Un equipo de científicos han descubierto recientemente una región de Australia que en el remoto pasado fue parte de América del Norte, reforzando así la idea de que estas dos porciones de tierra formaban parte del mismo supercontinente hace aproximadamente dos mil millones de años.
Investigadores de la Universidad Curtin en Australia han descubierto que la arenisca sedimentaria existente en la región septentrional de Georgetown no se parecía mucho a otras a otras composiciones rupestres en Australia. Así lo informaron en un comunicado de prensa. Sin embargo, esta parte de Australia tenía un gran parecido con las rocas que uno podría encontrar en la tierra de América del Norte, conocida como Laurentia.
La investigación estableció que existen similitudes con las características geológicas encontradas en Canadá, según informa The Guardian. Los investigadores han sugerido que la roca bajo el moderno Georgetown estuvo alguna vez unida a Laurentia en América del Norte, pero se separó hace 1.700 millones de años. Luego de estar ala deriva por 100 millones de años, fue a parar a Australia.
El coautor del estudio, Adam Nordsvan, estudiante de la Escuela de Ciencias Tierra y Planetarias de la Universidad Curtin, dijo en el comunicado de prensa:
Esta fue una parte crítica de la reorganización continental global cuando casi todos los continentes en la Tierra se unieron para formar el supercontinente llamado Nuna“.
Pangea, el antiuo y famoso supercontinente, se separó hace aproximadamente 175 millones de años; y aunque Pangea puede ser el más famoso, no fue el primero; varios supercontinentes llegaron antes que él, incluido Nuna (también llamado como supercontinente de Columbia).
Nuna sufrió diversos cambios hasta llegar a asentarse. Se dividió en pedazos durante 300 millones de años después de llegar a Australia; sin embargo, mientras el resto de la masa de tierra se alejaba, la roca que se encontraba debajo de lo que más tarde se convertiría en Georgetown se negó a ceder, y ha permanecido como parte de Australia hasta el día de hoy.
Desde el año 2002 los investigadores han venido recopilando evidencia que sugiere la existencia de Nuna. De acuerdo a otro informe publicado en Live Science. Mientras que la comunidad científica creía que la masa de tierra en el noreste de Australia había estado alguna vez en América del Norte, el norte de China o Siberia, nunca hubo suficientes datos geológicos para demostrarlo. Esta es una gran contribución a las evidencias que apoyan la existencia de Nuna.
El coautor del estudio, Zheng-Xiang Li, profesor distinguido de la Universidad John Curtin en la Facultad de Ciencias Planetarias y de la Tierra, dijo en el comunicado de prensa:
La investigación en curso por nuestro equipo muestra que este cinturón de montaña, en contraste con el Himalaya, no habría sido muy alto, lo que sugiere el proceso de ensamblaje continental final que condujo a la formación del supercontinente Nuna no fue una colisión dura como la reciente colisión de la India con Asia. Este nuevo hallazgo es un paso clave para comprender cómo se pudo haber formado el primer supercontinente de la Tierra, Nuna”.
El artículo científico ha sido publicado en la revista Geology.
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