El año pasado un fenómeno bastante inusual remeció al mundo entero. Se trató de un evento sísmico que sacudió todo el planeta y dejó a los investigadores desconcertados y frente a algo nunca antes visto. 

Varios meses después, los investigadores creen haber descubierto qué podría haberlo causado: un evento volcánico ocurrido en alta mar y muy diferente a cualquier otro incidente conocido en la historia de la Tierra.

Los científicos ahora tendrán que confirmar su hipótesis y de ser cierta, eso implicaría un movimiento masivo de magma debajo del lecho marino, que traería grandes consecuencias para la cercana Mayotte y las islas vecinas de Comoras cerca de la costa de África.

Mayotte se hunde

Mayotte ya ha sufrido las consecuencias, pero cabe resaltar que es un proceso que viene desde hace mucho y que fue coronado con el sismo mundial. Mayotte está hundiéndose aproximadamente 9 mm o 0.35 pulgadas por mes, y está desplazándose hacia el este aproximadamente 16 mm o 0.63 pulgadas por mes, algo que va a coincidir con una cámara subterránea que se desinfla a medida que el magma fluye.

Los investigadores escriben en su estudio:

Creemos que la crisis de 2018 está asociada a una erupción, a pesar del hecho de que no tenemos observaciones directas hasta ahora. Podría ser la erupción en alta mar con el mayor volumen documentado”.

Sobre la base de las lecturas sísmicas tomadas en el área durante los seis meses previos al temblor de noviembre que se extendió por todo el mundo, el equipo sugiere que más de un kilómetro cúbico de magma se ha desplazado desde un punto de erupción a unos 28 kilómetros debajo de la superficie.

Las ondas se detectaron en una región cerca de la isla Mayotte en el Océano Índico. Pero se desconoce qué las causó. Crédito: Frédéric Ducarme / Wikimedia Commons

La idea es que todo este magma puede no haber llegado al fondo marino, sino que fluyó hacia los sedimentos circundantes, quedando gas volcánico atrapado dentro del magma. Eso explicaría por qué no se han observado efectos por encima de la superficie.

Samuel Mitchell, de la University of Hawaii en Mānoa, dijo en un comunicado:

El evento de 2018 en Mayotte parece mostrar un volumen sustancial de magma que sale de una región de almacenamiento profundo que, si surgiera, haría de esta una de las erupciones submarinas recientes más grandes documentadas”.

Analizando el área

A medida que continúan los temblores, los científicos luchan por instalar más instrumentos y equipos en el área, para tener una mejor idea de lo que realmente está sucediendo. Por el momento, la idea de un evento volcánico importante se adapta bastante bien a los datos existentes.

Sin embargo, todavía hay muchas preguntas sin responder: ¿por qué ocurre el evento en el extremo oriental de la cadena de islas Comoras, cuando las islas volcánicas más nuevas en el área están al oeste? Y si el magma permanece atrapado bajo tierra, ¿por qué aparecen en el agua bancos de peces muertos?

Además, ¿qué causó los pulsos de alta frecuencia que ocurrieron junto con el temblor de baja frecuencia en noviembre? Las olas de magma que chocan entre sí cuando una cámara colapsa podrían ser una explicación, pero hasta que no haya más datos disponibles en el área, esto es solo una especulación.

Las extrañas ondas se remontan a un origen aproximadamente a 24 kilómetros de la isla francesa, Mayotte.

Los expertos aún no pueden determinar exactamente qué está causando la actividad volcánica. El sismólogo Stephen Hicks, de la University of Southampton en el Reino Unido, que no participó en el último estudio, dijo en un comunicado que los movimientos de la placa tectónica, una región del manto sobrecalentado, o el evento en curso del Rift del África Oriental podrían ser responsables.

Aún se necesita realizar mucha más investigación de los eventos, que permita confirmar la prometedora hipótesis. Por el momento, las personas que viven en Mayotte se encuentran preocupadas por los terremotos que siguen ocurriendo, y se recomienda una mejor preparación ante cualquier evento.

Los hallazgos de la investigación han sido publicados en el servidor de pre-impresión EarthArXiv.