Existen sucesos de la antigüedad que desconocemos o que los historiadores se niegan a aceptar por que contradice el canon histórico establecido. Uno de estos casos es la espada votiva china, que sugiere que los chinos precolombinos viajaron a Norteamérica.
En julio del 2014, un coleccionista aficionado se topó con una espada votiva china parcialmente cubierta, clavada en un banco erosionado de un pequeño arroyo en Georgia.
Este artefacto de unos 30 centímetros de largo, se suma a la gran cantidad de objetos chinos «fuera de lugar» que muestran un tránsito de China por Norteamérica en la época precolombina.
La espada votiva china y el viaje a Norteamérica
Los detalles de la empuñadura y la hoja hacen referencia a la cultura china. Crédito: Ancient Origins / Fundación de Investigación de los Pueblos Indígenas
Los estudios revelaron que la espada está hecha de lazardita y tiene rasgos superficiales que demuestran su antigüedad. Se espera que las pruebas futuras revelen el origen de la piedra, ya que existen depósitos de lazardita, tanto en oriente, como en occidente.
Los misterios detrás de la espada son varios; quién, cuándo y cómo se hizo son cosas que los expertos desconocen. Ni siguiera las pruebas de termoluminiscencia pudieron revelar la última vez que el suelo donde estaba la espada, estuvo expuesto al Sol para descifrar su antigüedad, ya que el mismo fue alterado.
Aun así, los símbolos y la forma que presenta la espada son iguales a los artefactos de jade de las dinastías Xia, del 2070 al 1600 a. C., Shang, del 1600 al 1046 a. C. y Zhou, del 1046 al 256 a. C.
La dinastía Shang se encuentra representada por el motivo del dragón, que se extiende por una sección de la parte superior de la hoja, igual que la corona emplumada. La máscara del mitológico Taotie en la empuñadura se usó por primera vez durante la civilización Liangzhu, del 3400 al 2250 a. C., pero se descubrió durante los períodos Shang y Zhou.
Cabe destacar que los expertos, a día de hoy, siguen debatiendo las similitudes que hay entre la mitología e iconografía china y olmeca. No es casualidad que los olmecas nacieron alrededor del año 1500 a. C., al comienzo de la dinastía Shang, el comienzo de la primera historia registrada de China.
Otra vista de la espada votiva China. Crédito: Ancient Origins / Fundación de Investigación de los Pueblos Indígenas
Esto ocurrió durante el comienzo de la Edad de Bronce, lo que marcó un avance considerable en la sociedad china.
También fue la época donde el jade tenía un valor mucho más grande que el oro. Casualmente, la aristocracia olmeca poseía minas de jade que, se cree que, consiguieron manipular durante su período Formativo Medio.
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Las similitudes entre los olmecas y los chinos
La similitud entre el arte chino y el olmeca sigue siendo tema de discusión dentro de la comunidad científica. Y no sería la primera vez que tribus mesoamericanas adoptaran culturas de otras tierras, tal cual como ocurrió con la llegada de los españoles y el cristianismo.
Existen otros aspectos que podría ser evidencia de la presencia china en Norteamérica, como la implementación del sello de los olmecas y otras prácticas culturales que se esparcieron por la región a partir del 900 a. C. Casualmente, el sello empezó a implementarse en China en la época Shang.
Pendiente olmeca encontrado en las cercanías de la espada. Crédito: Ancient Origins / Fundación de Investigación de los Pueblos Indígenas
Entonces ¿Qué otra civilización habría podido llevar una espada votiva, la cual expresa un deseo religioso y agradecimiento a algún dios, si no es la china?
También está el hecho de que la espada no es el único objeto chino descubierto en la región. El presidente de Zheng He Society of the Americas, el historiador Siu-Leung Lee, declaró que, recientemente, se descubrieron otras 2 reliquias chinas, más antiguas, a 2 horas de auto del lugar donde se encontró la espada votiva. También se ha encontrado arte, caligrafía y símbolos chinos en otras partes de América.
El problema es que, para la comunidad científica, historiadores y arqueólogos ortodoxos, los hallazgos y descubrimientos nunca son suficientes para llegar a una conclusión definitiva. Sin embargo, todo parece indicar que, es más que claro, que la China precolombina viajó a América del Norte.
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