Una muestra de piedra de 3.200 años de antigüedad con una inscripción que habla de un príncipe troyano y que puede referirse a la misteriosa gente del mar ha sido descifrada, anunciaron recientemente un grupo de arqueólogos
El investigador neerlandés Fred Woudhuizen y el geoarqueólogo suizo Eberhard Zangger anunciaron haber descifrado una descripción que había sido grabada en una losa de piedra hace 3.200 años. La inscripción escrita en lengua luvita habla del surgimiento de un poderoso reino llamado Mira, que formó parte de la confederación denominada pueblos del mar.
Según la inscripción, Mira controló a Troya, ambas situadas en el territorio de la actual Turquía. La piedra relata el camino del rey Kupantakuruntas hacia el trono de Mira y el control sobre Troya, aunque no fuera el verdadero monarca de este último territorio. También describe cómo el príncipe troyano Muksus, inspirado por los gobernadores de Mira, logró conquistar en una expedición naval Ashkelon, una localidad situada en actual suelo israelí, y construyó una fortaleza allí.
Según los investigadores, de ser auténtica, la inscripción arroja luz sobre el período en que la confederación a la que los investigadores se refieren como pueblos del mar acabó con varias civilizaciones en Oriente Medio. Aparentemente, el reino de Mira formaba parte de esta confederación porque participó en sus campañas militares.
Una copia de una copia
La inscripción está escrita en el antiguo idioma luvita, que en la antigüedad se habló en el oeste de la península de Anatolia. En el mundo hay pocos individuos capaces de traducir esta lengua: se cree que apenas unas dos decenas, entre ellos el especialista Fred Woudhuizen, que descifró finalmente la inscripción.
Sin embargo, el investigador no ha tuvo acceso a la piedra original, porque esta fue destruida en el siglo XIX, sino a una copia que se encontró entre los archivos del famoso arqueólogo británico James Mellaart, fallecido hace unos años. Según observaciones de Mellaart sobre la pieza en su poder, la inscripción fue copiada por un arqueólogo en el año 1878 en Turquía. No había podido ser traducida desde entonces.
El artículo científico ha sido publicado en Live Science.
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