Stephen Hawking vuelve a advertir acerca de anunciar nuestra presencia a cualquier civilización extraterrestre que podrían estar por ahí, especialmente las que podrían ser tecnológicamente más avanzadas.

En su programa de media hora nueva «Stephen Hawking’s Favorite Places» en el servicio de suscripción de temas de ciencia CuriosityStream, el físico teórico más famoso del mundo hace un recorrido por el exoplaneta potencialmente habitable Gliese 832 c, en una nave espacial, como parte de su hipotético itinerario de sueño para un recorrido por el universo.

La súper Tierra está a sólo 16 años luz de distancia y es justamente el tipo de mundo que Hawking busca en su iniciatia Breakthrough: Una búsqueda de signos de señales alienígenas utilizando nuestros radiotelescopios más sensibles.

Si ha evolucionado vida inteligente (en Gliese 832c), nosotros debemos ser capaces de escucharla», dice mientras se cierne sobre el exoplaneta en la nave animada ‘U.S.S. Hawking’. Algún día podríamos recibir una señal de un planeta como este, pero debemos ser cautelosos al responder. Un encuentro con una civilización avanzada podría ser similar a lo que les ocurrió a los nativos americanos cuando fueron encontrados por Colón . No resultaría tan bien para nosotros.”

Este es un sentimiento que Hawking ha expresado antes. De hecho, ha usado incluso la misma metáfora en otros programas de televisión años atrás.

No todos están de acuerdo con Hawking en que debemos tratar de mantenernos ocultos posibles campañas conquistadoras extraterrestres. Doug Vakoch, Presidente de METI International, que se dedica a investigar, redactar y enviar mensajes desde la Tierra a posibles civilizaciones extraterrestres, explica en un reciente CraveCast que nosotros hemos ya revelado nuestra presencia a través de la radio, televisión y otras señales que hemos estado enviando durante casi un siglo.

En última instancia, sin embargo, la discusión sobre si contactar o no con extraterrestres podría ser un punto discutible, algunos otros creen que los extraterrestres ya han estado en contacto y han visitado la Tierra durante siglos.