Algo así como espiar la conversación entre dos civilizaciones interestelares. Un equipo de científicos ha propuesto interceptar potenciales comunicaciones o señales de radio mientras viajan rápidamente entre planetas.
Desde que los primeros estudios SETI (Search for ExtraTerrestrial Intelligence) modernos intentaron detectar transmisiones alienígenas a principios de los años 60, los científicos de la Tierra han estado alerta ante la aparición de extrañas señales cósmicas sin explicación razonable. Hasta ahora, no han identificado positivamente ninguna señal como prueba de vida extraterrestre inteligente entre las estrellas, pero la búsqueda continúa.
La mayoría de las búsquedas con telescopios SETI tienen como objetivo observar una vasta extensión de cielo o centrarse en un sistema estelar o grupo de estrellas específico. Suelen tratar de interceptar las señales que los posibles alienígenas podrían haber dirigido a la Tierra o las que pasan cerca de ella. Pero, ¿y si los extraterrestres transmiten mensajes de un exoplaneta a otro? Si existen, puede que ahora tengamos una forma de escuchar a escondidas las conversaciones alienígenas, lo que aumentaría el nivel de búsqueda de vida inteligente lejos de la Tierra por parte de la humanidad.
En colaboración con su equipo de la Penn State University, el astrónomo Nick Tusay, estudiante de doctorado, ha ideado una nueva técnica que, según las pruebas realizadas, podría detectar las conversaciones de radio de los alienígenas. Desde nuestro punto de vista terrestre, podemos observar cuando un exoplaneta -un planeta que no forma parte de nuestro sistema solar- pasa por delante de otro y lo bloquea. Esto se denomina ocultación. Sin embargo, el planeta que oculta no siempre cubre completamente al planeta que tiene detrás. Por tanto, cualquier mensaje que un hipotético alienígena transmita desde el planeta oculto puede salpicar el espacio, y nuestros radiotelescopios podrían detectarlo.
Tusay, que dirigió un estudio publicado en julio de 2024 en The Astronomical Journal, dijo en un comunicado:
“Quiero ser capaz de encontrar o al menos buscar el tipo de señales que emitimos todo el tiempo, de una civilización alienígena que va a lo suyo haciendo sus cosas, sin intención de señalar a nadie”.
Escuchar conversaciones alienígenas
El método de Tusay para escuchar conversaciones alienígenas durante ocultaciones planeta-planeta (PPO) está diseñado para buscar señales de radio de banda estrecha. Aunque hay muchos tipos diferentes de ondas de radio que emiten objetos como cuásares o púlsares, las señales de banda estrecha son claramente artificiales y son las que utilizan los transmisores. Sólo conocemos una especie que haya sido capaz de producir estas señales, y somos nosotros. Los humanos enviamos estas señales al espacio cuando nos comunicamos con naves espaciales a través de la Deep Space Network de la NASA. El hecho de que estas señales no puedan producirse de forma natural es una ventaja para SETI, porque si los radiotelescopios de la Tierra detectaran una procedente del espacio, significaría que es definitivamente artificial.
El doctor Seth Shostak, astrónomo principal del Instituto SETI y reputado experto en SETI, está de acuerdo en que las señales de banda estrecha serían una señal segura de que alguien ahí fuera se está comunicando, aunque no necesariamente con nosotros. Siempre existe la posibilidad de que los extraterrestres utilicen un tipo de señal que aún no podemos ni siquiera imaginar. Sin embargo, Shostak, que también es astrofísico, cree que es probable que los extraterrestres utilicen los mismos métodos de comunicación que los humanos.
Shostak afirma:
“Tal vez los alienígenas del éter tengan un sistema de señalización diferente al que podemos imaginar, pero la física de su mundo es la misma que la de aquí. Enviar señales de radio es algo que probablemente también harían, porque es congruente con la física que tiene el universo”.
La razón más práctica para confiar en las señales de banda estrecha transmitidas entre planetas es que las entendemos, según la historiadora del SETI Rebecca Charbonneau, Ph.D., autora de Mixed Signals: Alien Communication Across the Iron Curtain. Durante el advenimiento de SETI a finales de los años 50 y principios de los 60, cuando despegaba la Carrera Espacial, los humanos enviaban señales artificiales al espacio. Y ya empezaban a preguntarse si habría seres inteligentes ahí fuera que estuvieran haciendo lo mismo.
Charbonneau dijo:
“Estamos muy influidos por nuestro entorno a la hora de pensar en lo que podríamos esperar ver en otras palabras, porque la radio es el principal mecanismo con el que los humanos se han comunicado históricamente”.
Podríamos no entender las comunicaciones alienígenas
A medida que nuestra tecnología ha ido evolucionando, hemos pasado de la radio a otros modos de comunicación, como la fibra óptica, Internet y los cables enterrados a gran profundidad bajo el océano. Este cambio también significa que las señales de radio de nuestros telescopios pueden quedar relegadas a un segundo plano frente a estos nuevos tipos de señales. Si los alienígenas inteligentes están buscando otra vida en el universo, es posible que puedan o no detectar nuestra variedad de señales.
Sin embargo, es posible que ninguna de estas señales resuene con una civilización avanzada, que podría ser millones -o posiblemente miles de millones de años- más antigua que la nuestra; sus miembros podrían estar comunicándose de formas que sólo la ciencia ficción podría comprender. Según un estudio reciente publicado en The Open Journal of Astrophysics, es posible que las tecnologías de comunicación alienígenas sean tan avanzadas que se comuniquen entre sí mediante ondas gravitacionales. Se trata de ondulaciones en el espacio-tiempo que los físicos aún no comprenden del todo.
El problema es que, a diferencia de las ondas de radio de banda estrecha, nuestra ciencia no puede distinguir entre las ondas gravitacionales que son naturales y las que pueden ser artificiales. Esta falta de conocimientos no desanima a Tusay. Aunque no va a desarrollar más la técnica de escucha, planea dejarla en la literatura como prueba de concepto, para que futuros avances científicos puedan hacer los ajustes necesarios para captar señales no naturales. Sin embargo, si realmente podríamos descodificar algún tipo de señal procedente de otra civilización es una cuestión totalmente distinta.
Shostak afirma:
“Probablemente no seamos capaces de descodificarla». Pero la modulación de la señal podría [transmitir] algo sencillo, como el aspecto de su planeta o de ellos. Podría haber algo que aprender apuntando las antenas al cielo”.
Charbonneau cree que, además de la posibilidad de que los mensajes alienígenas sigan siendo un misterio para nosotros, identificar una señal PPO errante como extraterrestre necesitará pruebas científicas rigurosas. También requerirá que cuestionemos nuestros propios prejuicios. Imaginamos y tendemos a buscar señales y civilizaciones que nos son familiares en la Tierra, porque, al fin y al cabo, es todo lo que conocemos.
Tusay dijo:
“Tenemos que hacer continuamente estas búsquedas hasta que encontremos algo. No encontrar nada no significa necesariamente que no haya nada”.
¿Significa eso que E.T. podría llamar a otro planeta mientras estamos en la línea?
Los hallazgos de la investigación han sido publicados en The Astronomical Journal.
[FT: PM]
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Crédito imagen de portada: depositphotos.com
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