En la casuística ufológica existen múltiples reportes de avistamientos de entidades extraterrestres, muchas de ellas son los populares «grises». Pero, ¿podría existir un tipo diferente? Un caso parece sugerirlo.
Los testigos de innumerables encuentros cercanos han referido haber visto o interactuado con una gran variedad de extraños seres con distintas características pero, de entre todos ellos, hay una tipología que destaca por sobre las demás debido a que aparentan ser los que aparecen con mayor asiduidad en este tipo de situaciones. Son los conocidos como grises, descritos normalmente como seres delgados, con la piel grisácea, grandes cabezas y enormes ojos negros y, por lo que sugieren varios casos, habría dos diferenciaciones: los conocidos como grises altos y grises bajos debido a la diferencia de estatura pero…¿es posible que hubiera más?
Un encuentro cercano con un Gris «diferente»
Un extraño caso de encuentro cercano así parece sugerirlo. Sucedido en el condado de Dade, en Miami en Mayo de 1992 cuando Katherine Francovich, fotógrafa especializada en la vida salvaje, se encontró con lo imposible.
Paseaba a dos de sus perros en una gran arboleda próxima a su domicilio. Un lugar completamente deshabitado y al que muy pocos se atrevían a entrar pero a ella le gustaba la tranquilidad por lo que cada vez se internaba más en la naturaleza hasta que escuchó un sonido seco, parecido al que se haría al cortar leña. Así que la fotógrafa, extrañada, buscó de dónde podría provenir, dirigiéndose hacia el sonido hasta que se encontró con un extraño ser que le miraba fijamente mientras sus perros, sorprendentemente, se relajaban y se sentaban a los pies de su ama.
Katherine no dejó de observar al ser, vestía un mono tan ajustado que casi se confundía con su piel, de un tono gris-rosado, no era muy alto, con una cabeza desproporcionada y unos grandes ojos negros de forma almendrada que se clavan en ella y una nariz y boca muy sutiles, casi inexistentes. Parecería la típica descripción de un ser de tipo gris pero al contrario, en este caso había diferencias.
La parte superior del cuerpo de esta entidad era muy delgada, de aspecto frágil y largos brazos que acababan en unas manos de 6 dedos cada una pero la parte inferior del cuerpo no se correspondía con la superior: tenía unas piernas muy fuertes, sobredesarrolladas, como si se tratara de un atleta profesional pero con unos pies diminutos.
Entonces la fotógrafa, casi sin ser consciente de ello, se dio media vuelta y tranquilamente comenzó a caminar en dirección contraria, por donde había venido hasta que volvió en sí y se dio cuenta de lo que estaba haciendo y entonces, movida por la curiosidad, echó a correr hacia donde se encontraba el ser, quería verlo mejor.
Tardó en encontrarlo pero cuando dio con él, este empezó a correr rápida y grácilmente, dando grandes saltos y ganando distancia pero, como si hubiera querido que la testigo le siguiera, pasó a moderar la velocidad hasta situarse a su lado.
Se iban internando en un lugar donde la naturaleza cada vez era más densa hasta que llegaron a un punto en donde los árboles habían formado con sus ramas una especie de túnel que aquel extraño ser no dudó en cruzar esperando que Katherine le siguiera sin embargo, ella se paró en seco. Un fuerte olor similar al del ácido sulfúrico inundaba la zona que a la testigo le provocaba nauseas a la vez que tenía una extraña sensación. No sabía cómo pero era consciente de que al otro lado del túnel había más criaturas iguales que la que la había estado acompañando, cree que son muchas y que están esperando a que ella entre.
Una situación desconcertante que no es tan atípica en el fenómeno de los encuentros cercanos dado que otros testigos también han referido de pronto, haber sido conscientes de una información que antes no conocían.
Katherine sin embargo, prefirió no internarse en el túnel optando por dar media vuelta y volver sobre sus pasos pero sus extrañas experiencias no habrían de acabar ahí pues al día siguiente, se presentarían ante ella dos hombres de negro preguntándole si había visto algo raro en aquella zona y más extrañas criaturas también harían su aparición posteriormente.
Nuestra compañera Sonia Gupta del canal AEnigma nos lo cuenta en mayor detalle en el siguiente vídeo:
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Ovni, et; una discucion boba o estúpida sobre su existencia. Como hay personas que no acredita en dios; respetô su ignorância, no nacemos igual, creo en lá reencarnacion; en el desarrolo intelectual y espiritual. Mi comunicacion con otrás dimensiones para mi es algo normal, naci asi. Gustô macho este site descubri ahora.