Podría parecer el colmo de la última trama malvada de un villano de Bond. Pero la primera “bomba de agujero negro” del mundo se ha convertido oficialmente en una realidad.

Este dispositivo apocalíptico teórico utiliza una serie de espejos giratorios para reflejar y amplificar las ondas de energía que escapan de un agujero negro.

En los agujeros negros reales, esta energía crece exponencialmente hasta que se libera o todo el sistema explota con la potencia de una supernova.

Afortunadamente, la versión creada en el laboratorio es solo un modelo de demostración seguro.

En lugar de obtener su energía de un agujero negro, la bomba amplifica los campos magnéticos a través de una compleja serie de espejos.

La bomba “explotó”

Durante las pruebas, la bomba de agujero negro explotó, aunque los científicos aseguran que no fue «nada grave».

El profesor Danielle Faccio, coautora del estudio de la University of Glasgow, dijo en un comunicado:

“[Fue] más un ‘pop’ que un ‘bang’ explosivo real”.

El profesor Faccio agregó:

“Si se aumentara el tamaño, el ‘bang’ sería más grave”.

La clave de la bomba de agujero negro es un efecto conocido como “superradiancia”.

El profesor Vito Cardoso, experto en superradiancia del Instituto Superior Técnico de Portugal, que no participó en el estudio, dijo en un comunicado:

“La superradiancia es el fenómeno por el cual la radiación se amplifica cuando interactúa con un objeto giratorio.

En términos sencillos: si se envían ondas sonoras o electromagnéticas de muy baja frecuencia a un cilindro giratorio, ciertos «modos» volverán con más energía. En otras palabras, la energía se transfiere de los objetos giratorios a la radiación”.

Tomar energía de un objeto giratorio

No hay nada misterioso en tomar energía de un objeto giratorio: basta con pensar en cómo se gana energía al subir a un carrusel giratorio.

La bomba de agujero negro simplemente aplica esta idea a una extraña peculiaridad de la física de los agujeros negros, con resultados explosivos.

Debido a las “extrañas y contraintuitivas” reglas de la relatividad general, cuando los objetos giran muy cerca de un agujero negro, parecen obtener energía de la nada.

El profesor Faccio explicó:

“Visto desde fuera, se ve un objeto o una onda que se refleja lejos del agujero negro y gana energía en el proceso.

Si ahora creas una cavidad o un espejo de algún tipo alrededor, de modo que la onda se refleje entre el espejo y el agujero negro, se producirá un efecto de amplificación continuo y descontrolado”.

Finalmente, esta energía de alta amplitud se acumula entre el espejo y el agujero negro y se calienta tanto que la presión hace que todo el sistema explote.

Dado que el agujero negro más cercano se encuentra a unos 1.500 años luz de la Tierra, ha sido prácticamente imposible poner a prueba esta teoría en la práctica.

Sin embargo, en su artículo preliminar, los investigadores demostraron que la física básica que sustenta la teoría realmente funciona.

Cómo replicaron el “agujero negro” en laboratorio

En lugar de utilizar un agujero negro, la versión experimental gira un cilindro de aluminio de 4 centímetros de diámetro dentro de tres capas de bobinas metálicas que giran alrededor del cilindro.

Las bobinas giratorias pueden utilizarse tanto para producir un campo magnético como para reflejar parte del campo de vuelta al sistema.

En este modelo, las bobinas sustituyen a los espejos, mientras que los campos magnéticos desempeñan el papel de la luz que gira alrededor de un agujero negro.

Durante sus pruebas, los investigadores descubrieron que los pequeños campos magnéticos de baja frecuencia se amplificaban rápidamente en señales mucho más grandes.

Incluso sin que las bobinas produjeran un campo magnético, el dispositivo giratorio seguiría generando una señal descontrolada, igual que lo haría un agujero negro.

Aunque la bomba de agujero negro creada en el laboratorio no es ni de lejos tan potente como una bomba de agujero negro real, fue capaz de producir cantidades impresionantes de energía.

El profesor Faccio afirmó:

“¡Los componentes eléctricos de nuestro montaje estaban literalmente explotando!”.

¿Se podría utilizar para construir una bomba real?

Aunque pueda preocuparle que esta tecnología se utilice para fabricar una bomba real, el profesor Faccio insiste en que es “difícil de imaginar” que esto pueda suceder.

De hecho, los investigadores señalan que este proceso podría ser beneficioso en procesos de recolección de energía como los que ya se producen en el interior de las turbinas eólicas.

En cambio, la posibilidad más aterradora es crear una bomba de agujero negro real en el espacio.

En teoría, esto permitiría crear una fuente de energía ilimitada.

Aunque nuestra civilización aún no está a la altura, nada impide que otra sociedad cree una versión a mayor escala del dispositivo del profesor Faccio.

El profesor Cardoso afirma:

“¡Es fácil imaginar una civilización un poco más avanzada que la nuestra utilizando algo así con un agujero negro!

Es increíble extraer energía del vacío para alimentar una sociedad”.

Pero, al igual que la energía nuclear, una gran fuente de energía puede convertirse rápidamente en una bomba si no se gestiona correctamente.

El profesor Cardoso agregó:

“Cualquier tecnología con un poder inmenso siempre puede ser peligrosa.

En este caso concreto, una mala regulación, como en las centrales nucleares, podría provocar una sobreproducción de radiación y, por lo tanto, una explosión”.

Este mismo principio podría alimentar ciudades enteras con energía limpia, extraída del vacío, pero, por otra parte, también podría provocar una explosión descontrolada si no se regula correctamente.

[FT: CH]

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Por: CodigoOculto.com