La ciudad mesoamericana pre-azteca de Teotihuacán, fundada alrededor del año 400 a.C., se conoce como “el lugar donde los hombres se convierten en dioses” en náhuatl, la lengua de los aztecas. Y como se consideraba un sitio visitado por antiguas deidades, podría explicar el hallazgo de un río de mercurio líquido bajo la pirámide, además de abundantes cantidades de mica y pirita.

Nadie sabe con certeza quién construyó la ciudad, ni siquiera los aztecas, que dieron nombre al lugar. Es un misterio que, por supuesto, ha llevado a algunos teóricos a apuntar a posibles antiguos astronautas. En este caso, parece más probable después de investigar más.

Misterios ancestrales bajo Teotihuacán

En las entrañas de Teotihuacán, en una ciudad antigua misteriosa que alguna vez fue la más grande de las “Américas”, el arqueólogo Sergio Gomez encontró “grandes cantidades” de mercurio en una cámara en el extremo de un túnel sagrado, que ha estado sellado durante casi 1.800 años. ¿Quién les dijo a los antiguos constructores de Teotihuacán que depositen el metal líquido en este lugar?

Cabe resaltar que antes del hallazgo de mercurio, Teotihuacán ya dejaba perplejos a los arqueólogos convencionales; según informa el Smithsonian:

Matthew Robb, conservador de arte mesoamericano del Young Museum de San Francisco:

“Se llevaron sus secretos con ellos. hoy en día, incluso después de más de un siglo de excavaciones en el sitio, hay una cantidad extraordinaria que no sabemos acerca de los teotihuacanos. Tenían algún tipo de lenguaje escrito casi jeroglífico, pero no lo hemos descifrado; no sabemos qué lengua se hablaba dentro de la ciudad, ni siquiera cómo llamaban los nativos al lugar. Tenemos una idea de la religión que practicaban, pero no sabemos mucho de la clase sacerdotal, ni de la piedad relativa de los ciudadanos de la ciudad, ni de la composición de los tribunales o del ejército.

No sabemos exactamente qué llevó a la fundación de la ciudad, ni quién la gobernó durante su medio milenio de dominio, ni qué causó exactamente su caída”. como me dijo matthew robb, conservador de arte mesoamericano del museo de young de san francisco, ‘esta ciudad no fue diseñada para responder a nuestras preguntas'”.

Mercurio líquido y túneles revestidos con mica. Crédito de imagen: YouTube

¿Planta de energía electromagnética?

Teotihuacán, la ciudad más grande del hemisferio occidental antes del siglo XV, tiene una extensión de 20 kms. cuadrados. En su época, funcionaba como un Manhattan moderno, con miles de viviendas familiares tipo apartamento construidas alrededor del centro.

Esta antigua metrópolis mesoamericana parece haber surgido de la nada. Con entre 100.000 y 200.000 habitantes en su momento de mayor esplendor, la ciudad requería importantes infraestructuras y recursos. Sin embargo, carecía de estructuras militares, lo que puede explicar en parte su posterior colapso al cabo de 700 años.

Una teoría sugiere que las clases más pobres se sublevaron contra la élite. Existen pruebas de un gran incendio en esta época, y los teóricos de los antiguos astronautas sospechan que se debió a una explosión en la Pirámide principal y la Avenida de los Muertos. Sospechan que sirvió como una planta de energía electromagnética en un tiempo, aprovechando el poder resonante de la Tierra.

¿Formaba el mercurio parte de la tecnología de las naves espaciales de Teotihuacán? Teniendo en cuenta que el elemento se menciona en los antiguos textos hindúes como parte integrante de las naves voladoras llamadas Vimanas, sigue siendo una posibilidad.

El autor David Childress dijo:

“Así que aquí tenemos la idea de que este mercurio que se está encontrando en los sitios arqueológicos es realmente parte de la propulsión de algunas de las naves que los extraterrestres estaban utilizando aquí en la Tierra”.

Teotihuacán. Crédito de imagen: robtowne0 / Pixabay

¿Podría existir una tumba real?

Por su parte, los arqueólogos convencionales consideran que el elemento tóxico podría anunciar lo que sería la tumba del primer gobernante que se haya encontrado en Teotihuacán. Sería un contemporáneo de varias ciudades antiguas mayas, pero tan envueltas en el misterio que sus habitantes aún no tienen nombre.

Sin saber por qué el mercurio está ahí, Gómez dice que el metal se pudo haber utilizado para simbolizar un río o un lago bajo la Tierra. Anteriormente descubierto en pequeñas cantidades en algunos sitios mayas mucho más al sur, hasta ahora nunca se había encontrado en Teotihuacan.

Durante varios años que Gómez ha estado trabajando en el túnel, ya se han encontrado decenas de miles de artefactos que incluyen esculturas de piedra, joyería fina y conchas marinas gigantes entre las tres cámaras. Esta excavación que ha sido minuciosa en todos estos años se ha ralentizado en los últimos tiempos debido a la humedad extrema y el barro. Además, la necesidad de equipo de una protección para evitar la intoxicación por mercurio también influirá en la investigación.

[H/T: lavanguardia]

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