La pandemia del coronavirus ha causado graves estragos en Brasil, no solo en zonas urbanas, tribus indígenas que viven en la selva amazónica están siendo devastadas.
Brasil tiene el segundo brote más grande del mundo y ha reportado casi 1 millón de casos de COVID-19 y más de 47.700 muertes relacionadas, según el reporte de Johns Hopkins. Pero mientras que la tasa de mortalidad es de aproximadamente 6.4% entre la población brasileña, ese número aumenta a 12.6% entre las poblaciones indígenas, según CNN.
A fines de mayo, hubo más de 980 casos de coronavirus y 125 muertes relacionadas con COVID-19 en las poblaciones indígenas de Brasil, según cifras del grupo de defensa Articulation of the Indigenous Peoples de Brasil, informó CNN.
Una tribu, el pueblo Arara del territorio Cachoeira Seca, ha sido particularmente afectada, con el 46% de sus 121 personas viviendo en la reserva infectada, según Survival International, una organización que defiende y defiende los derechos indígenas.
Un hombre del grupo étnico Arara dijo a Survival International:
“Estamos muy preocupados. En el puesto de salud no hay medicina, ni ventilador. El pueblo está ubicado a tres días de la ciudad y del hospital más cercano”.
La tribu Arara fue contactada por primera vez en 1987, relativamente recientemente en la historia social, lo que los hace particularmente vulnerables a enfermedades externas, según Survival International.
El miembro de Arara dijo a Survival international:
“Estamos pidiendo protección con estos casos de coronavirus”.
Deforestación sin control
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Desde enero de 2019 hasta marzo de 2020, la tierra amazónica donde viven los Arara y otros grupos indígenas ha perdido más de 8.000 hectáreas de bosque debido a invasores y madereros ilegales, y es «una de las áreas más deforestadas en todo el bioma», según un comunicado del Ministerio Público Federal en el estado brasileño de Pará publicado el 7 de mayo.
Estos grupos indígenas, compuestos por aproximadamente 900.000 personas, han vivido en la selva tropical por miles de años. Pero el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo que las tierras y los derechos culturales de los pueblos indígenas deberían ser quitados, y deberían integrarse en la sociedad, según indicó un informe anterior de BBC.
Fuente: Live Science
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