Esta es una historia narrada por Whitley Strieber, un afamado escritor que ha revelado haber sido abducido, y que un extraterrestre le dijo que “la humanidad está atrapada”.
Whitley Strieber, nacido en Texas (Estados Unidos), es un famoso autor conocido por su ficción de terror que invita a la reflexión. Strieber escribió una novela titulada The Wolfen, que más tarde se convirtió en una popular película en 1980. Sin embargo, fue su libro Communion el que acaparó la atención, sobre todo de la comunidad OVNI. Su libro cambió esta dinámica casi instantáneamente, atrayendo un interés generalizado más allá de los círculos habituales de la ufología.
Los escritos de Strieber se han adaptado a varias películas y programas de televisión, lo que ha contribuido a su fama mundial como autor de bestsellers. Sin embargo, su popularidad se disparó tras la publicación de Communion en 1987, una novela de no ficción que detallaba su encuentro con seres inteligentes no humanos. El libro se convirtió en un gran éxito y alcanzó el número 1 de la lista de bestsellers de no ficción de The New York Times.
La experiencia de Whitley Strieber
En 1989 se estrenó una adaptación cinematográfica de Communion, con los actores Christopher Walken y Lindsay Crouse. El encuentro real del autor con extraterrestres ocurrió el 26 de diciembre de 1985, cuando dormía solo en su cabaña del bosque, al norte del estado de New York. Esa noche, Strieber se despertó por un ruido inusual. Cuando abrió los ojos, vio una pequeña criatura alienígena que se acercaba a su cama.
Strieber dijo:
“En todo el mundo hay un cierto tipo de rostro, un ser que se ve una y otra y otra vez. Con una cara larga y delgada y grandes ojos negros, a veces la cabeza parece bastante grande, como en el caso de Betty Andreas. En otras, como en mi caso, parecen más pequeñas, y los seres son más altos. Pero esa configuración básica, ese tipo básico de configuración no humana, parece repetirse una y otra y otra vez en experiencias de todo el mundo”.
Lo siguiente que Strieber recordaba era encontrarse sentado en el bosque circundante con recuerdos fragmentados de lo que había ocurrido. Para descubrir la verdad y recuperar sus recuerdos, decidió someterse a una hipnosis regresiva administrada por el Dr. Donald F. Klein. Recordó que había sido abducido y agredido físicamente por alguien a quien designó como “Visitantes” para mantener baja la posibilidad de la participación de extraterrestres.
La abducción de Whitley Strieber
Bajo hipnosis, Strieber recordó haber sido “sacado flotando” de su dormitorio y llevado a bordo de un OVNI. Durante esta experiencia, se encontró con cuatro tipos diferentes de seres extraterrestres: un ser pequeño parecido a un robot, un tipo bajo y fornido, uno delgado y un ser de aspecto débil. Lo que había recordado en la hipnosis se convirtió en la historia de su novela más vendida. Desde aquella noche, estaba lleno de curiosidad por los visitantes desconocidos.
Strieber describió que uno de los seres tenía unos cautivadores ojos negros rasgados, mientras que el último tenía ojos negros de botón. Dijo además que fue sometido a experimentos médicos realizados por esos seres extraterrestres. Los experimentos incluyeron la inserción de una aguja en su cerebro y de un objeto en su recto. Además, los seres le extrajeron una muestra de sangre haciendo una incisión en su dedo, lo que indica una serie de procedimientos invasivos.
Como resultado de los extraños incidentes descritos, el Dr. Klein diagnosticó a Strieber “epilepsia del lóbulo temporal”, una enfermedad conocida por causar alucinaciones. Sin embargo, Strieber no aceptó este diagnóstico y siguió afirmando que su abducción fue una experiencia real. De hecho, creó una fundación para dar apoyo a otras personas que afirmaban haber sido abducidas por extraterrestres, formando un grupo de apoyo a los abducidos por extraterrestres.
Encuentro cercano con un “extraño”
En 1998, Strieber tuvo otro extraño encuentro en el Hotel Delta Chelsea de Toronto. Le despertaron a las 2:30 A.M. llamando a la puerta, esperando servicio de habitaciones, pero en su lugar se encontró con un hombre misterioso.
Stieber declaró al Huffington Post:
“Me levanté para abrir la puerta, pensando que era el camarero del servicio de habitaciones. Pero no lo era. Era un hombre que describí como de metro y medio de estatura, de aspecto mayor, como alguien de unos 70 años. Llevaba ropa de color oscuro, cuello alto y pantalones de color carbón”.
Strieber describió este encuentro en su libro The Key: A True Encounter, publicado en 2000. El desconocido entabló con Strieber una conversación sobre lecciones de vida, ciencia y ética. Expresó su deseo de ayudar a la humanidad a escapar de un ciclo de violencia y autodestrucción. Cuando se le preguntó por la tecnología, el desconocido mencionó que una máquina inteligente trataría continuamente de mejorar su inteligencia para sobrevivir. En la conversación se trataron diversos temas, como la existencia de múltiples universos y acontecimientos catastróficos en la historia de la Tierra.
Durante los 45 minutos que duró la conversación, Strieber sintió cada vez más curiosidad e hizo muchas preguntas. Sin embargo, en un momento dado, el desconocido le ofreció una bebida, lo que provocó que se quedara dormido inmediatamente. La verdadera identidad del desconocido sigue siendo desconocida, lo que deja a Strieber contemplando el futuro de la humanidad y los reinos por descubrir de la ciencia.
Aunque mucha gente sigue siendo escéptica sobre la afirmación de Strieber de la abducción alienígena, John B. Alexander, ex comandante de los Boinas Verdes y desarrollador de armas, ha considerado a Strieber como un investigador inteligente y reflexivo en este campo.
El autor Whitley Strieber abordó el tema de las abducciones alienígenas de forma diferente a sus contemporáneos en la década de 1980. Mientras que otros se centraron en la idea de que científicos extraterrestres estaban robando ADN humano, Strieber profundizó en los aspectos controvertidos de sus propias experiencias con lo que él llamaba los Visitantes. Utilizó este término porque no estaba seguro de si sus captores eran realmente extraterrestres en el sentido convencional. Strieber creía que podían representar algo más allá de la comprensión humana.
En su libro Transformation, una secuela de Communion, Strieber exploró encuentros traumáticos de abducidos que creían que los Visitantes (también conocidos como Grises) tenían la capacidad de extraer el alma humana inmortal del cuerpo físico. Recibió una respuesta de los Visitantes, explicándole que reciclaban almas y que la Tierra era como una escuela donde las almas aprenden, crecen y evolucionan a través de sucesivas reencarnaciones.
La comprensión de Strieber de que el fenómeno de la abducción era más extraño de lo que se pensaba inicialmente fue compartida por el profesor de Harvard John E. Mack. Mack se encontró con abducidos que creían que las entidades con las que se encontraban eran “ladrones de almas”. En su libro Passport to the Cosmos, Mack relata la historia de un abducido llamado Greg que temía que le separaran de su alma, pues creía que eso acabaría con su conciencia y su existencia.
Ojo al piojo:
Obviamente, la experiencia de Strieber no es la única conocida. Se pueden contar por decenas los incidentes de abducción en que las personas fueron examinadas por entidades similares a los llamados “Grises” y acompañados por otras entidades de mayor tamaño y que parecían dirigirlos o estar a cargo. Y tampoco es el único caso en que un abducido manifiesta que extraterrestres le revelaron escenas del futuro de la Tierra o algo que ocurre en este planeta pero que simplemente nos negamos a ver.
[Fuente: HW]
Crédito imagen de portada: depositphotos.com
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