En enero pasado se cumplieron cinco años del fallecimiento de David Bowie, y cuyo poderoso legado musical sentó las bases del rock futuro. Su temprana partida trajo a luz una revisión de su vida, que se viera reflejada en innumerables biografías, presentando nuevas facetas del hombre, que como decimos, sacudió al mundo con su trabajo. Por nuestro lado vamos a enfocar en este artículo, aspectos secretos, que tienen a Bowie interesado en el mundo de lo oculto. Ajusten sus cinturones, se avecina un viaje movido.
Vince Taylor. El Mesías del cuero, y alter ego de Ziggy Stardust
“Solía levar mapas de Europa con él, y recuerdo que una vez abrió un mapa fuera de la estación de Charing Cross, lo puso en la vereda y se arrodilló con una lupa. Entonces señaló todos los sitios donde los ovnis iban a aterrizar”. Declaraciones de David Bowie en 1996, develando su inspiración para Ziggy Stardust.
El 9 de Julio de 1972, un disco llamado a revolucionar la escena británica irrumpe con fuerza, se trata de The Rise and Fall and Ziggy Stardust and the Spiders from Mars (Ascenso y Caída de Ziggy Stardust y las Arañas Marcianas), trabajo de un tal David Robert Jones, nativo de Brixton, Londres, venido al mundo en 1947, y más tarde conocido como David Bowie, (palabra esta última originada en Gales, referida como «el del pelo amarillo»).
Tratamos con una obra conceptual, verdadero manifiesto, y grito de guerra glam. De la noche a la mañana David Bowie se convierte en un referente inesperado, transmisor de un mensaje nuevo y salvaje, cargado de poderosa ambigüedad sexual. Bowie presenta a su alter ego galáctico como Ziggy Stardust, causando un inesperado sacudón en el mundo del rock, por entonces ya agonizante.
Nunca se ha visto nada igual. El público de entonces, se rinde ante la magia de este personaje espacial, que parece escapado de la mejor ciencia ficción. Y no se equivocan. Ziggy Stardust es la encarnación de un prototipo en cuya historia, se ocultan visiones del porvenir.
En la construcción de su imagen, se cuelan conceptos recién en ebullición. Un nuevo despertar. Así tenemos, Ziggy Stardust es descrito como un músico bisexual llegado de otro planeta, con el objetivo de alertar a la Tierra sobre su destino. Un mensajero del apocalipsis.
Sin embargo, Ziggy Stardust sufre una extraña conversión, transformado en la primera estrella de rock alienígena. ¿Metáfora de un ángel caído? Tal es su interpretación. El alucinante espectáculo girará durante un año, mostrando un Bowie en plena ebullición, y que tendrá su muerte iniciática en 1973. Más tarde Bowie, hablará de sus alter egos rockeros como la encarnación de tulpas, término muy utilizado por el misticismo oriental, y adoptado por el movimiento teosófico, designando un poder para crear algo a voluntad, por el mero poder del pensamiento. Espiritualmente los tulpas servirían para exorcizar demonios internos, en la búsqueda de limpieza mental.
Pero Ziggy Stardust no solo alude a la manifestación de un tulpa, sino que también es resultado como admitiría Bowie luego, de influencias externas más próximas, una de las cuáles fuera el músico norteamericano llamado Brian Maurice Holden.
Fan rabioso de Elvis Presley y otras luminarias de la época, Taylor decidió emular a sus héroes copiando no solo su música, sino adoptando un look al estilo motociclista, poblado por cuero negro, maquillaje sensual, y exudación de sexualidad rabiosa, que hicieron del rockero, una sensación inmediata. Un antihéroe musical, muy lejos del conservadurismo predicado.
El público enloqueció, y Brian fue declarado enemigo de las familias tradicionales. Tal fue su éxito, que se decidió a probar suerte en el exigente mercado británico, dando rienda a su primer alter ego, Vince Taylor, donde Vince, emerge como nombre emanado del personaje protagonizado por Elvis Presley en su mítico film, Jailhouse Rock. Taylor ocultaría, en cambio, un homenaje al actor Robert Taylor. Tal su decodificación.
Fue en este contexto durante su estancia en Inglaterra, que Vince Taylor se topó con un ignoto David Bowie, década del sesenta, por entonces miembro de Lower Thing, coincidiendo ambos en un famoso club londinense llamado La Gioconda. Un segundo encuentro decisivo se daría años después, en el metro de Tottenham Court, (lugar que más tarde adquiriera fama, durante su inclusión en Harry Potter), cuando un Vince Taylor, ya por entonces destrozado por las drogas lisérgicas, comunicó a un atónito David Bowie, algunas revelaciones inquietantes, como por ejemplo, el de ser un nuevo mesías al estilo Jesucristo. Nada menos. Pero hubo más.
Según narrará Bowie a una publicación en 1996, Vince le develó lo siguiente:
“Mira, David, mira … hay OVNIs por todas partes … el extraterrestre está viviendo entre nosotros”.
Lo hizo arrodillar a su lado, y desempolvó un mapa donde estaban marcadas, todas las bases alienígenas de la Tierra. Bowie reconoció algo en aquel hombre, ahora sumido en la más espantosa locura, que sirviera luego para su composición tan experimental. Nacía Ziggy Stardust.
Ziggy, (según algunas versiones, esta palabra, responde a una antigua sastrería londinense, aunque en la lista aparecen otros candidatos, como Iggy Pop, y la modelo Twiggy, ícono de los sesenta). Stardust (refiere a Polvo de Estrellas, término adoptado por Bowie como homenaje a un solista texano, pionero del género psychobilly, Norman Carl Odam, fundador de la Legendary Stardust Cobwoy).
El chico dorado, y su encuentro con el mundo de lo oculto
“Su fascinación por la magia egipcia y el mundo de las sociedades secretas, sobre todo la Aurora Dorada y Aleister Crowley, estuvo a punto de hacerlo aparecer en directo como la personificación de la esfinge”. David Bowie y la mirada de la esfinge.
Para entender los siguientes movimientos protagonizado por nuestro héroe glam, debemos remontar la historia a 1960, cuando en Francia se publica un libro destinado a levantar ampollas, El Retorno de los Brujos. El célebre escrito, obra de Jacques Bergier y Louis Pauwels, es un texto comentado en varios de nuestros artículos. Su importancia radica tras su publicación, se desató un renovado interés por el ocultismo.
Referencias a la poderosa Sociedad Teosófica, dirigida por la estudiosa rusa Helena Petrovna Blavatsky, así como el desarrollo de la Golden Dawn (Amanecer Dorado), liderada en su última etapa por en el místico Aleister Crowley, resultaron claves a fines del siglo XIX. Ni que decir en Inglaterra todas estas agrupaciones tuvieron gran alcance, en especial la Golden Dawn. Bowie bebió de estas fuentes, y las integró en su trabajo, aunque sus primeros acercamientos tuvieron como motor primario la expansión de consciencia, proceso incitado a través de las drogas, moda por entonces muy instalada en esos sesenta explosivos.
Aquellos inicios estuvieron marcados por la curiosidad, y mera inquietud como audaz explorador espiritual, para derivar luego, en un alumno aventajado, limpio de toda substancia adictiva, una vez sublimada la bestia interior, según directrices esotéricas. Ahondemos en ese despertar. Una fecha especial, tiene 1975 como un año simbólico para Bowie, donde sus intereses en los mundos ocultos parecen afianzarse cada vez más.
El momento crucial, tuvo lugar cuando en los caminos de Bowie se cruzara Kenneth Anger, realizador que 1972 cobrara cierta fama a través Lucifer Rising, film, inspirado en las enseñanzas de Aleister Crowley. Gracias a este encuentro, Bowie se va adentrar en la crema y nata del ocultismo británico, con Jimmy Page, legendario guitarrista de Led Zeppelin, como uno de sus alumnos más aventajados. Page fue la elección de Anger para ambientar su extravagante película, dando por resultado un disco singular, donde Page volcara todo su conocimiento en la materia.
En Alias David Bowie biografía de Peter y Leni Guillman, Ava Cherry, una antigua amante de Bowie, les narró detalles del curioso encuentro que éste tuviera con Jimmy Page.
“David había escuchado que Jimmy Page era mentalmente muy poderoso, y capaz de influir en las personas, y hubo una batalla de ingenios para demostrar quién era el más fuerte. VI su contacto visual y fue muy extraño”.
Se dice ambos músicos, confrontaron sus técnicas psíquicas, resultando vencedor Page. Aquel fracaso, obligó a Bowie a sumergirse en estudios más profundos, involucrado la Cábala, Tarot, Teosofía, así como textos de magia negra, metafísicos, religiosos, y hasta de defensa psíquica, tal era su apetito.
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Sobre este periodo de intensa búsqueda interior, Bowie llegaría a declarar.
“Mi interés primordial estaba en la Cábala y el Croweleyismo. Todo ese mundo oscuro, y bastante temible, del lado equivocado del cerebro”.
El nazismo fue otras de sus obsesiones, llevando al músico a emitir declaraciones no muy felices, para consternación de sus fans, aunque luego mostraría arrepentimiento por su comportamiento, en este caso exacerbado por fuertes y adictivas drogas, que durante años consumiera en forma regular.
Edward Bulwer–Lytton, fue un autor que gozara de cierto prestigio, dentro del universo Bowie. Autor del magistral Zanoni, publicado en 1842, una novela rosacruz, y del enigmático, Vril, la Raza Futura, 1871, centrado en un mundo subterráneo, su prosa mágica fue adoptada por Bowie para dar forma a ¡Oh! You Pretty Things, donde Bowie rinde homenaje a Bulwer-Lytton con estos versos:
“Tienes que dejar paso a un Homo Superior. Son el comienzo de la Raza Venidera“.
El ocultismo lo acompañaría durante su carrera, regado en miles de letras emblemáticas, donde Bowie iba mostrando sus progresos. Pero existía otra pasión espiritual, que también consumía sus pensamientos. Veamos.
Ovnis. Puertas al Más Allá
“Aunque he pasado de las cien mil millas, me siento muy quieto. Y creo que mi nave espacial sabe qué camino tomar. Dile a mi esposa que la amo mucho. Ella lo sabe. Control de Tierra a Mayor Tom. Su circuito está muerto, hay algo mal. ¿Puede oírme Mayor Tom?” David Bowie, de su tema Space Oddity, 1969.
El misterio de los OVNIs supo entusiasmar a David Bowie, que desde muy joven se viera interesado en cuanto el fenómeno. En una entrevista que brindará a la destacada revista musical Creem, Bowie formuló algunas revelaciones importantes, acerca de esta pasión oculta.
“Trabajé con dos tipos, que estaban editando una publicación sobre OVNIs. Durante un año, todas las noches, fuimos a puntos de observación, y todas las noches vimos sobrevuelos, seis o incluso siete veces. Sabíamos a qué hora iba a pasar, y los objetos se detuvieron durante media hora. Pero nunca dijimos nada. Tan pronto como llegó a los medios, se disipó maravillosamente. El control de los medios todavía se basa principalmente, en la manipulación cultural (…). El público solo creerá lo que quiera que crea”.
Un incidente protagonizado por Bowie, y que recoge el autor Peter Koenig en su artículo El Gnóstico que Ríe. David Bowie y lo Oculto, 1996, pone al descubierto un pensamiento de avanzada por parte del rockero, en cuanto los OVNIs, y sus verdaderas intenciones tras sus manifestaciones.
“Con un amigo, mientras atravesábamos la campiña inglesa, notamos un extraño objeto flotando. Tomo esta observación en serio. Creo que no era un objeto real, sino una proyección de mi mente tratando de dar sentido a una puerta cuántica, abierta a otras dimensiones. Creo que nuestra dimensión es sólo una, entre un número infinito de otras”. Hasta Aquí.
Conclusión
Dos días antes de fallecer, un ocho de enero de 2016, David Bowie presentó al mundo su último suspiro artístico Blackstar, acompañado de un vídeo estremecedor. Quien escribe, sintió algo raro tras visualizar esas imágenes perturbadoras, como si se tratara de un mensaje a decodificar. Simbolismos ocultistas ocupaban toda la pantalla, y lo hacían sin disimulo. Nada para esconder. El iniciado se había graduado, comprendiendo verdades inmortales. Se notaba cierta satisfacción. No era para menos. Partía en paz.
Bibliografía
Libros:
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Sitios:
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https://www.google.com/amp/s/amp.theguardian.com/music/2011/apr/23/bowie-muse-klaxons-aliens - The Quietus
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https://zicoydelia.wordpress.com/2013/01/11/david-bowie-rolling-stone-interview-in-1976-by-cameron-crowe-worth-it/
Y no podíamos irnos sin escuchar esta joya…
Artículo escrito por: Débora Goldstern, escritora y colaboradora para CodigoOculto.com
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