La sonda espacial Dawn de la NASA, que orbita a Ceres, ha encontrado nuevas pruebas de vulcanismo helado o criovolcanismo en el planeta enano.
En Ceres, los volcanes también se «enfurecen», pero en lugar de arrojar lava caliente como en nuestro planeta, arrojan agua salada y hielo.
Anteriormente, Dawn identificó una extraña montaña y otras características que parecían haber sido creadas por un volcán de hielo.
Ahora, los científicos del Max Planck Institute for Solar System Research (MPS) han encontrado evidencia de tal actividad volcánica en acción en el cráter de impacto Occator, cuyo hoyo central tiene un material brillante de sal mineral que forma una cúpula.
Los científicos encontraron que el material salado en el cráter es más joven que el cráter en sí: Tiene sólo unos 4 millones de años, contra la edad de 30 millones de años del cráter. Eso significa que las sales minerales salieron de debajo de la superficie, como lo hace el magma en la Tierra. Este criovulcanismo también se ha visto en Plutón y en la luna Encelado de Saturno. A una distancia de 257,4 millones de millas (444 millones de kilómetros) del Sol, Ceres es el objeto más cercano que los investigadores han visto en esa actividad.
Dawn ha estado siguiendo a Ceres durante dos años. Los científicos del MPS han encontrado evidencia de actividad complicada en la superficie del planeta enano: fracturas, avalanchas y cráteres más pequeños.
El cráter Occator se encuentra en el hemisferio norte de Ceres y posee 57 millas (92 km) de diámetro. El cráter alberga un pozo de 7 millas de ancho en el centro, y su borde se eleva a 2.460 pies (750 metros) de la superficie. Dentro de la fosa hay una cúpula brillante de 2,9 km de ancho, que está hecha de material más joven y brillante que encontraron los científicos del MPS. Los datos de las cámaras infrarrojas muestran que contiene sales llamadas carbonatos.
Una cosa que hace que los investigadores piensen que la cúpula es evidencia de criovulcanismo, en lugar de algo enterrado bajo el sitio del cráter, es que otros impactos posteriores no expusieron material similar.
Para estimar la edad del cráter y la cúpula, el equipo contó cráteres en el área. Un gran número de cráteres en la zona indica que la porción de la superficie más antigua y ha sido expuesta por más tiempo.
Las probabilidades son que el impacto que hizo Occator permitió que el agua salada se acercara a la superficie, en erupciones eventuales.
El estudio ha sido publicado en The Astronomical Journal.
0 comentarios