El cosmólogo británico Martin Rees es autor de uno de los capítulos de la antología «El próximo paso: la vida exponencial», que pone el foco en los avances tecnológicos de la humanidad y plantea la posibilidad de hallar una civilización extraterrestre.

Rees, un especialista de larga trayectoria en el campo de la cosmología, contempla con optimismo la posibilidad de que no estemos solos en el espacio.

El científico opina que en el universo deben existir planetas habitables que aparecieron mucho antes que la Tierra. Y, en caso de que esto sea cierto, en el espacio debe haber civilizaciones mucho más avanzadas que la humana, porque, obviamente, han tenido más tiempo para desarrollarse. La superioridad quedará reflejada, sobre todo, a nivel tecnológico.

Al considerar las posibilidades de encontrar vida en otra parte, dada nuestra actual ignorancia, deberíamos tener la mente abierta acerca de lo que pueda surgir y de las formas que podría adoptar” una civilización extraterrestre, asegura la mencionada obra.

Según el científico espacial, la detección de una señal «que fuera manifiestamente artificial» sería un descubrimiento transcendental, pues pondría a la humanidad sobre la pista de un lugar del espacio donde hay inteligencia y tecnología.

Al plantear la cuestión sobre el posible aspecto de esta civilización extraterreste, Martin Rees argumenta que los alienígenas, probablemente, no tendrán nada que ver con la representación que solemos ver de ellos en la cultura popular. En otras palabras, el autor considera que no serán humanoides.

Rees duda de que podamos «captar inteligencia alienígena en su forma orgánica», pues es mucho más probable que dicha civilización “nos haya predicho y haya hecho la transición a formas inorgánicas” hace ya mucho tiempo.

Desde el punto de vista del experto, lo más probable es que la humanidad encuentre una forma de vida no biológica. En este caso, se puede decir que la supuesta señal no provendrá de una civilización extraterrestre, sino de «una única inteligencia integrada», concluyó Rees.