Alrededor del mundo se han hallado objetos que parecen provenir de otra línea temporal o de alguna civilización avanzada. ¿Cómo explicar la existencia de artefactos antiguos que podrían revelar la existencia de nanoestructuras? ¿Cómo los fabricaron? Se supone que no tenían la tecnología para crear tales dispositivos. ¿Esto podría revelar la presencia de una civilización avanzada perdida en la historia?
Los Montes Urales son montañas muy antiguas que se extienden desde el norte de Rusia hasta el sur de Rusia, dividiéndose en dos partes, Europa y Asia. De hecho, la gente que vive en los Montes Urales es testigo de algunos fenómenos extraños en el aire y en la tierra.
Decenas de visitantes de los Montes Urales han informado de extraños avistamientos de bolas de fuego y artefactos con forma de cigarro. Pero aún más extraño es lo que se ha encontrado en el suelo.
En 1991, un grupo de geólogos dirigieron una expedición a los Urales, ricos en minerales, con la esperanza de localizar depósitos de oro.
Mientras excavaban sitios cerca de los ríos Cozine Narada y Ball Banu, a sólo 960 km al norte de Archaean, los científicos descubrieron algo inesperado a profundidades de más de 9 metros.
Hallazgo de artefactos inexplicables
Desenterraron un puñado de diminutas bobinas y resortes de metal. Ese suelo permaneció intacto durante cientos de miles o más de años.
El área donde fue encontrado probablemente tenía decenas de kilómetros a la redonda.
Es como si algo hubiera explotado hace miles de años y los fragmentos estuvieran esparcidos por todos lados.
Los fragmentos de metal, algunos tan pequeños como una diezmilésima de pulgada, fueron enviados a la Academia Rusa de Ciencias en San Petersburgo para su análisis.
Su forma se parecía más a la tecnología fabricada que a los minerales naturales. Se descubrió que las piezas más pequeñas eran tungsteno, un metal utilizado en naves espaciales y misiles debido a su capacidad para soportar altas temperaturas.
Nanotecnología e la antigüedad
Se trata de espirales metálicas compuestas de cobre, pero también de tungsteno y molibdeno, ambos metales muy raros. Estamos ante la nanotecnología.
Cuando los miras con un microscopio, su estructura es extremadamente regular. Son bobinas muy sofisticadas. La única forma en que podríamos fabricarlos incluso ahora es con tecnología guiada por máquinas. No podrías hacer esto a mano.
Lo que estamos viendo aquí es una prueba de que alguien tenía suficiente tecnología avanzada para construir el tipo de circuitos que normalmente sólo vemos en semiconductores, chips de computadora y equipos de alta tecnología que utilizan metales que no se conocen comúnmente. Entonces, estas espirales son evidencia clara de que existió una civilización muy avanzada aquí en la Tierra.
Fuente: medium / insightsintohistory
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