Se ha encontrado un antiguo petroglifo de una criatura «mitad humano y mitad mantis» en el centro de Irán, causando que muchos entusiastas de los «alienígenas ancestrales» sugieran que se trata de un «insectoide».
Se trata de un arte rupestre que tiene entre 4.000 y 40.000 años, hallado en Irán, y que muestra la gran fascinación en el mundo antiguo con las mantis.
Es hasta ahora una obra de arte rupestre «única» y fue descubierta durante un sondeo de petroglifos en la provincia de Markazi (Irán) durante los años 2017 y 2018.
Mitad hombre y mitad mantis
Lo notable en este descubrimiento es que mayormente los petroglifos representan a animales de mayor tamaño, siendo prácticamente inexistentes los que representen a criaturas invertebradas y de seis patas.
La figura representa a una criatura con cabeza triangular, grandes ojos y extremidades similares al de una mantis de caza.
Una investigación determinó que se trata de una Empusa (Empusa pennata), especie de mantis de caza que se puede encontrar en Irán. Además, sugiere que la figura parece tener patas que presentan un símbolo representativo del motivo del «hombre en cuclillas» que se puede ver en el arte rupestre alrededor del mundo.
Los investigadores escribieron en su investigación:
El motivo iraní parece ser una combinación de ‘mantis religiosa’ y ‘hombre en cuclillas (okupas)’, por lo que se denomina ‘hombre de mantis en cuclillas (okupas)'”.
Creación de tribus nómadas
Los investigadores han indicado que los petroglifos zoomorfos hallados en regiones montañosas de Irán fueron creados por tribus nómadas que vivieron en el lugar.
Justamente el proyecto emprendido en la investigación tenía como objetivo identificar a los tipos de animales representados en los petroglifos.
Los investigadores escribieron en su estudio:
El interés de la humanidad en la mantis religiosa puede remontarse a tiempos prehistóricos. Las mantis religiosas tenían un gran valor para el pueblo mesopotámico que estableció la primera civilización. En el Libro egipcio de los muertos (escrito en papiro, 1555–1350 a.C.), las mantis religiosas aparecen como abyt-bird (pájaro-mosca o pájaro-bailarín), una divinidad más pequeña del inframundo y una guía que acompaña a los muertos a lo largo de su camino en el Palacio Real de los grandes espíritus divinos … La pregunta principal es por qué el hombre prehistórico estaba fascinado por los mántidos desde hace al menos 4.000 años y, en consecuencia, ¿por qué comenzaron a crear imágenes en rocas sólidas con estas representaciones?”
Una teoría controvertida propuesta por el equipo investigador se relaciona a otra hipótesis presentada en la década de 1980 que sugiere que el arte rupestre se relacionaba al consumo de plantas alucinógenas. Además, resalta las capacidades de caza de la mantis, lo que habría servido de inspiración a los primeros humanos.
Aunque la teoría de los «Alienígenas Ancestrales», ya sea insectoides o la Gente Hormiga (que informamos anteriormente) esté siempre presente y sea motivo de mención por muchas personas; en este caso se aprecia un petroglifo que tiene más de mantis que de humanoide, por lo que es posible que los antiguos humanos representaran su fascinación por estos bellos animales y su elegante estilo de caza. Después de todo, las mantis siguen fascinándonos hasta la actualidad. Es algo que no se puede negar.
Los hallazgos de la investigación han sido publicados en Journal of Orthoptera Research.
Fuente: Newsweek
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