Esto confirma una vez más que en el universo existen una infinidad de planetas sin estrella que deambulan de forma errante.
Los astrónomos han detectado algo extraño y extrañamente triste: un planeta rebelde que flota libremente, sin una estrella.
Es un ejemplo de lo que los astrónomos llaman un «rogue planet» o «planeta rebelde». Se cree que algunos comienzan como planetas normales, pero abandonan sus estrellas después de chocar con otro objeto que los envía volando al espacio como una bola de billar. Otros planetas rebeldes también pueden formarse cuando las nubes de gas y polvo implosionan para formar un planeta en lugar de una estrella.
Scott Gaudi, profesor de astronomía en la Ohio State University que ayudó a descubrir el nuevo planeta, dijo en un comunicado de NASA:
“El universo podría estar repleto de planetas rebeldes y ni siquiera lo sabríamos”.
El planeta descubierto por Gaudí y sus colegas resultó ser aproximadamente la masa de la Tierra o Marte.
Lo que hace que los planetas como este sean extremadamente difíciles de detectar es que son muy tenues, ya que no hay estrellas cerca para iluminarlos. Es por eso que hasta ahora solo hemos visto algunos de estos mundos.
Para detectar el último planeta rebelde, el equipo de Gaudí utilizó una nueva técnica llamada «microlente», como se detalla en una preimpresión cargada en el archivo arXiv esta semana. La técnica observa los cambios de deformación que tiene la masa en el tejido del espacio-tiempo.
Básicamente, cuando un planeta rebelde se mueve frente a una estrella más distante, la luz de esa estrella se dobla alrededor del planeta rebelde desde nuestro punto de vista a medida que pasa a través del tejido deformado del espacio-tiempo cerca del planeta. Cuanto más grande es el planeta, más extremo es el efecto.
El equipo utilizó el telescopio espacial Nancy Grace Roman de la NASA para detectar el planeta solitario, una hazaña que hubiera sido imposible sin el alcance especializado, según el equipo detrás del descubrimiento.
Matthew Penny, profesor asistente de física y astronomía en la Louisiana State University y coautor del artículo, dijo en un comunicado:
“La señal de microlente de un planeta rebelde solo dura entre unas pocas horas y un par de días y luego desaparece para siempre. Esto los hace difíciles de observar desde la Tierra, incluso con múltiples telescopios. Roman es un cambio de juego para las búsquedas de planetas rebeldes”.
El telescopio espacial Roman está diseñado para cazar estos planetas rebeldes y ver qué tan comunes son. Tal descubrimiento podría influir en la forma en que entendemos la formación y evolución de los planetas.
Gaudí dijo en un comunicado:
“Nunca lo sabríamos sin llevar a cabo un estudio exhaustivo de microlentes basado en el espacio como lo haría Roman”.
Los hallazgos del estudio científico han sido publicados en el archivo de pre-impresión arXiv.org.
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