Un equipo de científicos afirman haber resuelto el misterio de 500 años que rodeaba a la última morada de Cristóbal Colón. El equipo ha dedicado 20 años a analizar el ADN de los huesos humanos hallados enterrados en la Catedral de Sevilla, confirmando con “absoluta certeza” que pertenecían al explorador fallecido en 1506, según comunicaron.

Durante las dos últimas décadas los investigadores han estado comparando el ADN extraído de las muestras con el de familiares y descendientes.

Los hallazgos se produjeron justo antes de que se celebre la festividad en su nombre, que conmemora el descubrimiento del “Nuevo Mundo” para España por el navegante italiano el 12 de octubre de 1492. Este hecho ha sido motivo de controversia por las consecuencias nefastas que resultaron para los pueblos indígenas de América.

El cuerpo de Cristóbal Colón fue trasladado varias veces tras su muerte, y algunos expertos afirmaron que había sido enterrado en la República Dominicana, lo que desencadenó la búsqueda de los restos del navegante.

Miguel Lorente, forense que dirigió la investigación, dijo en un comunicado:

“Hoy se ha podido comprobar con las nuevas tecnologías, por lo que se ha confirmado definitivamente la anterior teoría parcial de que los restos de Sevilla pertenecen a Cristóbal Colón”.

Cristóbal Colón. Crédito de imagen: Wikimedia Commons

Muchos expertos han creído que la tumba del interior de la catedral albergó durante mucho tiempo el cuerpo de Colón, pero no fue hasta 2003 cuando Lorente y el historiador Marcial Castro obtuvieron permiso para abrirla, descubriendo que en su interior se encontraban los huesos hasta entonces desconocidos.

En aquella época, la tecnología del ADN no era capaz de “leer” una pequeña cantidad de material genético para ofrecer resultados precisos.

Cómo realizaron la investigación

Los investigadores utilizaron los restos del hijo del explorador, Hernando, y de su hermano Diego, que también estaban enterrados en la Catedral de Sevilla.

Los huesos de estos parientes eran mucho más grandes que los fragmentos hallados en la tumba de Colón.

Los avances en el análisis del ADN también podrían revelar si el explorador era o no italiano, lo que también ha sido objeto de debate entre la comunidad científica.

Algunos están seguros de que nació en Génova, mientras que otros han sugerido Polonia o España. También se especula con que el navegante fuera escocés, catalán o judío.

Según los investigadores, sus hallazgos sobre la ascendencia de Colón se darán a conocer en un documental titulado “El ADN de Colón: El verdadero origen“, que se emitirá este sábado en TVE.

Aseguran que los restos son de Cristóbal Colón

Lorente, que informó a los periodistas sobre la investigación el jueves, no reveló las conclusiones, pero dijo que habían confirmado las teorías previas de que los restos de Sevilla pertenecían a Colón.

La investigación sobre la nacionalidad se había complicado por varios factores, entre ellos la gran cantidad de datos. Pero “el resultado es casi absolutamente fiable”, dijo Lorente.

Colón zarpó el 3 de agosto de 1492 del puerto español de Palos con la esperanza de encontrar una ruta hacia las legendarias riquezas de Asia.

Representación artística de Cristóbal Colón en su llegada a América, el 12 de octubre de 1492. Crédito de imagen: lavanguardia.com

A bordo de tres naves, la Niña, la Pinta y la Santa María, Colón y un centenar de hombres emprendieron un viaje que les llevó al otro extremo del mundo, lejos de su destino original.

El 12 de octubre de 1492, las naves tocaron tierra en lo que hoy son las Bahamas y, ese mismo mes, Colón avistó Cuba y pensó que se trataba de China continental.

Y dos meses más tarde, los barcos tocaron tierra, que Colón pensó que podría ser Japón.

En el segundo viaje, en 1493, Colón regresó intencionadamente al Nuevo Mundo y desembarcó en Puerto Rico, donde esclavizó a muchos de los nativos de la isla, algunos de los cuales fueron enviados de vuelta a España.

En los cuatro años siguientes llegaron muchos españoles, lo que provocó la muerte de unos siete millones de indígenas, el 85% de la población.

La llegada de los europeos también provocó la propagación de enfermedades mortales como la viruela y el sarampión, y muchos historiadores afirman que Colón también trajo a América las primeras enfermedades similares a la sífilis. Obviamente, estas enfermedades terminaron por aniquilar a gran parte de la población nativa.

[FT: euronews]

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Crédito imagen de portada: depositphotos.com