Una estructura de anillos concéntricos de aproximadamente seis hectáreas y 4600 años de antigüedad han sido encontrados en España.
Un grupo de arqueólogos de la Universidad alemana de Tubinga han hallado en las cercanías de Sevilla, España, una estructura de anillos concéntricos que han datado en la época de la Cultura del Vaso Campaniforme, surgida en la zona entre los años 2600 y 2200 a. C.
Dicha estructura constituye un ancestral complejo que pudo ser utilizado para la celebración de rituales. Se trata de un hallazgo sumamente importante porque es el primero de este tipo que se encuentra en el sur de Europa: hasta dar con él todas las estructuras semejantes conocidas habían sido localizadas en la mitad norte del continente europeo.
El yacimiento donde apareció la estructura en cuestión es el de Valencina de la Concepción, un importante centro de la Edad del Cobre ubicado a las afueras de la capital sevillana. Un yacimiento prehistórico que se dio a conocer a partir del descubrimiento del dolmen de La Pastora en 1860: una gran tumba megalítica.
Transcurridos los años, a partir de 1970, lograron sacarse a la luz las primeras estructuras del poblado interpretadas como silos, cabañas o fosos. Las estimaciones realizadas proponen una superficie total para el yacimiento de unas 470 hectáreas: una extensión única en toda la península Ibérica.
Valencina era un poblado donde ya se practicaban la agricultura y la cría de ganado. Además existen claras evidencias de que comerciaban sus productos agrícolas con otros asentamientos más lejanos, puesto que se han recuperado artículos de lujo como colmillos de elefantes de África y Oriente Medio y cuentas de ámbar del norte de Europa. También es muy probable para los expertos que comerciasen con el mineral de cobre extraído de las montañas cercanas.
Anillos concéntricos
La estructura de anillos concéntricos, recientemente descubierta, se encontró a unos 50 kilómetros al este de Valencina. Abarca unas seis hectáreas, y en ella también se hallaron joyas y fragmentos de huesos, cuya datación por radiocarbono ha confirmado que dicho asentamiento fue habitado durante la cultura del Vaso Campaniforme, hace unos 4.600 años. Los rastros de quemaduras aparecidos en los grandes ladrillos de arcilla parecen indicar que se trataba de un recinto ritual, aunque los arqueólogos todavía no están completamente seguros de ello.
La estructura, formada por varios fosos circulares con aberturas de entrada a intervalos regulares, presentaba en su centro un profundo agujero circular de unos 19 metros de ancho, donde precisamente aparecieron los grandes ladrillos de arcilla con marcas de quemaduras. Sin embargo, por el momento no se han recuperado evidencias que demuestren que el lugar fuese utilizado después de la Edad del Cobre, por lo que los investigadores creen que fue ocupado de manera intensiva durante un período de tiempo relativamente corto.
«Es muy inusual en España, ya que este tipo de estructuras circulares solo se encuentran al norte de los Alpes, y la mayoría tiene mil años más de antigüedad que ésta. El lugar está estratégicamente situado cerca de una antigua fortaleza en el río Guadalquivir, cerca de las montañas de Sierra Morena, ricas en mineral de cobre,» ha explicado Javier Escudero Carillo, uno de los investigadores que hallaron esta estructura.
El hallazgo ha sido publicado en la Universidad de Tubinga.
Los arqueólogos intentarán descubrir ahora la procedencia de los muchos materiales encontrados, entre los que destacan piedras de moler y herramientas de piedra. Asimismo intentarán recabar información acerca de la dieta y el estilo de vida de los habitantes del asentamiento, mediante análisis de sedimentos, polen y huesos de animales.
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