En un reajuste estratégico que podría remodelar el equilibrio aéreo en Oriente Medio, Irán estaría evaluando la adquisición del J-10C “Vigorous Dragon”, de fabricación china, un caza polivalente de 4.5 generación y gran capacidad.
Según se informa, la consideración de Irán del J-10C se debe a la creciente frustración por los prolongados retrasos en su intento de adquirir el Su-35 “Flanker-E” de fabricación rusa, un caza pesado de 4.5 generación encargado originalmente por Egipto, pero redirigido después de que El Cairo cancelara el acuerdo bajo la presión de Estados Unidos.
Este creciente interés surge a raíz de las afirmaciones ampliamente difundidas de que los cazas J-10C de Pakistán, armados con misiles aire-aire PL-15E, derribaron tres Rafales de la Fuerza Aérea India durante un enfrentamiento aéreo de cuatro días el mes pasado, una afirmación que, de ser cierta, supondría un dramático cambio en los cálculos del poder aéreo regional.
La reciente visita del ministro de Defensa iraní, Aziz Nasirzadeh, a Qingdao (China) para asistir a la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), una alianza encabezada por Rusia y China, coincidió con la intensificación de las especulaciones sobre el cambio de estrategia de adquisición de Teherán.
Una nueva fuerza aérea: preparándose para la nueva guerra
En pocas palabras, la flota de aviones de combate con la que cuenta Irán no fue rival para el ataque estadounidense e israelí durante la reciente guerra. De hecho, cuando la Fuerza Aérea de los Estados Unidos lanzó sus ataques aéreos como parte de la “Operación Martillo de Medianoche”, ningún avión de combate iraní intentó siquiera interceptar los 129 aviones de combate estadounidenses que entraron en el espacio aéreo iraní. Para ser justos, la fuerza aérea iraní no era rival para las fuerzas aéreas occidentales de Israel y Estados Unidos, y gran parte de la capacidad aérea de Irán ya se había visto mermada en los días previos a la entrada de los estadounidenses en la guerra.
Un avión J-10CE de la Fuerza Aérea de Pakistán. Crédito de imagen: twz.com
Aviones de China: lo que Irán realmente necesita
Cabe destacar que los sistemas chinos, como el avión de combate de cuarta generación J-10C, han recibido un impulso repentino en los últimos meses. En mayo de este año, India y Pakistán libraron una guerra de cuatro días. En las primeras horas del conflicto, los pakistaníes lograron una serie de victorias sorprendentes y notables contra un ejército indio que, sobre el papel, era muy superior a las Fuerzas Armadas pakistaníes. La eficacia de Pakistán se debió en parte al uso de aviones de combate de fabricación china, como el J-10C, que habría logrado derribar tres caza Dassault Rafale de cuarta generación y media de fabricación francesa.
Dado que Rusia aparentemente no cumplirá su acuerdo con Irán para suministrar aviones de combate, Teherán recurrirá a China.
Se trata de un buen acuerdo para ambas partes, ya que reforzará el mercado de exportación de armas de China y dotará a Irán de nuevas capacidades, ya que su fuerza aérea estaba en ruinas incluso antes de la guerra.
Si Irán adquiere estos sistemas chinos, potenciará su ejército y lo convertirá en una fuerza de combate mucho más eficiente. De hecho, parece que, desde los ataques israelíes, los iraníes se han embarcado en un verdadero impulso de modernización para que su ejército sea más competitivo con los de la región.
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Por: CodigoOculto.com
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