«En días pasados reinaba en esta región un poderoso y sabio rey llamado IPIR. Era un hombre blanco y llevaba una larga barba rubia. Con hombres de su raza y guerreros indígenas leales a él, vivió en un gran asentamiento en la cima de una pequeña montaña. Poseía temibles armas y grandes riquezas en oro y plata. Un día, sin embargo, fue atacado por tribus salvajes y desapareció para siempre». (El Gran Rey del Amambay, antigua leyenda guaraní. Jacques de Mahieu. El Rey Vikingo del Paraguay, 1979).
Fritz Berger fue un ingeniero alemán, que en los años 40′ se encontraba recorriendo Sudamérica. Sin lugar fijo, el alemán decidió después de un tiempo instalarse en Paraguay, donde según se cree llevó a cabo descubrimientos arqueológicos de importancia. Sus hallazgos interesaron al gobierno paraguayo, quién creó la Agrupación Geológica y Arqueológica, más conocida por la sigla AGA, que contrató a Berger.
El mismo año que se incorporó a la AGA, puso en conocimiento de las autoridades, resultados de una de sus pesquisas, declarando vestigios de una construcción subterránea, dentro del Cerro Ipir, departamento de Amambay, noroeste del Paraguay. Durante tres años trabajó junto al equipo arqueológico, tratando de desenterrar el fabuloso descubrimiento, aunque le fue imposible sacarlo a la superficie ante la falta de recursos tecnológicos más avanzados, ya que los materiales de construcción de su hallazgo, presentaban una dureza desconocida, que ni con dinamita pudo quebrar. Sin embargo algunos objetos pudo desenterrar.
En una misiva que enviara a una amiga residente en Munich, podemos hacernos la idea de aquel mundo olvidado, narra, «una placa de 14×10 cm –piedra o metal-, brillante como diamante»; varias representaciones de cabezas, ánforas, y otros artefactos, «todos de alto valor artístico, los unos mezclados con los escombros, y los otros, expuestos como en un museo», la imagen enterrada de una mujer de alabastro, o de una de las porcelanas de las más finas, de 1.20 m de largo, que sugiere un yaciente sepulcro medieval; dos dados, encimados de personajes no identificables, «semejantes a diamantes tallados».
Sobre la instalación subterránea escribía:
El edificio es grandísimo, y no he podido aún estimarlo totalmente. Hay probablemente 800 piezas, tal vez más. Hallé polígonos tan exactos, desde el punto de vista aritmético, que el mejor de los ingenieros no podría realizarlos. Piezas separadas, pero al mismo tiempo, unidas por sistemas de caminos. Todo es tan exacto sin que nada sea intercambiable”.
En otra carta de 1940 señala conocer túneles de 130 km de extensión, presentando como signos de evidencias, algunos croquis. Se llegaron a excavar 18 m de profundidad, sin embargo en 1945 los trabajos se interrumpieron para siempre, y el AGA fue disuelto. Desalentado y enfermo, Fritz Berger, se quedó en el Amambay con el ejército, hasta la guerra civil de 1947. Pasó entonces al Brasil, falleciendo al año siguiente.
Muchos testigos que conocieron a este singular ingeniero alemán, sostienen que su equilibrio mental estaba un tanto delicado, y que algunas de sus afirmaciones no tenían consistencia, fruto de sus propios desvaríos. Después de todo, en esas mismas cartas que escribía a su confidente en Munich, alegaba haber descubierto una ciudad, «Atlantik», además de una instalación fenicia, «grandes depósitos de hielo y de petróleo, con canalizaciones aún utilizables», y monumentos que parecen similares a «una catedral, flanqueada por grandes palacios». «Se mostraba seguro que hasta el mismísimo Noe vivió en la región». ¿Deliraba Berger?
Jacques de Mahieu, antropólogo francés simpatizante del nazismo, instalado en la Argentina finalizada la Segunda Guerra Mundial, fue quién en El Rey Vikingo del Paraguay diera a luz esta historia. Sostenía el descubrimiento de Berger estaba relacionado con los vikingos, ya que en la zona de los hallazgos alegó localizar escritura rúnica, aunque esta última referencia nunca recibió la atención de los académicos, rechazándose su hipótesis como fruto de la influencia europea.
En cuanto al fabuloso descubrimiento subterráneo declarado por Fritz Berger, en 1990 circuló el rumor, que el Cerro Itaguambype (que en lengua guaraní significa fortaleza), y forma parte del actual Parque Nacional de Cerro Corá, oculta una antigua planta procesadora de plata, información que se atribuye legara el propio Berger a sus íntimos, poco antes de morir.
Sin embargo para ser sinceros, la alusión al Cerro Itagumbype, que varios medios en la red parecen difundir, lleva al buscador hacia un callejón sin salida en cuanto a referencias. En lo personal sostengo, teniendo en cuenta el derrotero seguido por Berger, la ubicación de esa planta procesadora tendría al Cerro Ipir, también conocido como Pelado (en guaraní Perö), como su fuente probable, en caso de alguna vez comprobarse.
En el 2016 se anunció el descubrimiento de una ciudad olvidada dentro del departamento de Amambay, donde se hizo referencia a un asentamiento calculado en cinco mil años de antigüedad.
¿Tenía Fritz Berger razón? El futuro dirá.
Bibliografía
Libro:
Mahieu, Jacques de. El rey vikingo del Paraguay. Buenos Aires: Hachette, 1979.
Site:
Descubren una ciudad olvidada en el Noroeste de Paraguay. En. Revista Surgente, 2016.
Vikingos Paraguayos. En: Red Lituana Global.
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Es interesantisima la historia…adquiriré el libro.
Muy interesante el articulo, se puede conseguir el libro en Argentina? O bien en EE ..UU, me encantaria leer mas sobre el tema , gracias.
Hola Jorge, desde acá lo podés comprar. https://articulo.mercadolibre.com.ar/MLA-691034187-el-rey-vikingo-del-paraguay-de-mahiu-_JM
Interesante historia. America del Sur y sus sorpresas. Siempre hay algo que contar. Me encanta!.
Y antes de los vikingos llegaron los primeros pobladores que ya estaban cuando llegaron ellos, etc.
que pesado que sos…. >. >
Interesante Historia, para nada lejos de lo que fácilmente podría ser real, cada vez hay más rastros de expediciones Vikingas en América
Estimada:
¿Tienes algo sobre los aborígenes Calchaqui-es, (busco información de esta etnia, y su ascendencia sobre el pueblo Diaguita (extinto) de Chile
Buenas DÉBORA, te saludo de COSTA RICA que Este s PURA VIDA y quisiera obtener el libro
Vikingos pescadores y campesinos analfabetos, en épocas de hambrunas salían en barcos al robo y el pillaje y poco más.-
Hola Debora… muy interesante , quisiera saber si hay cientificos trabajando actualmente en este tema . Gracias