Con el pasar del tiempo, la vida en el mundo se vuelve cada día más sorprendente, llena de descubrimientos que nos dejan completamente desconcertados. Los hallazgos más comunes han sido de cuerpos embalsamados, pero, un grupo de científicos encontró una momia que hasta hoy día continúa siendo un misterio perturbador.
La mitología sobre criaturas de mar
Para nadie es un secreto que, en la actualidad, las leyendas sobre impresionantes criaturas que habitan en el mar, causan gran sensación en los lectores. Pero, ¿es posible que en algún momento de la historia humana haya existido al menos una sirena? Tal vez sí.
La desconcertante momia de una sirena
Hace algunos años se encontró una momia que tenía un aspecto idéntico al de las sirenas. Sin embargo, los científicos han pasado muchos años tratando de descubrir su origen, pero lamentablemente no han tenido resultados confiables para llegar a la conclusión acertada.
Características inquietantes
Lo único que han podido decir con certeza sobre la momia es que data de hace al menos 300 años atrás o más. Su aspecto resulta bastante perturbador al observarlo. Esta criatura se compone de la parte inferior de un pez, la parte superior de un mono y el rostro de un humano.
Su tamaño es realmente pequeño, mide 30 centímetros, tiene uñas, cabellos en la cabeza y diminutos dientes. Pero lo que más llama la atención es su expresión facial, pues parece que hace alguna mueca o que está gritando.
La supuesta sirena tiene en su rostro una expresión como si estuviera gritando. (Pinterest)
El templo de Enjui
Durante muchos años este inquietante animal se resguardó en la ciudad de Asakuchi, en Japón, en un templo, donde las personas iban a rendirle adoración. Pues anteriormente se creía que este inquietante animal tenía algún poder para ayudar a los humanos.
Posible origen de la sirena
Junto con la sirena embalsamada se encontró una nota, en la cual se afirmaba que la momia había sido atrapada por una red de pesca. Al parecer el hallazgo ocurrió en Shikoku, una de las islas más pequeñas e importantes de Japón, alrededor de los años 1736 y 1741.
Posteriormente, la sirena fue pasando por las manos de diferentes dueños, hasta que finalmente terminó en el templo de Enjui. Sin embargo, la historia sobre cómo llegó a este lugar continúa siendo un completo misterio que nadie ha podido contar.
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Inician las investigaciones
Hace unos 40 años, la criatura fue puesta en exhibición en una pequeña caja de vidrio para que los espectadores pudieran detallarla. Pero después, decidieron resguardarla en una caja fuerte resistente al fuego, con el objetivo de que los restos se mantuvieran en buen estado.
La misteriosa “sirena” dentro de una caja.
Los estudios científicos fueron dirigidos por Hiroshi Kinoshita, quien encontró una perturbadora imagen de la extraña criatura. Además, también había un escrito que acompañaba la fotografía, por medio de este, pudo descubrir el paradero de la momia.
¿Los restos tenían algún significado importante?
Actualmente se conoce, a través de muchas historias, que las momias de sirenas eran objeto de adoración en algunos lugares de Japón. Se creía que quienes comieran su carne serían inmortales, o vivirían un largo periodo.
Incluso, existe una leyenda que cuenta sobre una mujer que, por accidente, comió un poco del tejido de una sirena y vivió 800 años. Por tal motivo, algunas personas llegaron a comer las escamas de la criatura momificada, con el objetivo de vivir para siempre.
Antiguo afiche que muestra una sirena hallada en Japón. (Wikimedia Commons)
Conclusión de Hiroshi Kinoshita
Finalmente, el investigador Kinoshita llegó a la conclusión de que la momia fue creada durante los años 1600. Y que en realidad no cree que este tipo de criaturas marinas existan.
Su teoría supone que, tal vez la fabricaron durante la época conocida como Periodo Edo, con el objetivo de exportarla a Europa. También dijo que posiblemente utilizaron partes de diferentes animales, para llamar la atención y entretener al público a través de espectáculos.
Posibles análisis futuros
Aunque por mucho tiempo han existido muchas conjeturas desacertadas sobre el origen de la sirena, ninguna teoría ha sido comprobada. La falta de estudios sigue sin respaldar alguna hipótesis.
La momia parece estar compuesta en la parte superior por el cuerpo de un mono, con un rostro inquietantemente humano, y la parte inferior del cuerpo de un pez. Sin embargo, aún hay muchas personas que siguen apoyando la idea de que esta reliquia es una momia real de sirena.
Se espera que, en un futuro no lejano, se realicen análisis de ADN para saber si la sirena está compuesta por otros animales. Y poder descubrir la verdadera procedencia de esta criatura. Se sabe que todavía en la actualidad es adorada, con la esperanza de que pueda aliviar la pandemia. ¡Sabemos que en el mundo ocurren cosas muy muy locas!
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