El futuro nos pinta un trágico escenario donde el planeta seguirá y seguirá calentándose, y la única medida que podamos adoptar sería cubrir el cielo con aerosoles. Sin embargo, esto traería la disminución de los niveles de luz solar, oscuridad durante el día y un desajuste en las condiciones del planeta, toda una escena apocalíptica.

En el anterior párrafo hemos descrito la geoingeniería solar, y aunque más que realidad suene a ciencia ficción, es algo que ocurrirá, es algo completamente real. Cuando escuchemos a científicos y políticos decir que tiempos desesperados requieren medidas desesperadas, deberemos tener en cuenta que la geoingeniería habrá empezado.

En CodigoOculto.com siempre hemos informado de los cambios que trae consigo el calentamiento global, y como afectan gravemente a nuestro mundo. En este artículo describimos la medida que tomarían las naciones para hacer frente al calentamiento; sin embargo no sabremos cuál de ambos es peor.

Un estudio exhaustivo y publicado en Nature Ecology & Evolution, sostiene que los aerosoles podrían enfriar temporalmente el planeta, pero causará estragos en los ecosistemas del mundo y, como mínimo, ocultará el motor subyacente del cambio climático, el de las emisiones de dióxido de carbono.

Las erupciones volcánicas nos muestran claramente que es posible enfriar temporalmente el planeta. Un montón de erupciones liberan dióxido de azufre en el aire, y si estos compuestos se encuentran con agua, se transforman rápidamente en ácido sulfúrico. Cuando se condensan, forman partículas de aerosol , que son increíblemente eficaces para dispersarse y reflejar la luz solar.

Ciertas erupciones producen tanto que enfrían el clima regional, a veces planetario. La erupción del Monte Pinatubo en 1991 fue el ejemplo reciente más famoso de esto; su paroxismo, que liberó millones de toneladas de dióxido de azufre en la estratosfera, tuvo el efecto de reducir la temperatura superficial promedio de la Tierra durante los siguientes 15 meses en torno a 0,6 °C (aproximadamente 1 °F).

En resumen, eso es lo que es la geoingeniería solar causaría, incluso si los detalles varían.

Un equipo multidisciplinario, dirigido por la Universidad de Maryland, quiso simular un experimento de geoingeniería solar de 50 años de duración para descubrir qué sucedería exactamente si este plan se llevara a cabo, y los resultados son bastante preocupantes.

Es 2020 y el clima continúa calentándose a pesar de los esfuerzos de mitigación que están teniendo lugar. El mundo decide crear este volcán artificial, por así decirlo, e inyecta 5 millones de toneladas (5.5 millones de toneladas) de aerosoles sulfurosos en los cielos cada año (equivalente a una cuarta parte de la erupción volcánica de la montaña Pinatubo 1991) durante medio sigl, en el ecuador, para garantizar la misma cobertura en ambos hemisferios.

Esto, de hecho, desaceleraría el calentamiento global, y las especies que ya sufren un calentamiento rápido podrían encontrar un respiro temporal durante el experimento.

Sin embargo, el análisis del equipo sugiere que este experimento causaría que los patrones de precipitación en todo el mundo cambien repentinamente.

Además, a diferencia de las emisiones de dióxido de carbono, que en general tienen una vida de varios siglos en la atmósfera, los compuestos de azufre permanecen en la estratosfera durante unos dos años más o menos. Entonces, ññcuando la geoingeniería se detenga en 2070, el escudo de azufre desaparecerá repentinamente de la atmósfera. Esto permitiría que los niveles de luz solar se disparen, lo que causaría un efecto de calentamiento increíblemente repentino.

Ambos cambios obviamente tendrán un efecto dramático en los ecosistemas de todo el planeta.

Ahora, el problema principal con el cambio climático antropogénico no es solo que el mundo se está calentando, sino que se está calentando a un ritmo sin precedentes, y es este cambio de velocidad al que muchas especies no se pueden adaptar. Este repentino pico de temperatura de 2070 les presentaría un problema similar.

Para dilucidar esto, el equipo usó las velocidades climáticas. En pocas palabras, estos describen la velocidad a la cual los climas ideales para los ecosistemas se mueven a medida que cambia el clima. En general, cuando el clima se calienta, las zonas ideales se mueven hacia los polos más fríos y las altitudes más altas.

Cuando llegue 2070, entonces, el calentamiento moverá estas zonas ideales a 10,4 kilómetros por año en tierra, y 12,8 kilómetros por año en los océanos. Esto es más de cuatro veces mayor, y más de seis veces mayor, que lo que ha ocurrido bajo el cambio climático reciente.

El río Amazonas

«Las velocidades de temperatura en la terminación también superan con creces las predichas para el futuro cambio climático sin geoingeniería», agrega el equipo. La cuenca del Amazonas, África, Eurasia y las regiones polares se verán particularmente afectadas.

Las especies vulnerables a tales cambios repentinos, particularmente aquellas que no pueden migrar a nuevos nichos ecológicos -incluyendo vegetación, coral y muchos anfibios- se encontrarían en una situación desesperada, ya que los patrones de precipitación cambian durante el experimento y cuando las temperaturas volverían después de 2070.

En general, los autores señalan que se sabe que «el cambio repetido de la señal climática» del calentamiento a la refrigeración al calentamiento nuevamente «afectará negativamente la persistencia de la población, lo que aumenta el riesgo de extinciones locales».

En resumen, la geoingeniería solar crearía una nueva catástrofe, una que probablemente causaría extinciones generalizadas.

El estudio científico ha sido publicado en Nature Ecology & Evolution.