De acuerdo a antiguos textos islámicos, nadie sabe con exactitud cuándo llegará el “Fin del Mundo“. Sin embargo, el Corán enumera algunos presagios del desastre. Después de que se produzcan ciertos acontecimientos, toda la vida en la Tierra será destruida, y mediante un sonido.
Según el Islam, el Todopoderoso no comunicó información sobre algunos acontecimientos que deberían suceder en la Tierra, no sólo a la gente corriente, sino incluso a los Profetas. Uno de estos acontecimientos es el llamado Fin del Mundo.
La fecha exacta de su ocurrencia no se indica en ninguna fuente. Sólo Dios sabe cuándo ocurrirá el Fin del Mundo:
“En verdad, sólo Alá tiene conocimiento de la Hora”
(Sagrado Corán, 31:34).
Sin embargo, el hecho de que el fin llegará efectivamente algún día no suscita ninguna duda entre los musulmanes, y esta confianza se refleja también en el Corán:
“La Hora llegará ciertamente”.
Sagrado Corán, 15:85
Acontecimientos antes del Fin del Mundo, descritos en el Corán
Sin embargo, como escribe Muhittin Akgül en “Quran in Questions and Answers” o “El Corán en preguntas y respuestas“, el Corán describe los acontecimientos que precederán al Fin del Mundo:
- Llegará la hora en que el desarrollo de la humanidad alcance su clímax,
- En que una persona controle muchos procesos y empiece a considerarse omnipotente,
- En que haga llover y labre la tierra en el desierto,
- En que aprenda a curar enfermedades antes incurables,
- En que los corazones y los ojos de los muertos sean trasplantados a los vivos,
- En que se realicen viajes interplanetarios,
- En que las montañas sean arrasadas con la ayuda de potentes bombas.
Entre los signos también se citan la venida del Dajjal (Anticristo) y de Jesucristo.
Trompeta de Israfil
Además, la gente se dará cuenta de la proximidad de la última hora gracias al arcángel Israfil. o también conocido como Rafael. Es Israfil, que es el guardián de la trompeta del Juicio Final – Soor, como Ali Demirli escribe en su libro “Islam. Its terms, symbols and attributes” o “Islam. Sus términos, símbolos y atributos“.
Como dijo el Profeta, Soor es un cuerno de luz, y los agujeros en él son iguales al número de personas que han vivido en la Tierra. Por orden de Alá, Israfil tendrá que tocar inmediatamente la trompeta en Soor, por lo que el arcángel siempre lleva la trompeta consigo.
Aparentemente, el sonido de la trompeta será el último sonido que la gente oirá, al primer sonido de la trompeta de Israfil, el mundo será destruido.
Como escribe Ali Demirli en su libro “The Sacred Symbols of Islam” o “Los Símbolos Sagrados del Islam“, todos los seres vivos morirán por el terrible sonido de la trompeta, los cielos se partirán, y la Luna se eclipsará y se fundirá con el Sol, éste se enroscará y se apagará, las estrellas también se apagarán y caerán como piedras de granizo.
El planeta se estremecerá a causa de un poderoso terremoto, los mares se enfurecerán con llamas ardientes y hervirán, las montañas se desprenderán del suelo y volarán como pelusas. En general, en ese momento se romperá la estructura de todo el Universo, y los cielos y la tierra adquirirán formas completamente nuevas.
Acontecimientos posteriores
Los subsiguientes sonidos de trompeta serán el comienzo de una nueva vida. Según la segunda voz de la trompeta de Israfil, todos los que hayan vivido en la Tierra volverán a la vida y se reunirán en un solo lugar (al-mahshar). Después de que suene el soor por tercera vez, todos comparecerán ante el Todopoderoso para ser juzgados. Y en el Día de la Resurrección, “ni la riqueza ni los hijos beneficiarán a nadie excepto a aquellos que se presenten ante Allah con un corazón intachable”. Esto fue reportado por Allah Ta’ala en el verso 88 de Surah al-Shuara.
El Día del Juicio, como señala Gholamali Haddad-Adel en su libro “The Lessons of the Quran” o “Las Lecciones del Corán“, no será un juicio que se pueda evitar o falsear. Dios interrogará a cada persona individualmente, y si alguien empieza a negar sus actos, partes del cuerpo testificarán en su contra: las manos, los pies, la lengua, los ojos y los oídos mismos admitirán lo que hicieron.
Cabe destacar que, según las enseñanzas islámicas, las propias personas verán sus malas y buenas acciones cometidas por ellas antes de la muerte, así como sus consecuencias. Después, tanto los elegidos como los condenados pasarán por el delgadísimo puente Syrat, situado sobre el Infierno. Los pecadores caerán, y los justos cruzarán a salvo el puente hacia el Paraíso.
En el “Apocalipsis” (Revelación) de Juan, se dice que después de mil años, Satanás, atado en prisión, volverá a salir para engañar a las naciones, Gog y Magog, tentándolas a atacar Jerusalén. Pero, el Señor hará caer fuego del cielo sobre ellos, que los devorará. Después de eso, Dios creará un Cielo Nuevo y una Tierra Nueva, sobre los cuales descenderá del Cielo la ciudad de la Nueva Jerusalén. Dios traerá el juicio, y quien no esté inscrito en el Libro de la Vida será arrojado al lago de fuego y azufre y será atormentado para siempre. Y los justos habitarán en la Nueva Jerusalén por los siglos de los siglos.
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Ojo al piojo:
Las personas no creyentes van a discrepar con lo expresado en este artículo. En las líneas anteriores no tratamos de hacer una apología a la Biblia o al Corán, no nos consideramos seguidores de religión alguna; tan solo informamos conocimientos valiosos registrados en estos textos anquísimos.
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