En 1885, John Babbacombe Lee, fue condenado a la horca en la prisión de Exeter, Inglaterra. Una condena común para los grandes criminales de la época, y hubiese sido una estadística más, si no fuera porque el hombre fue ahorcado hasta 3 veces, sin resultado.

Como consecuencia, muchos aseguraron que podría tratarse de justicia divina, algunos atribuyeron el hecho a las grandes casualidades. Lo único cierto, es que Babbabombe Lee sobrevivió a la muerte 3 veces y se convirtió en una leyenda en la región.

John Babbacombe Lee: el hombre que burló a la muerte

John Babbacombe Lee

La historia comenzó el 15 de noviembre de 1884, cuando el cuerpo sin vida de Emma Anne Keyse fue descubierto en su domicilio de “The Glen”, en Babbacombe, condado de Devon, Inglaterra. Había sido degollada.

La noticia se esparció rápidamente ya que Keyse, de 68 años, era muy conocida en la comunidad. Sus amistades aseguraban que era introvertida y callada, sumamente religiosa. Nunca se casó y nadie recordaba que haya tenido algún pretendiente.

De hecho, en la casa, solo vivían ella y John Henry George Lee, un lugareño de 20 años que ya había trabajado para Keyse, antes de ser arrestado por robo. Lee fue readmitido por la señora gracias a la intervención de su hermana, Elizabeth Harris, quien trabajaba de cocinera.

Su historial y al tratarse del único hombre que vivía en la morada, sumado a un pequeño corte en su antebrazo, hizo que todas las sospechas recayeran en él. Al final, fue detenido y acusado, a pesar de que las pruebas no eran concluyentes.

Así como la sentencia parecía prematura, el juicio también fue irregular. La defensa recayó en el jovencísimo abogado  de 27 años, Reginald Gwynne Templer, oriundo de Teignmouth y que tenía un romance con Elizabeth, la hermana de John.

El motivo de la suspicacia eran los chismes, estos decían que, previo al asesinato, la señora Keyse había descubierto a Elizabeth y a Reginald en una situación demasiado amorosa en la cocina, algo que no caló muy bien en la crianza ultra conservadora y religiosa de la patrona.

Por lo tanto, también había cierta sospecha que recaía sobre los amantes. De cualquier forma, en diciembre de 1886, el abogado fallecería de sífilis, por lo que nunca pudo ser investigado.

El jurado no tardó más de 45 minutos en dar el veredicto de culpabilidad al juez y, por lo tanto, John fue condenado a la horca. Fue recluido en la prisión de Exeter y su ejecución se programó para el 23 de febrero de 1885.

Portada del disco “Babbacombe Lee”, de la banda británica Fairport Convention, en honor a la leyenda de John Lee. Crédito de imagen: Fairport Convention / Wikimedia Commons.

La sentencia y una serie de casualidades

Ciertamente, Babbacombe Lee siempre se declaró inocente, incluso, acusó al amante de su hermana, pero nadie lo escuchó. Por la falta de evidencias, fue interrogado en numerosas ocasiones, y él siempre contestaba:

“La razón por la que estoy tan tranquilo, es que yo confío en el Señor y él sabe que soy inocente”.

El día de la ejecución, el acusado fue llevado ante la horca, subió los escalones y se situó sobre el patíbulo. El guarda colocó la cuerda alrededor de su cuello y, justo cuando accionaron la palanca, no pasó nada.

El preso estuvo ahí mientras los mecánicos revisaban el sistema. Después de verificar que funcionaba, volvieron a colocarlo en el patíbulo y, una vez más, el mecanismo falló. La escena se repitió una vez más después de hacer varias pruebas y, sencillamente, cuando Lee se colocaba sobre la plataforma, el dispositivo dejaba de funcionar.

Tumba de John Babbacombe Lee. Cortesía: Cult Of Weird

Como resultado de esta serie de coincidencias, los guardias pensaron que aquello solo podía ser una señal divina, así que llevaron al recluso a su celda. Después de la explicación, el juez conmutó la pena de muerte por cadena perpetua y Babbacombe Lee estuvo 22 años en prisión.

El hombre se convirtió en una leyenda, tanto en la cárcel como en la región. Fue conocido como “el hombre que no pudieron colgar” y fue proclamado inocente socialmente.

Nunca se supo realmente porque el mecanismo falló, algunos hablan de que la familia de John provenía de un linaje de brujas, otros hablaron de un pacto con el Diablo. Pero sin duda, la más aceptada socialmente fue que Dios sabía que era inocente y no permitió su muerte. Lo único seguro es que se trata de uno de esos extraños sucesos que jamás tendrá respuesta.

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