A medida que nuestros telescopios logran ver más allá en el cosmos, una nueva visión se amplía en la mente humana: es muy posible que no hayamos sido la primera civilización en habitar el Sistema Solar. Académicos y científicos hoy postulan que otras civilizaciones existieron en nuestro vecindario estelar, mucho antes que nosotros; quizá muchos millones de años antes.

¿Hubo alguna vez en nuestro sistema solar una civilización avanzada distinta de la nuestra, tal vez una que precedió a la humanidad en cientos de millones de años antes de ser aniquilada por el impacto de un asteroide o algún otro cataclismo?

Algunos investigadores creen que es necesario buscar rastros de la antigua presencia de criaturas altamente desarrolladas aquí, dentro del Sistema Solar, incluyendo la Tierra, la Luna y Marte.

Otra vida inteligente en el Sistema Solar

Existe la posibilidad de que hipotéticos alienígenas inteligentes visitaran el sistema solar millones de años antes de la aparición de los primeros hombres.

Según algunos científicos, se desarrollaron activamente aquí, dejando tras de sí tecnofirmas capaces de ocultarse bajo la superficie o “nadar” en el espacio exterior.

¿Una estructura artificial? En diversas imágenes tomadas por sondas espaciales se han podido encontrar posibles tecnofirmas o rastros de posible tecnología antigua en otros mundos.

En enero de 2018, el astrofísico John Wright publicó un interesante estudio en la revista International Journal of Astrobiology, dedicándolo a la cuestión de encontrar rastros de especies alienígenas en el sistema solar.

Wright afirma que los “hermanos de mente” podrían haber visitado la Tierra, la Luna, Marte e incluso Venus (antes de que se convirtiera en un infierno ácido).

Es poco probable que Venus, dadas las condiciones extremadamente inhóspitas de su superficie, haya podido conservar rastros de la presencia de alguien. Del mismo modo, es improbable que rastros de actividad alienígena pudieran sobrevivir en la Tierra, donde la actividad tectónica y volcánica resurge y “formatea” el interior del planeta a un ritmo increíble.

¿Qué tipo de huellas tiene Wright en mente? No está diciendo que podamos desenterrar huesos fosilizados de alienígenas. Más bien habla de “tecnofirmas”.

¿Qué son las tecnofirmas?

El término engloba una serie de posibles artefactos, como ruinas arqueológicas y antiguas explotaciones mineras, así como sustancias químicas sintéticas o isótopos nucleares que sólo podrían haber sido creados por procesos tecnológicos.

Wright llegó a la conclusión de que habría que buscar rastros de la actividad de alienígenas altamente desarrollados en la Luna, Marte y, probablemente, prestar atención a extraños cuerpos cósmicos (dentro del Sistema Solar), que podrían ser fragmentos de antiguas sondas.

Wright afirma:

“Si alguna vez seres progresivos han visitado el Sistema Solar y han permanecido aquí durante mucho tiempo, entonces hay una alta probabilidad de encontrar rastros de sus actividades pasadas. Creo que si nos centramos en la Luna y Marte, sin duda encontraremos algunos artefactos”.

Representación de una ciudad alienígena. Crédito: depositphotos.com

Sin embargo, Wright cree que, en caso de que quedara alguna tecnofirma en Marte, aún podría existir. Pero dado la gruesa capa de polvo del planeta rojo, escribe que “es poco probable que los artefactos sean obvios a partir de imágenes espaciales, o incluso a partir del tipo de sondeo superficial realizado por los diversos rovers marcianos”.

En otras palabras, el hecho de que los orbitadores y exploradores que hemos enviado a Marte no hayan encontrado ninguna tecnofirma no significa que no estén ahí. Podrían estar bajo la superficie.

Otros lugares para buscar tecnosignaturas son nuestra Luna (de nuevo, probablemente bajo la superficie) y las lunas rocosas y asteroides del sistema solar exterior. Y, como Wright dijo a NBC News MACH en un correo electrónico, podría haber incluso “grandes estructuras flotando libremente en el espacio”, una especie de estaciones espaciales dejadas por esta hipotética civilización. ¿Oumuamua?

Otros científicos no son tan optimistas como John Wright, porque la humanidad, desarrollando la arqueología, aún no ha encontrado “cañones de rayos” alienígenas o “transmisores misteriosos” junto a esqueletos de dinosaurios.

El profesor de astronomía Avi Loeb cree que, en un pasado lejano, los extraterrestres pudieron visitar el sistema solar, pero las búsquedas de “hipotéticos fantasmas de la antigüedad” no son tan eficaces como los intentos de identificar tecnofirmas en el espacio profundo.

Es posible que estemos buscando señales de vida en los lugares equivocadas y con técnicas incorrectas. Hay una brecha de miles de millones de años en que fácilmente otras formas de vida pueden haberse desarrollado en otros mundos, por lo que es totalmente comprensible lo que John Wright argumenta.

Crédito imagen de portada: depositphotos.com

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