En lo alto de las montañas de Turquía se encuentra una misteriosa formación geológica que algunos investigadores creen que podría ser los restos del Arca de Noé.

Según la Biblia, esta enorme embarcación salvó a la humanidad y a todos los animales de la extinción durante un diluvio catastrófico hace más de 4.300 años.

Ahora, un equipo de investigadores estadounidenses que trabaja en la formación Durupinar, cerca del monte Ararat, ha descubierto pruebas de estructuras angulares y un vacío en las profundidades de la montaña.

Túnel por debajo de la formación Durupinar

Andrew Jones, investigador independiente de Noah’s Ark Scans, utilizó un radar de penetración en el suelo para detectar lo que parecía ser un túnel de 4 metros que atravesaba el centro de la formación.

Los escáneres también captaron tres capas bajo la tierra, lo que coincide con la descripción bíblica del barco, que tenía tres cubiertas.

El Génesis 6:16 dice:

“Haz un techo para el arca, y termina un codo por encima, y pon la puerta del arca en su lado. Hazla con una cubierta inferior, una segunda y una tercera”.

Y un nuevo análisis de los datos del GPR del equipo afirma haber encontrado pasillos centrales y laterales que atraviesan el barco.

Hasta ahora, los escáneres han revelado estructuras angulares a 6 metros de profundidad bajo la superficie, que podrían representar habitaciones situadas bajo una plataforma similar a una cubierta (en la imagen). Crédito de imagen: Noah’s Ark Scans

Jones declaró a The Christian Broadcasting Network (CBN):

“No esperamos encontrar algo completamente conservado. Lo que queda es la huella química, trozos de madera y, en el suelo, la forma de un pasillo”.

Formación quedó al descubierto luego de lluvias y terremotos

Situada a solo 29 kilómetros al sur del monte Ararat, el pico más alto de Turquía, la formación Durupınar solo es conocida por el mundo moderno desde hace menos de un siglo.

Según informes locales, las fuertes lluvias y los terremotos de mayo de 1948 arrastraron el barro circundante, dejando al descubierto la misteriosa formación. Fue entonces cuando la descubrió un pastor kurdo.

La Biblia afirma que el Arca de Noé se posó sobre las “montañas de Ararat” tras un diluvio de 150 días que ahogó la Tierra y todos los seres vivos que no se refugiaron en la embarcación de madera.

Lo intrigante es que la formación se encuentra cerca de una montaña cuyo pico, según algunos, coincide con la forma y las dimensiones del arca.

El equipo solo ha podido utilizar métodos de prueba no invasivos, como el radar de penetración en el suelo. Crédito de imagen: Noah’s Ark Scans

Formación podría coincidir con los datos bíblicos del Arca

Según las medidas bíblicas, el arca tenía “300 codos de largo, 50 codos de ancho y 30 codos de alto”, es decir, aproximadamente 156 metros de largo, 26 metros de ancho y 16 metros de alto.

La idea de que el arca aterrizó en el monte Ararat ha suscitado un largo debate.

Mientras que muchos científicos sostienen que la formación es un fenómeno geológico natural, otros están convencidos de que apunta a algo mucho más extraordinario.

El equipo de Noah’s Ark Scans cree firmemente en lo segundo.

En declaraciones a CBN News este viernes, Jones compartió nuevos detalles sobre los escáneres que él y su equipo de investigadores independientes han realizado durante los últimos años en la formación Durupınar.

Estructuras halladas bajo la formación Durupınar

Hasta ahora, los escáneres han revelado estructuras angulares a una profundidad de hasta 6 metros bajo la superficie, características que podrían representar habitaciones debajo de una plataforma similar a una cubierta.

En Génesis 6:14, la Biblia describe el arca:

“Hazte un arca de madera de gofer; harás compartimentos en el arca y la recubrirás de brea por dentro y por fuera”.

Jones afirmó:

“Esto no es lo que cabría esperar si el yacimiento fuera simplemente un bloque sólido de roca o el resultado de los restos de un flujo de lodo aleatorio.

Pero es exactamente lo que cabría esperar encontrar si se tratara de un barco construido por el hombre, en consonancia con las especificaciones bíblicas del arca de Noé”.

El equipo también ha realizado análisis del suelo, descubriendo lo que Jones describió como “algunas cosas interesantes”.

Y un nuevo análisis de los datos del GPR del equipo mostró pasillos centrales y laterales que atravesaban el barco. Crédito de imagen: Noah’s Ark Scans

Jones dijo, sugiriendo que esto podría indicar un origen artificial en lugar de natural:

“Hemos observado que la hierba que crece dentro de la formación en forma de barco es de un color diferente al de la zona exterior”.

William Crabtree, otro miembro de Noah’s Ark Scans, añadió que parece haber un túnel que va desde la punta de la formación hacia el centro, y que es lo suficientemente grande como para poder atravesarlo.

Análisis realizado en el suelo entregó resultados prometedores

También habló del análisis del suelo, señalando que se encontró el doble de materia orgánica dentro de la formación que en el suelo circundante.

Crabtree dijo:

“Los niveles de potasio en el interior también son un 40 % más altos.

Si conoces la ciencia del suelo, como yo, que soy científico del suelo, comprenderás que los niveles de potasio, la materia orgánica y el pH pueden verse influidos por la materia orgánica en descomposición.

Si se tratara de un barco de madera y la madera se hubiera podrido con el tiempo, cabría esperar niveles elevados de potasio, cambios en el pH y un mayor contenido orgánico, y eso es exactamente lo que estamos encontrando”.

Los investigadores utilizaron un radar de penetración en el suelo para detectar lo que parecía ser un túnel de 4 metros que atravesaba el centro de la formación. Crédito de imagen: Noah’s Ark Scans

Jones y su equipo tienen previsto ampliar sus análisis del suelo más allá de las 22 muestras que ya han recogido.

También pretenden completar un estudio de perforación con sacatestigos y realizar más escáneres con radar de penetración en el suelo alrededor del yacimiento.

Jones explica:

“Queremos comparar lo que hay dentro de la formación con lo que hay fuera.

Eso podría darnos una idea mucho más clara de si se trata realmente de algo artificial”.

Dado el escepticismo en torno a la naturaleza de la Formación Durupinar, probablemente se necesitarán pruebas bastante concretas para convencer a la comunidad arqueológica de que se trata, en efecto, del Arca de Noé.

Jones y su equipo esperan realizar más escaneos y tomar muestras de núcleos de perforación. Se espera que se revelen más detalles de sus hallazgos en los próximos meses.

[FT: DM]

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Por: CodigoOculto.com