En base a la experiencia que hemos ganado a lo largo de estos años y los debates en los que hemos participado, es razonable decir que muchos de nosotros consideramos muy posible que en el remoto pasado (mucho antes de lo que la historia registra) hayan existido otras civilizaciones mucho más avanzadas de lo que podríamos concebir. En referencia a esto, recientes titulares dan cuenta de un posible hallazgo en que un equipo de científicos creen que “tecnología alienígena” antigua fue descubierta en Siberia.
En 2014, la NASA publicó un libro que analiza la intervención extraterrestre en la historia de la humanidad. En él se explora la posibilidad de que parte del arte rupestre de la Tierra sea de origen extraterrestre.
Además, en 2009, los científicos encontraron en Siberia un mineral desconocido que llegó a la Tierra hace 4.500 millones de años, es decir, cuando el sistema solar estaba recién formado. (Cabe destacar que la edad de la Tierra es aproximadamente la misma)
Esta rara pero extraña pieza de material se encontró en una caja recibida del Museo Italiano de Historia Natural de Florencia.
¿Una pieza de antigua tecnología alienígena?
Según un equipo internacional de investigadores dirigido por científicos de la Universidad de Princeton, llegó a la Tierra con el meteorito Khatyrka, que cayó cerca de las montañas Koryak, en Siberia oriental. Cuando los científicos analizaron el mineral, no les intrigó su edad, sino su estructura atómica.
La estructura de este mineral no se había encontrado nunca en la naturaleza, aunque se creó artificialmente en el laboratorio. Se les conoce como “cuasicristales” porque parecen cristales por fuera pero son notablemente diferentes por dentro.
Los investigadores estudiaron un pequeño fragmento del mineral. Los átomos de la materia estaban dispuestos en una gran variedad de configuraciones que, según la comprensión humana de la ciencia y la composición química, simplemente no eran posibles en la naturaleza.
Un nuevo tipo de material
Los cuasicristales tienen su propia historia dramática. Dan Shechtman cultivó el primer cuasicristal en 1982, un descubrimiento tan controvertido que simplemente se le pidió que abandonara el laboratorio de investigación. Pero la evidencia era abrumadora: se trataba de un nuevo tipo de material. Shechtman recibió el Premio Nobel de Química de 2011 por su descubrimiento.
El concepto de cuasicristales fue introducido por primera vez en 1984 por Steinhardt y Dov Levin, que entonces trabajaban en la Universidad de Pensilvania. Cuando el equipo descubrió que el meteorito contenía este misterioso, antiguo e intrincado material, declaró que efectivamente podía formarse de forma natural.
Paul Steinhardt, profesor de Ciencias Naturales en Princeton, dijo en un comunicado:
“Este descubrimiento proporciona una importante prueba de que los cuasicristales pueden formarse en la naturaleza en condiciones astrofísicas y sugiere que esta fase de la materia puede permanecer estable durante miles de millones de años”.
Técnicamente, los científicos describen los cuasicristales como cuasiperiódicos, colocados a mano, que ya no están en la tabla periódica. Aunque muestran un patrón que llena continuamente toda la masa disponible, carecen de lo que los científicos y matemáticos llaman “simetría traslacional”.
¿Tecnología alienígena?
Los ufólogos y los científicos suponían anteriormente que era en esas formas donde se encontrarían pruebas de vida extraterrestre. Señalando que los cuasicristales, al ser una nueva forma de materia, deberían considerarse en realidad como artefactos de tecnología alienígena creada artificialmente.
Sin embargo, nadie ha sido capaz de explicar cómo pueden formarse estos cuasicristales por procesos naturales, y casi nadie lo hará. Su “simetría prohibida” hace imposible que se formen de forma natural. Otros cuasicristales conocidos, aparte de los encontrados en meteoritos cerca de las montañas Koryak, han sido sintetizados recientemente por científicos en el laboratorio.
Al ser muy duros, con características de baja fricción, así como de baja conductividad térmica, los cuasicristales son un producto muy útil utilizado en una amplia gama de tecnologías de alta velocidad, como los revestimientos de los aviones y los cazas furtivos.
En 2017, un equipo del Think Tank de Ciencias Geológicas y Planetarias del Instituto Tecnológico de California descubrió 35 nuevos minerales en el meteorito Khatyrka. El director del sitio, Chi Ma, dijo que “normalmente no vemos” un metal tan rico en aluminio en las rocas espaciales porque el aluminio habría reaccionado para formar alúmina.
Meteorito Khatyrka, una extraña roca
Dijo que el meteorito Khatyrka es el único meteorito encontrado que contiene aluminio metálico. Un fragmento de meteorito que contiene un trío de nuevos minerales se encuentra ahora en los fondos del Museo Nacional de Historia Natural del Instituto Smithsoniano, que mantiene un catálogo de más de 600.000 especímenes.
Si este material no ha sido creado por la naturaleza, como afirman algunos. ¿De dónde procede este misterioso material y cómo acabó este complejo material dentro de un antiguo meteorito?
El profesor de Harvard, Avi Loeb ha sugerido que una posibilidad menos explorada es que nuestro universo fuera creado en el laboratorio de una civilización tecnológica avanzada. Dado que nuestro universo tiene una geometría plana con “energía neta cero”, una civilización avanzada podría desarrollar una tecnología que creara un universo bebé a partir de la nada utilizando la tunelización cuántica.
¿Podría el “material extraterrestre” encontrado en el meteorito Khatyrka haber sido creado artificialmente hace millones o miles de millones de años por una antigua civilización de otro mundo? ¿Fue parte de una estructura tecnológica mucho más compleja?
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