Una reciente investigación ha sugerido que la evidencia gravitacional que había sido relacionada a la existencia de un hipotético Planeta Nueve, puede no ser lo que pensaban.
Un equipo de científicos de la University of Colorado Boulder, ha sugerido que unos fenómenos detectados en el borde del Sistema Solar podrían explicar los movimientos extraños de algunos objetos que se encuentran en esa región del espacio.
Hace dos años, un grupo de astrónomos de Caltech, encabezados por Konstantin Batygin y Mike Brown, plantearon la existencia del Planeta Nueve, basándose en una agrupación de objetos en el cinturón de Kuiper, ubicado más allá de Neptuno. Los científicos sugirieron que el comportamiento de estos objetos podría indicar que estaban siendo guiados por un planeta invisible, hasta ahora. Y, efectivamente, a la fecha no lo hemos ubicado.
Otro estudio, realizado en 2014, brindó una conclusión similar para explicar la trayectoria de la órbita del objeto transneptuniano Sedna, que parece estar separado del resto del Sistema Solar. Algunos otros cuerpos ubicados a esta distancia también podrían estar separados.
Ahora, el último estudio sugiere que las inusuales órbitas de los objetos, más allá del cinturón de Kuiper, podrían ser causadas debido al choque entre sí y con otros desechos espaciales; eliminando totalmente la presencia de un planeta oculto. Además, plantean que es posible que la gravedad de todos estos objetos en conjunto los haya agrupado.
Jacob Fleisig, autor principal de la investigación, dijo en un comunicado:
Ves un montón de órbitas de objetos más pequeños a un lado del Sol. Estas órbitas se estrellan contra el cuerpo más grande, y lo que sucede es que esas interacciones cambiarán su órbita de una forma ovalada a una forma más circular”.
Los científicos hicieron una curiosa comparación entre las órbitas de los objetos con las manecillas de las horas y minutos de un reloj, siendo la primera los objetos más grandes (por ejemplo: Sedna), y la más pequeña otros objetos, como asteroides. Cuando estos objetos impactan podrían mantenerse unidos.
Pero esto no descarta del todo la posible presencia del Planeta Nueve. El mismo autor de la teoría del planeta oculto, Batygin, dijo a Popular Mechanics que no está de acuerdo con la teoría, y que necesitaría existir más masa en el Cinturón de Kuiper para que esta explicación funcione.
Batygin agregó:
Desafortunadamente, la historia de la gravedad propia sufre de las siguientes complicaciones. Tanto las estimaciones observacionales como las teóricas ubican la masa total del cinturón de Kuiper en un valor significativamente más pequeño que el de la Tierra. Como consecuencia, los objetos del cinturón de Kuiper generalmente se comportan como partículas de prueba esclavizadas por la atracción gravitacional de Neptuno, en lugar de interactuar como un grupo de planetoides”.
Aunque la nueva hipótesis no sea suficientemente contundente como para descartar al Planeta Nueve, los científicos continuarán en la labor de comprobarla. Como cualquier afirmación científica, esta deberá ser sometida a rigurosas revisiones para confirmar su validez.
Los hallazgos de la investigación han sido presentados en la 232 reunión de la American Astronomical Society.
El estudio ha sido publicado en el servidor de pre-impresión arXiv.org.
Artículo escrito por: Fernando T. para CodigoOculto.com – Todos los derechos reservados
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