Científicos dicen que algo misterioso perforó gigantescos «agujeros de bala» cósmicos en diversas partes de la Vía Láctea.

Hay una serie de agujeros en una larga extensión de estrellas llamada GD-1 que sugiere que algo aún no descubierto se abrió camino, según una investigación presentada a la American Physical Society el mes pasado.

La astrofísica de Harvard-Smithsonian, Ana Bonaca, la científica que descubrió la escena del crimen cósmico, sospecha que los gigantescos «agujeros de bala» pueden haber sido excavados por la materia oscura invisible.

Desafortunadamente, el culpable de este tiroteo celestial parece haberse salido con la suya, le dijo Bonaca a Live Science ya que no hay evidencia en la escena del crimen más allá del tamaño de las brechas en la corriente estelar.

Esta imagen de la presentación de Bonaca muestra el mapa más detallado hasta el momento de GD-1, revelando la aparente segunda brecha y el estímulo. Crédito: New Astrophysical Probes of Dark Matter, Ana Bonaca/GAIA

Bonaca le dijo a Live Science:

No podemos mapear [el impactador] a ningún objeto luminoso que hayamos observado. Es mucho más masivo que una estrella… Algo así como un millón de veces la masa del Sol. Así que simplemente no hay estrellas de esa masa. Podemos descartar eso. Y si fuera un agujero negro, sería un agujero negro supermasivo del tipo que encontramos en el centro de nuestra propia galaxia”.

Arriba: Esta imagen muestra cómo se ve realmente GD-1. Parte inferior: Esta imagen muestra cómo los modelos de computadora predicen que GD-1 debería verse. Crédito: New Astrophysical Probes of Dark Matter, Ana Bonaca/GAIA

Como no hay evidencia de un agujero tan negro, Bonaca sospecha que una bola de materia oscura puede haberse estrellado contra las estrellas. Pero es demasiado pronto para descartar definitivamente cualquier posibilidad.

Bonaca dijo:

Es una bala densa de algo”.

El estudio científico ha sido publicado en American Physical Society.