Un equipo de investigadores esperaba utilizar una encuesta aérea para contar la cantidad de elefantes en Botswana. Sin embargo, jamás esperaban que el sondeo revelara una de las matanzas de elefantes más grandes hasta la fecha.
Ochenta y siete elefantes yacían muertos, la mayoría de ellos con sus cráneos cortados cerca de un santuario de vida silvestre en el delta del Okavango. Los cazadores furtivos intentaron esconder los cadáveres debajo de arbustos secos, informó NPR este lunes 3 de septiembre.
Mike Chase, director y fundador de Elephants Without Borders, la organización sin fines de lucro que realizó la encuesta, dijo a la BBC que el incidente de la caza furtiva es uno de los más grandes que ha visto o leído en África. En la misma área, tres rinocerontes blancos fueron saqueados y asesinados en los últimos tres meses, según NPR.
La caza furtiva de marfil es un gran problema para el continente; un tercio de los elefantes de África fueron asesinados en la última década, según la BBC.
A little more insight and explanation. “The numbers were expected to climb as the survey continues. But the results so far already signal a major escalation in elephant poaching, said Tom… https://t.co/EOZHNHF4de
— ElephantsWoutBorders (@ElesWoutBorders) 5 de septiembre de 2018
Pero hasta hace poco, Botswana no se vio afectada en gran medida, gracias a las fuertes políticas contra la caza furtiva y las unidades armadas contra la caza furtiva, según la BBC. De hecho, los collares de rastreo revelan que los elefantes que migran de los países vecinos se han quedado en Botswana en gran parte.
Este último incidente se produce unos meses después de que Botswana desarmó sus unidades contra la caza furtiva tras la elección de Mokgweetsi Masisi como presidente, según la BBC.
Podría haber incluso más casos de elefantes cazados furtivamente, según la BBC. La encuesta aérea se encuentra a medio completar.
Exelente codigo oculto
Basta de asesinato