Un grupo de científicos de la Universidad Estatal Lomonósov de Moscú (MGU, por sus siglas en ruso) elaboró un nuevo tipo de nanopartículas, basadas en proteínas y grasas, que activan el proceso de autodestrucción de las células cancerígenas, según un artículo publicado en la revista especializada Pharmaceutical Research.
«Planeamos continuar con el estudio para crear un novedoso medicamento contra el cáncer, basado en el llamado nanocomplejo Cyt-CL, el cual es utilizado por las células sanas para activar la apoptosis [destrucción o muerte celular programada o provocada por el mismo organismo, con el fin de controlar su desarrollo y crecimiento]», declaró uno de los autores del estudio, Yuri Vladímirov.
A diferencia de otras nanopartículas creadas en los últimos años y destinadas al tratamiento de cáncer —algunas de las cuales funcionan como «blanco» para las células del sistema inmunológico o el láser del cirujano, mientras que otras transportan sustancias agresivas al tumor, lo que permite reducir las dosis de medicamentos o de radioterapia— las nanopartículas desarrolladas por los biólogos moscovitas son capaces de transportar a los tumores una combinación única de moléculas que lleva a la apoptosis.
«Hemos demostrado la capacidad de un complejo a base de nanopartículas catalíticamente reactivas de Citocromo C con Cardiolipina (CL-CYT) para inducir la apoptosis y muerte de las células cancerosas en un cultivo celular monocapa», se explica en el artículo.
Así, la proteína Citocromo se fusiona con otras moléculas, destruyendo todas las proteínas de la célula cancerosa, provocando su muerte. Además del Citocromo, para esta reacción química es necesaria la presencia de la grasa, es donde entra en acción el lípido Cardiolipina, elemento básico de las paredes y las membranas de las mitocondrias, que no son capaces de funcionar sin Citocromo y Cardiolipina, lo que siempre conduce a la apoptosis.
Según indicó Vladímirov, durante el experimento, las nanopartículas desarrolladas por el equipo ruso no solo mataron todas las células cancerosas normales, sino también destruyeron los tumores que no podían tratarse con quimioterapia u otros métodos tradicionales. Al mismo tiempo, las moléculas de Citocromo y Cardiolipina no funcionaron tan bien fuera de las nanopartículas. El biólogo ruso explicó que por sí solas no son capaces de penetrar en las células y, de este modo, activar la apoptosis. No obstante, la combinación directa de estos compuestos lleva a la síntesis de agua oxigenada, lo que acelera el proceso de autodestrucción de las células malignas.
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