La Biblia habla de muchos sucesos extraños que, aún en nuestros días, no tienen explicación, por lo que los religiosos lo consideran, sencillamente, como milagros. Uno de estos eventos está relacionado con el maná, el alimento que Dios hizo llover del cielo y sostuvo a los israelitas durante sus 40 años en el desierto.
¿Qué es el maná? Esa es una pregunta que ha estado en la mente de expertos, tantos en la religión, como de la historia y la ciencia.
De acuerdo a las sagradas escrituras, era el alimento que sostuvo a los israelitas en el desierto por 4 décadas. Pero ¿Qué era? ¿De dónde provenía? ¿Realmente era un milagro de Dios o podría tener alguna especie de explicación «científica»?
El misterio del Maná
Según la biblia, el maná era una sustancia milagrosa que aparecía cada mañana para que los israelitas lo cosecharan.
Una de las explicaciones que aparecieron, es que se trataba de la secreción dulzona de una especie de piojos de las plantas que infestan ciertos arbustos del desierto de Sinaí.
La revista Time, publicó en 1927 un artículo de Fritz Bodenheimer, de la Estación Agrícola Experimental Sionista de la Universidad Hebrea, y Oskar Theodor, del Instituto de microbiología.
En él se cuenta como visitaron el desierto de Sinaí en verano, observando, efectivamente, esta sustancia que se forman como pequeñas capsulas en los ramas de tamarisco.
De hecho, nómadas conocidos como beduinos, aún cosechan y la comen, llamándola, curiosamente, maná. Estos la conservan en bolsas de cuero y lo guardan como la miel para el futuro. Un análisis químico realizado a esta sustancia, demostró que tenía 3 azúcares básicos con pectina.
El libro «La Cábala Develada», de S. L. MacGregor Mathers, que se publicó por primera vez en 1887, el cual pretende ser una traducción de algunas secciones del Zohar, hace mención a una entidad a la que llama «El Ancestro de los Días», que se presenta durante las 4 décadas que vivieron los israelitas en el desierto.
El libro recolecta varias secciones de una conferencia dada por el Rabino Shimon Bar Yochai, en las que aseguraba estar pasando un conocimiento antiguo secreto que, hasta el momento, solo se había transmitido oralmente.
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El libro se divide en 3 secciones; Libro del Ministerio Oculto, Asamblea Mayor y Asamblea Santa Menor. En la segunda sección, se encuentra un pasaje que habla del «conocimiento secreto» antes mencionado:
(37) Así como fuera dicho,” Él se encontraba (es decir, Él podía de alguna manera ser hasta cierto punto reconocido), y no se encontraba”; puesto que Él no puede ser claramente comprendido; pero Él está como fue formado; ninguno hay aún como Él, ya que Él es el Ancestro de los Ancestros.
(38) Pero en su conformación Él es conocido; como también Él es el Eterno de los Eternos, el Ancestro de los Antiguos, el Oculto de los Ocultos; y en Sus símbolos es Él conocible e incognoscible.
(39) Blancos son Sus vestidos, y Su apariencia es la semejanza de una Cara inmensa y terrible.
(40) En el trono de luz encendida está Él sentado, para que Él pueda dirigir sus (llamaradas).
(41) En cuarenta mil mundos superiores el brillo del cráneo de Su cabeza está extendido, y de la luz de este brillo el justo recibirá cuatrocientos mundos en el mundo por venir.
(42) Esto es lo que está escrito, Gen.XXIII. 16: «Cuatrocientos siclos de plata, la moneda corriente con el mercader».
(43) Dentro de Su cráneo existen diariamente trece mil miríadas de mundos, los cuales cobran existencia a partir de Él, y por Él se mantuvieron.
¿Tecnología avanzada?
En el Zohar Arameo se puede encontrar una descripción detallada sobre el Ancestro de los Días. Ahí se describe como un objeto con 3 cráneos, una lámpara cardinal muy brillante, una «barba» con vellos que crecían fuera de su cara y se unían al cuerpo en otros lugares. Entre otras descripciones que parecieran no tener sentido, pero que al analizar, vemos que si tiene un significado.
En primer lugar, nos dicen que el Ancestro de los Días es un objeto físico, no un ente, una deidad o algo similar. Este no hablaba, no se movía y debía ser transportado por el desierto en varios tronos que eran «derribados» cuando debían ponerse en marcha.
Este objeto era el responsable de la producción de maná. Entonces ¿Era una máquina de tecnología avanzada?
Siguiendo toda esta información, 2 ingenieros eléctricos decidieron crear su propia versión del Ancestro de los Días. En pocas palabras, crear una máquina de maná.
Rodney Dale, coautor de The Manna Machine, diseñó un diagrama donde explicaba el funcionamiento de cada pieza.
«Siguiendo estas descripciones, pudimos analizar las posiciones relativas y construir la máquina especificada. Al final, vimos que era bioquímicamente viable». Declaró Dale.
La máquina capturó el aire húmedo de la mañana, condensándolo en la parte que parece una cúpula. Luego lo mezcló con algas tratadas con energía para acelerar su crecimiento. La energía fue generada por un pequeño reactor nuclear que producía el calor y luz necesaria.
En pocas palabras, lo que transportaron los israelitas por el desierto de Sinaí durante 40 años era, en realidad, un reactor almacenado dentro de algún otro objeto capaz de resguardarlo debidamente. Muy posiblemente, el Arca de la Alianza.
Esta teoría se sostiene gracias a pasajes de la biblia, donde se explica que cualquiera que se acercara al Arca y no supiera como operarla, moría de inmediato. También se habla de cómo las personas perdían uñas y cabellos después de encontrarla. Un claro efecto de la radiación.
¿Cómo o quién podría haber otorgado tecnología tan avanzada a los israelitas en el desierto? La teoría más «popular», sugiere que fue alguna civilización extraterrestre que visitó la Tierra en esos años.
¿Qué era el maná?
Todo lo anterior mencionado nos explica cómo fue que, científicamente, pudo producirse el maná. Sin embargo aún existe la duda ¿Qué es?
De acuerdo con diferentes expertos, lo más probable es que se tratase de una forma nutritiva de algas verdes que fue usada como fuente de alimento. Existe una creencia de que pudo tratarse del alga Chlorella.
Actualmente, esta alga es cultivada en tanques y se utiliza como alimento para aquellas personas que viven en entornos aislados, como los astronautas.
Los diferentes análisis han demostrado que la vida humana es capaz de resistir largos períodos de tiempo, únicamente con el consumo de las algas Chlorella.
¿Cómo es posible que esta alga, tratada con energía, haya llegada al desierto de Sinaí? ¿Realmente el Ancestros de los Días fue una máquina? Y de ser así ¿Podríamos considerar que se trató de una tecnología otorgada por una civilización extraterrestre?
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