La Fuente de la eterna juventud presente en muchas leyendas: aguas rejuvenecedoras en Etiopía, Florida, el Caribe y otros lugares del mundo.

El sitio de la Fuente de la eterna juventud es un misterio. Diversas culturas del mundo han situado fuentes de aguas curativas y con poderes regenerativos en sus tierras, aunque muchas no han sido encontradas. Entre los relatos más prominentes están los de unos manantiales de Etiopía y otros que fueron reportados por exploradores españoles en la Florida y el Caribe.

¿La Fuente de la eterna juventud en Etiopía?

Fuente de la eterna juventud, pintura de Lucas Cranach el Viejo, 1546 (Public domain).

La leyenda de la fuente localizada en Etiopía se remonta al siglo V a. C. con el relato del historiador griego, Heródoto.

Heródoto habla de unos manantiales mágicos que habrían sido el secreto de la longevidad del mítico pueblo de los Macrobianos (etíopes), que llegaban a vivir más de 120 años. Estas aguas tenían una densidad tan baja que nada podía flotar en ella. También exhalaban olor a violetas y proporcionaban un tacto húmedo y aceitoso a la piel.

La leyenda del Preste Juan en una «India» misteriosa

Juan Preste como el Emperador de Etiopía, atlas de 1558 (Public domain).

Según un relato cristiano, Preste Juan era un gobernador cristiano de una de las «tres Indias» (en la Europa medieval, se consideraba la existencia de esos tres países distintos).

Esta India tenía un río lleno de oro y una Fuente de la eterna juventud. En un manuscrito atribuido a Preste Juan, este proclamaba tener ¡562 años!:

Quien beba de su agua tres veces sin haber comido no tendrá ninguna enfermedad durante treinta años (…) Una persona que se baña en esta fuente, ya sea de cien o mil años, recuperará la edad de treinta y dos años. Sepa usted que nacimos y fuimos bendecidos en el vientre de nuestra madre hace 562 años y desde entonces nos hemos bañado en la fuente seis veces”.

Ponce de León y las leyendas del Caribe y Florida

Ponce de León. Cortesía: theunexplainedmysteries.com.

Juan Ponce de León fue uno de los primeros exploradores de Estados Unidos de América, en el siglo XVI. Es todo un ícono histórico de Florida, y se le atribuye su descubrimiento. Se dijo que Ponce de León buscó a la legendaria Fuente de la eterna juventud en la Florida, pero no hay muchos datos de ello.

Sin embargo, el explorador Hernando de Escalante Fontaneda, en su libro, Memorias, sí menciona que Ponce de León buscó un río perdido conocido como «Jordán», que contenía aguas curativas que restauraban el cuerpo. El historiador Antonio de Herrera y Tordesillas también escribió sobre un viaje de Ponce de León a Bimini, una isla con muchas riquezas, y que incluía una fuente donde los caciques se bañaban para rejuvenecer. Bimini posiblemente haya sido parte del actual Bahamas.

Los pueblos caribeños Tarawak y Taíno también reportaron de una isla llamada «Beimini», donde se encontraría la fuente de aguas restauradoras. Sin embargo, según estos nativos, ese lugar se habría localizado en el Golfo de Honduras y no en la Florida (o Bahamas).

¿La Fuente entre las aguas termales en Japón?

Aguas termales de Kusatsu Onsen. Crédito: inf_supTJ / Flickr.

Japón contiene muchos onsen (aguas termales), debido a la actividad geotérmica relacionada al Anillo de fuego del Pacifico. Uno de esos onsen se llama Ryujin (Dios dragón) y se le ha vinculado a un tipo de Fuente de la eterna juventud debido a sus minerales saludables para la piel.

Otra fuente de aguas termales es Kusatsu Onsen, es un centro vacacional que ha sido muy popular desde hace varios siglos. Siempre se le ha adjudicado propiedades curativas. Para el rejuvenecimiento se necesitaría realizar un ritual religioso antiguo, mientras uno se baña en sus aguas.

Otras aguas curativas

Mar Muerto, Israel. Crédito: tsaiproject / Flickr.

Hay varios otros relatos de aguas curativas y rejuvenecedoras, como en el texto sagrado del Mahabharata, de la cultura hindú. Este libro épico habla del Agua de la inmortalidad. Otra leyenda es la del Monte Banahaw, en las Filipinas, que contiene muchas fuentes de aguas termales. El folclore dice que uno debe sumergirse en ellas unas siete veces para curar el cuerpo. El Mar muerto en Israel también tendría propiedades curativas, principalmente para el rejuvenecimiento de la piel.

Muchas culturas de todo el mundo han atribuido poderes regenerativos a manantiales y pozas. Varios de estas fuentes nunca fueron identificadas, y tienen un carácter más mitológico. Pero, como vimos, en la actualidad todavía hay tradiciones de aguas curativas.

Referencias:

1. TheUnexplainedMysteries;
2. TheRoot;
3. AncientPages;
4. HistoricMysteries;
5. ThoughtCo;
6. SoraNews24;
7. Japan-Guide;
8. DreamPlanGo.

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