Egipto es una de las civilizaciones más antiguas y fascinantes de la historia de la humanidad. Las pirámides, la Esfinge, los jeroglíficos y las momias han cautivado la imaginación de generaciones de exploradores, eruditos y turistas. La pregunta que todos hemos estado buscando es cómo surgió esta civilización. ¿Hubo una civilización aún más antigua y avanzada que la precedió?

El misterio de la meseta de Giza

Cuando pensamos en Egipto, casi podemos entender el tiempo y el esfuerzo que se ha invertido en crear esta gran civilización. Y el hecho de que estos monumentos todavía estén aquí hoy muestra cuán avanzada y desarrollada era esta civilización. Una de las preguntas más intrigantes cuando se trata del antiguo Egipto (en la antigüedad llamado Kemet) es el origen y propósito de los monumentos en la meseta de Giza. Las tres pirámides y la Esfinge se encuentran entre las estructuras más impresionantes y misteriosas jamás construidas por el hombre. ¿Quién los construyó, cuándo y por qué?

Según la opinión convencional, las pirámides eran tumbas de los faraones de la Cuarta Dinastía, que gobernaron Egipto aproximadamente entre el 2613 y el 2494 a. C. La pirámide más grande y antigua, conocida como la Gran Pirámide, fue construida para el rey Keops. La segunda más grande, conocida como la Pirámide de Kefrén, fue construida para su hijo. La más pequeña, conocida como Pirámide de Menkaure (Micerino), fue construida para su nieto. La Esfinge, una colosal estatua de un león con cabeza humana, fue tallada en piedra caliza para proteger las pirámides y representar el poder y la sabiduría del rey.

Una civilización avanzada antes del antiguo Egipto

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Pero hay más en esta historia de lo que antes creíamos que era cierto. Desde la antigüedad, hasta Sumeria, podemos encontrar monumentos como este en Egipto. Incluso las historias del Canon se basan en historias más antiguas de Sumeria. Podemos encontrar la Esfinge, las pirámides y las historias miles de años antes incluso de que se hiciera la historia egipcia.

Esta visión ha desafiado a muchos estudiosos a creer que las pirámides y la Esfinge son mucho más antiguas que la Cuarta Dinastía y que no fueron construidas como tumbas sino como monumentos de diferente naturaleza. Algunas de estas teorías proponen que hubo una civilización avanzada en Egipto antes de los faraones.

Uno de los principales argumentos a favor de esta teoría se basa en la alineación y orientación de las pirámides y la Esfinge. Algunos investigadores, como Graham Hancock, nos muestran que las tres pirámides están alineadas con las tres estrellas del cinturón de Orión, y que la Esfinge mira hacia el punto ascendente de Leo en el equinoccio de primavera del año 10.500 a. C. Esta fecha coincide con el final de la última Edad del Hielo y un posible cataclismo global que acabó con muchas civilizaciones antiguas. Sugieren que los monumentos de Giza fueron construidos por supervivientes de este cataclismo que querían preservar su conocimiento y legado para las generaciones futuras.

El geólogo Robert Schoch y John Anthony West encuentran evidencia de que la erosión de la Esfinge indica que estuvo expuesta a fuertes lluvias durante un largo período, lo que ahora sabemos que no pudo haber ocurrido en Egipto desde el año 4000 a. C. Sugieren que la Esfinge es mucho más antigua de lo que comúnmente se supone y que fue tallada antes de que Egipto se convirtiera en un desierto.

Evidencia de una civilización prehistórica

¿Existe alguna evidencia de una civilización avanzada en Egipto antes de los faraones? Y si es así, ¿qué pasó con ellos? Algunas pistas apuntan a una posible civilización prehistórica en Egipto.

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Una de estas pistas se encuentra en textos y leyendas antiguas que mencionan un período anterior a la historia registrada, cuando Egipto estaba gobernado por dioses o seres semidivinos. Según Manetón, un sacerdote egipcio que escribió una historia de Egipto en griego en el siglo III a. C., Egipto estaba dividido en 30 dinastías, desde Menes hasta Alejandro Magno. Y antes de Menes, hubo otros dos períodos: uno de 13.420 años cuando los dioses reinaron sobre Egipto, y otro de 1.255 años cuando los semidioses o espíritus gobernaron la tierra antigua.

También podemos encontrar evidencia en los diálogos de Platón Timeo y Critias, escrito en el siglo IV a. C., de que había una antigua civilización llamada Atlántida que existía más allá de las Columnas de Hércules (el Estrecho de Gibraltar) y tenía un poderoso imperio que se extendía hasta Egipto y otras partes de África y Europa. La Atlántida fue destruida por una gran inundación alrededor del 9600 a. C. Ahora bien, no creo que la Atlántida fuera sólo una ciudad, sino un tiempo que pasó, y este diluvio que se convirtió en la destrucción de la Atlántida, fue de hecho lo que la Biblia llama el Gran Diluvio.

Las tumbas o templos egipcios podrían haber servido como dispositivos o tecnologías modernas, como baterías (baterías de Bagdad), bombillas (la luz de Dendera), aviones (el pájaro de Saqqara), helicópteros (el helicóptero de Abydos) o computadoras (el mecanismo de Antikythera). Algunas estructuras parecen estar construidas con técnicas o materiales que están más allá de las capacidades de los antiguos egipcios, como las cajas de granito del Serapeum de Saqqara, el Osirion de Abydos o el obelisco inacabado de Asuán.

Desafiando la historia convencional

• Desafía la visión convencional de la historia y la cronología, que se basa en suposiciones e interpretaciones que pueden ser sesgadas o inexactas.
• Abre nuevas posibilidades y perspectivas para comprender el pasado y sus implicaciones para el presente y el futuro.
• Resuena con algunos textos y leyendas antiguos que mencionan una edad de oro o una civilización perdida que existió antes de la historia registrada.
• Conecta con algunas tradiciones espirituales y esotéricas que afirman tener acceso a conocimientos ocultos u olvidados de fuentes antiguas.

Ojo al piojo:

La historia de la humanidad no se puede limitar a lo que dicta la historia convencional. Más allá de las fronteras del tiempo, han existido civilizaciones que construyeron enormes y majestuosos monumentos sobrevivientes hasta nuestros días. Poco a poco las evidencias van haciéndose visibles. Es nuestro deber seguir despejando las arenas que impiden visualizar nuestra verdadera historia.

Fuente: medium / MysticalWorld

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