Una enorme explosión de rayos gamma fue detectada por científicos el año pasado y es posiblemente la más potente nunca antes detectada en la atmósfera terrestre. Golpeó la Tierra con tal fuerza que perturbó las comunicaciones por radio.

Según un nuevo estudio publicado en la revista Nature Communications, la explosión de rayos gamma, denominada GRB 221009A, provocó enormes variaciones en el campo eléctrico de la ionósfera terrestre a una altura de unas 498 km. sobre el suelo.

Estallido de rayos gamma

Los estallidos de rayos gamma, las explosiones de energía más potentes del Universo, se originan en las explosiones más violentas conocidas por la física, como la colisión de una estrella de neutrones. Estos pulsos de luz inmensamente potentes suelen producirse en dos haces opuestos, como los rayos de un faro.

Mirko Piersanti, investigador de meteorología espacial de la University of L’Aquila, dijo en un comunicado:

“El GRB 221009A, que es el GRB de mayor energía nunca antes registrado por la humanidad, impactó profundamente también en la ionósfera superior por primera vez.

Su pico de flujo de fotones de unos 6 millones por segundo [anteriormente el GRB más alto emitía 500.000 fotones por segundo] fue capaz de ionizar doblemente toda la ionosfera, generando una intensa corriente eléctrica que pudimos observar por primera vez utilizando mediciones in situ del campo eléctrico por satélite en órbita terrestre baja”.

Representación de estallido de rayos gamma. Crédito de imagen: depositphotos.com

Explosión tuvo una duración de siete minutos

El GRB se produjo el 9 de octubre de 2022 en el cúmulo de Sagitta, una constelación, y duró unos siete minutos, pero se observó durante unas 10 horas después de ser detectado por primera vez. Se cree que se originó hace unos 2.000 millones de años, posiblemente debido a que una estrella masiva sufrió una supernova o dio a luz un agujero negro.

Tras miles de millones de años luz de viaje, este GRB fue lo suficientemente potente como para provocar extrañas variaciones en la ionósfera de la Tierra, una capa de la atmósfera situada entre 59 y 305 km. por encima del suelo que está llena de iones cargados eléctricamente.

Piersanti dijo:

“Perturbó durante varias horas la ionosfera de la parte inferior de la Tierra [a una altitud de 80 a 120 km.]. De hecho, como en anteriores GRB de gran magnitud, perturbó las comunicaciones por radio de onda larga”.

Si la explosión hubiera ocurrido cerca, las consecuencias serían catastróficas

Si un estallido de rayos gamma más potente, o uno mucho más cercano, golpeara la Tierra, el resultado podría ser catastrófico. Algunas teorías especulan con que un GRB podría acabar con toda la vida en su galaxia de origen y que todo lo que quedara atrapado en su haz se vaporizaría hasta 200 años luz, según informa la Agencia Espacial Europea. Sin embargo, el impacto real de un GRB de este tipo no está claro.

Piersanti señaló que ha habido un gran debate sobre las posibles consecuencias de una explosión de rayos gamma en nuestra galaxia.

Piersanti dijo:

“La idea es que una supernova en nuestra propia galaxia podría tener consecuencias mucho más graves. En el peor de los casos, el estallido no sólo afectaría a la ionósfera, sino que también podría dañar la capa de ozono, permitiendo que la peligrosa radiación ultravioleta del Sol llegara a la superficie de la Tierra.

Se ha especulado con que este efecto podría ser la causa de algunas de las extinciones masivas que han tenido lugar en la Tierra en el pasado. Pero para investigar la idea, necesitaremos muchos más datos”.

Los hallazgos de la investigación han sido publicados en Nature Communications.

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