Científicos advierten que los insectos podrían enfrentar la extinción en menos de un siglo. Esto sería catastrófico para los ecosistemas.
La extinción de los insectos sería uno de los mayores problemas para la vida en la Tierra, ya que los insectos tienen funciones esenciales para los ecosistemas. Este nuevo estudio es sumamente preocupante, en la actualidad hay un porcentaje del 40% de especies de insectos que está en declive y un tercio que está en peligro de extinción. La extinción generaría un catastrófico «colapso de los ecosistemas de la naturaleza». Esta es la conclusión a la que llega una revisión científica global liderada por la Universidad de Sídney de Australia.
Abeja en proceso de polinización. Crédito: cocoparisienne / Pixabay.
La masa total de insectos está cayendo a una alarmante proporción de 2.5% al año. A este ritmo podríamos presenciar la extinción de insectos en menos de un siglo. Entre las especies más afectadas están las mariposas y las abejas. Las causas de esta disminución son:
- Agricultura intensiva (la causa principal);
- Contaminación por agro-químicos;
- Pérdida de hábitats naturales;
- Urbanización;
- Cambio climático.
La reducción de los insectos es una crisis mundial
Esta actual revisión científica global analizó 73 reportes sobre la reducción de los insectos en todo el mundo. Esta crisis ecológica es a nivel mundial. Dr. Francisco Sánchez-Bayo, científico líder de la revisión, dijo para The Guardian:
Si las pérdidas de especies de insectos no pueden detenerse, esto tendrá consecuencias catastróficas tanto para los ecosistemas del planeta como para la supervivencia de la humanidad”.
La agricultura industrial es la principal causa de este declive, ya que se eliminan árboles y arbustos para crear campos de suelo desnudo y con fertilizantes y pesticidas sintéticos.
Las mariposas contribuyen a la polinización. Crédito: ROverhate / Pixabay.
Los insectos son esenciales para los ecosistemas: sirven de alimento para otras especies, contribuyen a la polinización, dispersión de semillas y al reciclaje de nutrientes.
Entre las especies más afectadas están los lepidópteros (mariposas, polillas), los himenópteros (abejas, avispas) y coleópteros (escarabajos). Un estudio revisado reportó un declive de un 58% en la población de mariposas en Gran Bretaña, entre el año 2000 y 2009. Otro ejemplo es la reducción masiva de abejorros calculada en Oklahoma, EE. UU. desde 1949 hasta 2013.
Para los ecólogos del estudio, la solución está en un cambio radical en la agricultura industrial y en la reducción del uso de pesticidas. Algo positivo es que hay otras especies de insectos que están proliferando, ocupando el espacio de los otros más afectados.
El estudio científico ha sido publicado en la revista Biological Conservation.
Referencias: The Guardian / Independent / Wikipedia.
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