Un equipo de científicos del Observatorio de Radioastronomía Pushchino de Rusia han detectado 9 nuevas ráfagas de radio rápidas (FRB, por sus siglas en inglés) provenientes de otras galaxias.
Este descubrimiento se suma a las pocas decenas de pulsos fugaces de este tipo que se detectaron por primera vez hace 12 años, sin que todavía se determine qué las produce.
El reciente descubrimiento fue realizado tras procesar datos de archivo del radiotelescopio BSA LPI durante más de seis años, desde 2012 a 2018. Las emisión de las nuevas señales extraterrestres fueron detectadas en dirección a las galaxias M31 y M33, vecinas de la Vía Láctea, y más conocidas como Andrómeda y Triángulo, respectivamente.
Origen lejano
Sin embargo, el nivel de potencia de las ráfagas sugiere que las ondas se originan desde mucho más lejos, es decir, detrás de las dos galaxias cercanas. Para su descubrimiento, los científicos analizaron más de 15.000 horas de grabación de los registros diarios de los últimos años.
Además, los especialistas observaron repetidamente una de las ráfagas en dirección a la galaxia Triángulo y por lo tanto, esta condición facilitaría rastrear su origen. La misteriosa señal es la tercera repetición de FRB jamás detectada.
Recientemente, científicos de la Organización de Investigación Científica e Industrial de Australia (CSIRO, por sus siglas en inglés) lograron determinar el lugar de origen de una ráfaga de radio rápida, ubicada en una galaxia a unos 3.600 millones de años luz de la Tierra. Sin embargo, hasta el momento no se conoce qué genera este tipo de estallidos cósmicos.
Señales pueden ser interesantes, debido a las distancias, tal vez enviadas hace miles de millones de años, por civilizaciones inteligentes, que ya hoy deberian haber evolucionado o estar extintas.Y otras millones de civilizaciones pueden haber surgido. Somos un particular ínfima de un grano de arena en comparación con el espacio y el tiempo.