Un grupo de científicos de la Universidad de Cornell, en Estados Unidos, han descubierto señales de niebla ácida en Marte. Los expertos sugieren que estos vapores pudieron haber carcomido un área específica de las Colinas de Columbia, en el cráter Gusev.

Este descubrimiento ha dejado perplejos a los científicos, los cuales no pueden explicar la presencia de la niebla ácida. A partir de este hallazgo, los expertos de la Universidad de Cornell, Estados Unidos, han intentado explicar cómo vapores ácidos pudieron haber afectado un área específica ubicada en las Colinas de Columbia en Marte, informa la ‘Geological Society of America‘.

Combinando datos de las investigaciones previas del robot Mars Exploration Rover sobre la superficie de Marte, se constataron algunos patrones interesantes. Así, se comprobó que la composición química de estas rocas, según queda determinado en el espectrómetro de rayos X, es exactamente la misma, mientras que las rocas parecían diferentes, apareciendo algunas de ellas cada vez menos cristalinas, más amorfas, sin estructura; tendencia que coincidía con el tamaño de pequeñas protuberancias llamadas aglomeraciones.

Las hipótesis científicas sugieren que los vapores ácidos se habrían formado de la misma materia existente. Igualmente los expertos creen que cuando el agua se evaporó, pudo dar lugar a estas aglomeraciones tan particulares en la superficie marciana.

¿La presencia de la niebla ácida podría estar relacionada a guerras nucleares en el pasado de Marte?

Desde hace un tiempo se viene planteando la posibilidad de que en el pasado Marte sufrió las consecuencias de una guerra nuclear, acabando con la vida sobre el planeta y creando el inhóspito ambiente que se nos muestra hoy en día. Esto no solo es postulado por aficionados o estudiosos del tema ovni, un científico renombrado, el Dr. John Brandenburg, sostiene que dos antiguas civilizaciones marcianas fueron aniquiladas por extraterrestres con armas nucleares. Esta controvertida teoría fue publicada en el libro del Dr. Brandenburg titulado “Muerte en Marte: El Descubrimiento de una masacre nuclear planetaria”, asegurando que la alta concentración de “Xenón-129” en la atmósfera del planeta rojo, sumado al uranio y al torio daban como resultado que dos explosiones nucleares no naturales ocurrieron en suelo marciano.

Igualmente la sonda espacial Mars Orbiter Mission consiguió “capturar” una gran explosión nuclear en Marte el 19 de octubre de 2014, casi al mismo tiempo que el cometa C/2013 A1 (Siding Spring) hizo su acercamiento al planeta rojo. En un principio los astrónomos pensaron que la gran explosión fue causada por el impacto del cometa, pero quedó excluida esta posibilidad cuando datos más precisos permitieron calcular con mayor precisión su órbita. Pero lo que más llamó la atención fue que la NASA cortó la transmisión en directo justo en el momento en que tuvo lugar la explosión en Marte, una clara evidencia del esfuerzo para encubrir el evento.

Se siguen descubriendo aspecto misteriosos en Marte; si nos dedicamos a unir todas estas piezas reveladas hasta el día de hoy: agua en Marte, atmósfera habitable en el pasado, el reciente descubrimiento de niebla ácida; y sin considerar los cientos de fotografías que muestran actividad biológica y de posibles civilizaciones en el pasado marciano, podríamos responder a las interrogantes planteadas acerca de la posibilidad de existencia de vida en el pasado de Marte. Las cartas están en la mesa señores, solamente debemos aprender a dominar este misterioso juego.