El robot submarino ruso «Moby Dick» logró el record de sumersión para los aparatos de este tipo de fabricación nacional. El vehículo estudió las profundidades de nada y menos que el misterioso lago Baikal.
Durante la expedición realizada a mediados de abril, ‘Moby Dick’ alcanzó la profundidad de 850 metros al estudiar el fondo de Baikal, según los creadores del aparato citados por el portal ruso Flotprom.
Un vídeo publicado en la cuenta de YouTube demuestra el proceso de sumersión. No obstante, sin tocar el propio fondo como punto de referencia visual, no se puede apreciar el funcionamiento del aparato.
En este sentido, otra grabación es más representativa, ya que documenta la sumersión a 660 metros (el aparato alcanza el fondo a las 01:30 del vídeo):
El vehículo sumergible operado a distancia (ROV, en inglés) ‘Moby Dick’, creado en el Laboratorio de Robots Submarinos de Volgogrado por los graduados del Instituto de Física y Tecnología de Moscú (MIPT, por su popularizada abreviatura en inglés), es el único aparato ruso capaz de operar a bajas profundidades.
El aparato se maneja y transmite los datos a través de un cable. Los diseñadores planean alcanzar el punto más profundo del Baikal —unos 1.600 metros— tras adaptar el vehículo para soportar la presión de hasta dos kilómetros de profundidad.
La característica más destacada del robot es su pequeño tamaño y peso —de unos 15 kilogramos—. Además, su producción es muy barata.
Para comparar, los robots sumergibles contemporáneos que suelen realizar tareas de observación a las profundidades máximas de 1.000 metros tienen un peso de entre 100 y 200 kilogramos.
El Laboratorio de Robots Submarinos fue inaugurado en el 2000 como centro de desarrollo de los aparatos submarinos.
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