El último sábado y el domingo, el Sol lanzó una serie de potentes llamaradas solares, cuyo material expulsado puede haber provocado una tormenta geomagnética el día 4 de octubre.
Una de las erupciones fue tan fuerte que podría haber provocado un apagón de radiocomunicaciones de alta frecuencia en una amplia zona durante aproximadamente una hora el domingo por la tarde, según el Space Weather Prediction Center (SWPC) de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).
Los datos del sitio web del SWPC muestran que las tres erupciones se produjeron aproximadamente a las 4:15 P.M. ET del 1 de octubre, a las 10:25 P.M. ET del 1 de octubre y a las 4:25 P.M. ET del 2 de octubre. En ese orden, aumentaron en fuerza desde la clase M media hasta la clase X, el tipo más fuerte.
La potente llamarada de clase X puede verse en la parte superior derecha del Sol en la siguiente imagen del Observatorio de Dinámica Solar (SDO, por sus siglas en inglés) de la NASA.
Las erupciones solares son destellos brillantes de radiación que estallan desde la atmósfera del Sol cuando las líneas del campo magnético retorcido del Sol cambian repentinamente. Este reordenamiento magnético libera enormes cantidades de energía.
A veces, una llamarada solar es la primera parte de una erupción de dos etapas. Una erupción consiste en un destello de radiación que viaja hacia la Tierra a la velocidad de la luz, lo que significa que sus efectos se sienten tan pronto como los percibimos.
Erupción solar
Las erupciones solares pueden causar perturbaciones en las redes de radiocomunicación de alta frecuencia de la Tierra, ya que estas ondas de radio deben rebotar en una región de la atmósfera terrestre conocida como ionosfera para poder llegar a su destino. La radiación de las erupciones solares ioniza la ionosfera, haciendo que estas ondas se degraden o se absorban por completo.
Una imagen del Observatorio de Dinámica Solar (SDO) de NASA muestra una llamarada solar de clase X destellando en el sol a las 4:25 P.M. EDT el 2 de octubre de 2022. La llamarada fue una de las múltiples que ocurrieron durante ese fin de semana. Crédito: Solar Dynamics Observatory / NASA
George Ho, físico espacial del Johns Hopkins Applied Physics Laboratory, dijo en un comunicado:
“Este tipo de perturbaciones afectan a las comunidades de la aviación y de los sistemas globales de navegación por satélite en el ámbito civil. Además, los militares también dependen en gran medida de las comunicaciones de alta frecuencia. Se ha informado de que una perturbación meteorológica espacial puede haber causado un apagón de comunicaciones durante la Operación Anaconda”.
La Operación Anaconda fue una operación militar de marzo de 2002 en la que oficiales paramilitares de la CIA entraron en Afganistán para atacar a las fuerzas de Al Qaeda y los talibanes.
Mike Hapgood, científico especializado en meteorología espacial del laboratorio STFC Rutherford Appleton del Reino Unido, dijo que la aviación civil también se verá afectada por las interrupciones de alta frecuencia.
Hapgood dijo:
“El principal sector afectado por los apagones de radio de alta frecuencia es la aviación civil, y en concreto las comunicaciones de largo alcance para los aviones sobre los océanos y las zonas terrestres remotas en las que no existe una red de radio VHF en tierra. La alta frecuencia es un método primordial para que los aviones de estas zonas se comuniquen con el control del tráfico aéreo. Por ejemplo, los vuelos que sobrevuelan el Atlántico Norte se comunican con los centros de control del tráfico aéreo oceánico de Canadá, Islandia y Reino Unido/Irlanda.
Muchas aeronaves también disponen de comunicaciones por satélite como respaldo, pero la alta frecuencia es obligatoria como parte de los procedimientos internacionales acordados. Así que los apagones de alta frecuencia pueden interrumpir esos enlaces, pero en general sólo durante unas decenas de minutos, por lo que la industria puede trabajar en torno a esa interrupción. Estos apagones no afectarán al despegue y al aterrizaje, ya que los aviones utilizarán entonces los enlaces de radio VHF de corto alcance”.
Eyección de masa coronal
La segunda parte de la erupción solar de dos etapas es una eyección de masa coronal (CME, por sus siglas en inglés), que es una nube de plasma y campo magnético que viaja a la Tierra mucho más lentamente que una llamarada, generalmente tardando varios días. Las erupciones solares no siempre provocan CME, pero ambos fenómenos están asociados.
Las CME pueden interferir con el campo magnético de la Tierra, causando efectos como el aumento de la resistencia de los satélites, problemas de tensión en las redes eléctricas y auroras, así como problemas de comunicación.
El domingo por la noche, el SWPC emitió un aviso de meteorología espacial en su página web en el que se indicaba que una tormenta geomagnética G2 de intensidad moderada llegaría el martes 4 de octubre. Los impactos potenciales incluyen algunas fluctuaciones en la red eléctrica, desvanecimiento de la radio de alta frecuencia en las latitudes más altas y auroras desde Nueva York hasta Wisconsin y el estado de Washington.
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