La empresa tecnológica Newfusion se ha convertido en la primera en Bélgica que ha implantado bajo la piel de varios de sus empleados unos microchips del tamaño de un grano de arroz, informa el diario Le Soir.
Según la compañía, el objetivo de este paso es hacer la vida de los trabajadores más cómoda, dado que los chips implantados sustituyen a las tarjetas que permitían abrir puertas y obtener acceso a los computadores.
Estos chips o microprocesadores, que tienen la función de sustituir las credenciales del empleado, por lo tanto, contienen datos personales del titular. Entre otras características, son muy pequeños, y evocan el tamaño de un grano de arroz, y poseen un precio unitario de 100 €. En cuanto a la ubicación, son colocados debajo de la piel entre el dedo pulgar y el índice.
Hasta la fecha 8 empleados han dado su permiso para la implantación de esta llave electrónica. Los directivos de la empresa subrayan que el procedimiento es completamente «voluntario».
Según EFE, estos chips son implantados desde hace varios años en el personal de algunos hospitales de Estados Unidos. Sin embargo, hay estados, como Wisconsin o California, que prohíben su empleo.
Además, un informe de la Asociación Médica de Estados Unidos, dijo en 2007 que estos procesadores bajo la piel pueden atentar contra la privacidad y la salud de las personas.
Belgica…..NO se implanten belgas ese microchip, podra ser manipulable…No a la raza de esclavos manejados por un micro aparato electonico…!