Para millones de seres humanos, la muerte se considera un momento final e ineludible, en el que nuestro yo consciente deja de funcionar. Pero para otros, es el comienzo de una nueva vida en un nuevo reino, el punto en el que nuestras almas salen de nuestros cuerpos terrenales y comienza la vida después de la muerte.

Algunos creen que la muerte es como “bajar de un coche y subir a otro”, como dijo John Lennon, mientras que un pensador anónimo dijo que “más allá del oscuro telón de la muerte hay un nuevo amanecer brillante”.

Pero, ¿cómo sabemos que existe una vida después de la muerte, ya sea el cielo, el infierno o cualquier otra cosa?

El Dr. Hugh Ross, astrofísico canadiense y autor cristiano, revela ahora cinco pistas.

El Dr. Hugh Ross, astrofísico canadiense y autor cristiano revela cinco pistas que demuestran la existencia de vida después de la muerte. Crédito de imagen: Wikimedia Commons

Desde la naturaleza de nuestro universo hasta las experiencias cercanas a la muerte (ECM) e incluso los ovnis, sutiles signos terrenales pueden sugerir lo que está por venir.

El Dr. Ross dijo en una entrevista:

“Veo cinco o seis líneas de evidencia de la existencia de un reino trascendente más allá. En otras palabras, el ‘cielo’ bíblico, el reino espiritual de existencia de Dios”.

Ahora, un científico revela las cinco pistas de que realmente existe una vida después de la muerte, desde los ovnis hasta las experiencias cercanas a la muerte. Crédito de imagen: Inked Pixels

Los Límites del Universo

El Dr. Ross también es fundador de Reasons to Believe, una organización californiana sin ánimo de lucro que “abre a la gente al evangelio revelando a Dios en la ciencia”.

Cree en un “agente causal” —Dios o el “Creador”— que existe “más allá de las dimensiones espacio-temporales del universo”.

Se desconoce el tamaño del universo, y puede que sea infinito o no, pero siempre hay un límite en cuanto a lo que la humanidad puede observar.

Conocido como el universo observable, este espacio asombrosamente vasto tiene 93 mil millones de años luz de diámetro y se expande otro año luz cada año terrestre.

Así pues, el hecho de que siempre haya un límite a lo que podemos observar sugiere que hay algo más allá, un reino que nunca veremos durante nuestra vida terrenal.

El Dr. Ross dijo:

“Dado que la masa existe en el universo y que la relatividad general describe de manera fiable los movimientos de los cuerpos masivos en el universo, estos teoremas establecen la necesidad de un agente causal (también conocido como Creador) más allá del espacio y el tiempo”.

[El Creador es] responsable de crear el espacio y el tiempo y toda la materia y energía que componen el cosmos”.

Se desconoce el tamaño del universo, y puede que sea infinito o no, pero siempre hay un límite en cuanto a lo que la humanidad puede observar (“el universo observable”). Esta ilustración marca el universo observable, con el borde circular como límite y nuestra galaxia, la Vía Láctea, en el centro. Crédito de imagen: Andrew Z. Colvin / Wikimedia

Verdades en al Biblia

* El Dr. Ross es muy creyente y habló sobre su fe y sobre la Biblia durante la entrevista. 

La segunda pista es la “fiabilidad probada” de la Biblia, que habla extensamente sobre el reino que llamamos cielo, para decir la verdad, según el Dr. Ross.

Por ejemplo, el Libro de Daniel del Antiguo Testamento ofrece predicciones específicas sobre el auge y la caída de futuros imperios, como el babilónico y el medopersa.

El Dr. Ross dijo:

“Aunque la Biblia ciertamente está (y a menudo ha estado) sujeta a malas interpretaciones, las interpretaciones razonablemente defendibles muestran que lo que la Biblia registra sobre historia, ciencia y geografía resulta correcto”.

Además, afirma, la Biblia alude a fenómenos científicos que serían descubiertos por personas en el futuro después de que fuera escrita, a saber, el Big Bang.

La teoría del Big Bang, generalmente aceptada por los científicos, postula que el universo surgió de una explosión a partir de un punto minúsculo hace unos 14.000 millones de años.

Los escritores de la Biblia declararon las dos propiedades fundamentales del Big Bang: un comienzo cósmico trascendente y un universo en expansión general y continua.

En Isaías 42:5 se declararon ambas propiedades:

“Esto dice el Señor, el que creó los cielos y los extendió”.

El Dr. Ross dijo:

“Tal poder predictivo consistente proporciona evidencia de que el mensaje de la Biblia no proviene de una fuente humana, sino más bien de una Fuente que trasciende el universo”.

Los cristianos dirán que ni una sola profecía de la Biblia ha demostrado ser falsa, aunque los científicos señalan que no todos los eventos de la Biblia son posibles.

Por ejemplo, ningún arca de madera habría podido albergar a dos ejemplares de cada animal, aunque sí podría haber permanecido a flote, según un estudio.

OVNIs

La tercera pista surge de los encuentros que la gente ha tenido con objetos voladores no identificados (OVNIS), según el Dr. Ross.

Algunos de estos OVNIS o “fenómenos anómalos no identificados” (UAP, por sus siglas en inglés) han causado efectos físicos, como la creación de corrientes en el aire circundante.

Pero los objetos en sí mismos han sido entidades no físicas en el sentido de que eran “impermeables a las leyes de la física”.

El Dr. Ross se refirió al famoso OVNI Tic Tac de 2004:

“La existencia de una realidad no física es una prueba de la existencia de un reino más allá de las dimensiones del universo”.

Los OVNIs pueden describirse como “extradimensionales” (de otra dimensión del tiempo o el espacio) o “interdimensionales” (que existen o viajan entre dimensiones), como ha escrito el astrofísico francés Jacques Vallée.

El psiquiatra suizo Carl Jung estaba “desconcertado hasta la muerte” por los OVNIs, comparándolos con un “ángel tecnológico” o un “milagro de la física”.

Uno de los ovnis más famosos e inusuales hasta la fecha, avistado por la Marina de los Estados Unidos en 2004, se movió y aceleró de formas que parecían desafiar las leyes de la física (en la imagen). Crédito de imagen: US Navy Image

Experiencias cercanas a la muerte

Una cuarta línea de evidencia proviene de una extensa investigación sobre experiencias cercanas a la muerte (ECM), episodios conscientes vívidos y a menudo transformadores de la vida asociados con la muerte o la muerte inminente.

Muchas ECM ocurren bajo condiciones fisiológicas extremas como trauma, cese de la actividad cerebral, anestesia general profunda o paro cardíaco.

Bajo tales condiciones, no debería ser posible tener conciencia o experiencias sensoriales según las opiniones prevalecientes en neurociencia.

Una parte de una ECM típica es la experiencia extracorpórea: una sensación de que la conciencia abandona el cuerpo e incluso se mira a sí mismo desde arriba.

Otras sensaciones típicas incluyen ser atraído a un túnel brillante u oscuro, la sensación de paz o bienestar, y ver un avance de eventos futuros que aún están por venir.

Estas sensaciones son consistentes con las creencias cristianas de que un alma abandona el cuerpo durante la muerte.

El Dr. Ross dijo:

“Algunas afirmaciones de ECM pueden explicarse por la falta de oxígeno en el cerebro.

Sin embargo, muchas otras siguen estando firmemente establecidas, como ha documentado en sus libros el cardiólogo Michael Sabom, un antiguo escéptico de las ECM”.

Las experiencias cercanas a la muerte (ECM) son experiencias intensamente vívidas y a menudo transformadoras, muchas de las cuales ocurren bajo condiciones fisiológicas extremas como un trauma. Crédito de imagen: Public domain

Eficacia de la oración

Por último, y quizás lo más polémico, el Dr. Ross afirma que rezar es lo suficientemente eficaz como para sugerir la existencia de un “reino trascendente”.

Los estudios doble ciego sugieren que la oración tiene efectos beneficiosos, lo que implica que algún tipo de entidad que está más allá de nuestro mundo físico es receptiva a ella.

El Dr. Ross dijo:

“Las personas por las que rezan los creyentes en el Dios cristiano experimentan una recuperación mediblemente más rápida y completa de cirugías o dolencias médicamente confirmadas que las personas por las que no se ofrece tal oración”.

Sin embargo, la eficacia de la oración vuelve a ser muy debatida y también se ha informado de que tiene poco o ningún efecto en los resultados.

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Crédito imagen de portada: depositphotos.com