Algunas veces mi trabajo de periodista y bloguero, me trae lindas sorpresas. Debo reconocer que soy un gran fan de Juan José Benítez, mejor conocido como J. J. Benítez. He leído unos 30 de sus más de 60 libros de todos los temas, desde OVNIs, Antiguos Astronautas, La teoría del dios extraterrestre y sus novelas. Y me encanta como escribe. Pero… mucho de lo escrito por él, es novela, es decir, al mejor estilo de Dan Brown, utiliza teorías conocidas y las novela, creando grandes historias que atrapan.

En este caso, hablaré de Gog, Empieza la cuenta atrás, del 2018. Por supuesto, leí el libro y te cuento todo aquí (sin spoilers, pero si sos un buen lector, sabrás el final…) ¿Porque hablare de este libro que ya tiene 4 años? Porque este año, J. J. Benítez comenzó a hablar de Gog y dijo literalmente que es REAL.

J. J. Benítez, autor de “Gog, empieza la cuenta atrás” y la portada del libro. Crédito de imagen: Darío Fernández

El libro…

Resulta que un buen día, Stare, una astrónoma mestiza, nacida en la reserva india Sarsi, que trabaja en el observatorio del Cerro Tololo, en chile, recibe de unos amigos una noticia devastadora. Un asteroide de 15 km de diámetro se acerca a la tierra, a unos 100 km por segundo.  Luego de las investigaciones del caso, verifica los datos y los confirma, incluso con fecha: 29 de agosto de 2027 (unos 9 años en su futuro) y comienza la acción en el libro. Espionaje, corridas, etc. Más personajes, el gobierno de los Estados unidos metido en medio y una historia de catástrofe posible.

¿Por qué posible? Por varios motivos. Primero, porque el autor se encarga de aclararlo. Más ahora que ha salido a hablar y decir que la posibilidad de un “Gog” es palpable. Segundo, porque según informaciones, hay miles de asteroides en “nuestro patio trasero” con ciertas posibilidades de impactar o “rozar” la tierra, con catastróficas consecuencias.

Como dije, intentaré guardarme los spoilers, si es que te interesa leer el libro. Pero hay cosas que debo comentar.

Primero, la posibilidad de la existencia de un “Gog” es posible. Según el libro se encuentra a unas 150 unidades astronómicas (una unidad astronómica o UA es de unos 150.000.000.000 de m (ciento cincuenta mil millones de metros), o sea, la distancia media entre la tierra y el sol. Son cifras gigantes, enormes. Pero el asteroide estaría acercándose a unos 100 km por segundo, o 360.000 km por hora. Es muy rápido, pero con estas unidades astronómicas, el asteroide tardaría casi 10 años en llegar a la tierra, siempre según el libro. Con un telescopio y las coordenadas correctas, se podría encontrar al asteroide, aunque por la distancia a la que se encuentra, seria no más que un punto negro en la negrura.

Némesis…

Nuestro sol y su “gemelo malvado”, Némesis. Crédito de imagen: Darío Fernández

En el libro se nombra a Némesis. ¿Y que es Némesis?

Primero, una diosa griega. En la mitología griega, Némesis, también llamada Ramnusia – “la diosa de Ramnunte“- en el santuario que tiene en esa ciudad del Ática, es la diosa de la justicia retributiva, la solidaridad, la venganza, el equilibrio y la fortuna. Castigaba a los que no obedecían a aquellas personas con derecho a mandarlas y, sobre todo, a los hijos que no obedecían a sus padres. Recibía los votos y juramentos secretos de su amor y vengaba a los amantes infelices o desgraciados por el perjurio o la infidelidad de su amante (Gracias Wikipedia).

Pero para este artículo, Némesis es algo que sería peor. Una estrella (una enana marrón) o tal vez un agujero negro pequeño. La excéntrica orbita de Némesis, haría “bailar” a nuestro sol, pero sería tan imperceptible que los astrónomos aún no saben de esto.

Lo cierto es que la existencia de Némesis, probaría que la tierra es devastada y se reiniciaría la vida cada 27 millones de años.

Los dos soles

Muchas tradiciones ancestrales tienen leyendas e historias sobre un cielo con dos soles. Crédito de imagen: Unidiversidad

En un momento del libro, se habla de “los dos soles”, sin entrar demasiado en el tema del libro en sí, hay viejas tradiciones que hablan de esto: dos soles en el cielo, al mismo tiempo.

Los mayas, tienen una leyenda de dos soles, uno blanco y otro rojo. El blanco es dador de vida, hace florecer las plantas, calienta suavemente la tierra y da vida al mundo, el rojo, más travieso, da más calor, y quema las plantas. Así juegan ambos soles, hasta que el hombre le pide a dios que haga algo. Entonces, se encierra a uno de los soles y se deja al otro actuar.

También los aztecas tenían una tradición, llevada a un cuento, de dos soles (el sol y el pequeño sol) que se turnaban para brillar, por lo que no había noche.

Muchas leyendas, más pequeñas y poco conocidas, hablan de dos soles. ¿Por qué? Presumiblemente, porque con los siglos, las tradiciones hablan de esto. No me voy a meter en la teoría de los Antiguos Astronautas en sí, pero en muchos pueblos de África y Asia, hay tradiciones que hablan de sirio, un sistema Binario (aunque también, los dogones hablan de que es un sistema ternario) y hasta se nombra al sol, como “soles”.

Si todas estas leyendas e historias hablan de dos soles, ¿porque no creerlas? No sería posible que una historia semejante se propagara de tal manera alrededor del globo.

Es evidente que “alguien” contó esta historia alrededor del mundo, “pegando” lo que sabían a las tradiciones. Después, el “saber popular” hizo lo suyo. Entonces, tenemos estas tradiciones de soles con nombres y supuestas acciones más propias de humanos. Y no es la primera vez que pasa. ¿Hablé de sirio? Entonces, contemos la historia de sirio, de manera muy resumida.

El sistema binario Sirio, con Sirio A y Sirio B. Crédito de imagen: i3campus

Sirio es la estrella más brillante del cielo nocturno. Se ve de sur a norte y es, incluso, más brillante que el sol. Los Dogón (un pueblo ancestral que vive en Mali, África) le debían respeto, y bailan en su honor. Pero no es cualquier baile. El baile imita el “baile de Sirio”, que danza con su compañera, en una danza que dura 50 años. Los Dogón bailan una vez cada 50 años, que es el tiempo que tarda sirio B, la compañera invisible de Sirio A, en girar alrededor de esta. incluso, este bamboleo de las dos sirio, tiene un detalle: una anomalía en el baile que podría tratarse de Sirio C.

Como dije, Los Dogón hacen su baile con máscaras cada 50 años. Esta fiesta se llama Sigui y se la dedican a los dioses Nommo, venidos de Sirio. Los Dogón, además, sabían de la existencia de Sirio B antes de que los astrónomos la descubrieran. Si bien hoy hay desacreditaciones acerca de lo escrito por el antropólogo Marcel Griaule (1898-1956), que estudió a los dogones durante los últimos 25 años de su vida y analizó sus tradiciones y creencias gracias a unas extensas conversaciones con el chamán ciego Ogotemeli, lo cierto es que las tradiciones Dogón son anteriores a la llegada del hombre moderno a Malí.

Como sea, la manera de hablar y contar las tradiciones de los Dogón, recuerda mucho a otras tradiciones de todo el mundo. ¿Qué mejor manera de mantener una información relevante, que contándola como historia e, incluso, cantándola en versos?

Pero es momento de pasar a otra cosa, más importante, si se quiere, que dos soles…

Cuestión de tamaño

En el libro se habla de un asteroide de 15 km, y se lo compara con el Everest. Un Everest en ruta de colisión con la tierra. ¿Qué desastres puede causar este asteroide tan masivo?

Vayamos por partes.

La tierra es “apedreada” constantemente por asteroides de diferentes tamaños todo el tiempo, según estudios publicados en la prestigiosa revista Geology, la tierra es atacada por unos 17.000 asteroides de diferentes tamaños, cada año. Por suerte, tenemos un manto, la atmosfera, que nos protege. La gran mayoría de estos asteroides son pequeños, y la atmosfera se encarga de destriparlos, convirtiéndolos en arena antes de entrar en contacto con la superficie de la tierra. Pero no todos terminan en castillos en la playa…

Algunas imágenes del llamado “bólido de Cheliábinsk”, que cayó durante la mañana del 15 de febrero de 2013. Crédito de imagen: Collage de Darío Fernández

El llamado “bólido de Cheliábinsk” fue un evento meteórico ocurrido durante la mañana del 15 de febrero de 2013 en la ciudad de Cheliábinsk, ubicada en Rusia, en la zona sur de los Urales, aproximadamente a las 09:20 hora local. El Objeto tocó tierra a unos 80 km de esta ciudad y se recuperaron unas 6 toneladas de escombros, siendo el escombro más grande de unos 650 kg.

Se cree que el bólido tenía unos 15 m x 17 m, con una masa total de unas 10.000 toneladas (si, unas diez mil toneladas) antes de entrar en la atmosfera y perdió cerca del 99% de su masa al entrar en contacto con esta. (Solo se recuperaron 6 de 10.000 toneladas, por suerte). Un detalle no menor es el tamaño, media 15 x 17 m, menos que un avión de pasajeros. Si no tuviéramos atmosfera y hubiera llegado a tocar tierra con sus 10 mil toneladas, ¿Qué hubiera provocado? Sin dudas, un cráter de dimensiones colosales.

Aquí una lista de algunos de los cráteres más conocidos.

• El Cráter Barringer, en Arizona, EE. UU., tiene un diámetro de 1200 metros y 170 de profundidad. Se cree que se originó hace más de 40 000 años tras impactar el planeta un cuerpo de aproximadamente 50 metros de longitud a una velocidad de 12 km/s.
• La ciudad de Middlesborough en Kentucky tiene el privilegio de estar ubicada en un cráter del mismo nombre. El sitio se encuentra en los montes Apalaches y se cree fue causado por el impacto de una roca de casi 500 metros de diámetro hace 300 millones de años atrás.
• El cráter Pingualuit se encuentra ubicado al norte de Québec, Canadá. Se considera que este hueco fue hecho hace más un millón de años por un meteorito miles de veces más potente que una bomba atómica. Tiene 3.4 km de diámetro y 400 metros de profundidad. Una roca de unos 600 m de diámetro, habría causado este cráter.

El cráter Pingualuit, en Québec, Canadá. La lluvia se ha ido acumulando allí hasta crear un gran lago, cuyas aguas son de las más puras de la Tierra. Crédito de imagen: univision.com

Estos son solo 3 ejemplos de cráteres provocados por rocas de no más de 500 metros.

Pero el cráter más famoso (tristemente famoso, aunque le debemos la vida) es el llamado cráter de Chicxulub, es un antiguo cráter de impacto cuyo centro aproximado está ubicado al noroeste de la península de Yucatán, en México.​ La traducción al español del nombre en lengua maya del poblado y el cráter es “pulga del diablo”. Este cráter es el resultado del asteroide que mató a los dinosaurios, hace unos 62 millones de años. El cráter mide más de 180 km de diámetro, formando una de las zonas de impacto más grandes del mundo; se estima que el meteorito que formó el cráter medía más de 11 km de diámetro. Si un asteroide de 11 km provocó, antes que nada, el tsunami más grande de la historia (olas de unos 2 km de altura), que provocó la casi destrucción del fondo marino, principalmente en el Océano Atlántico Norte y el Océano Pacífico Sur. Además, provocó que volúmenes colosales de azufre (proveniente del mineral yeso) fueran inyectados en la atmósfera, extendiendo el período de “invierno global” que siguió al impacto. Este dato no es menor, y tiene que ver con la ubicación del impacto. Al caer en el agua, los niveles de azufre fueron mayores y fue este incremento lo que provocó un mayor invierno global y, por consiguiente, mayor cantidad de “victimas”. Si el asteroide hubiera caído en tierra, hubiera provocado terremotos, tsunamis menores y el invierno global habría sido más corto y, en consecuencia, quien dice, hasta hubiera habido dinosaurios en nuestra época.

Concluyendo sin spoilers

Como dije, Gog es un libro para leer casi obligatoriamente. Y no por fanatismo a J. J. Benítez, sino porque, según el autor, es una posibilidad real.

Si lo escrito es real, entonces la amenaza es real, y los gobiernos están ocultándonos algo (¿vieron noticias de un asteroide que devastará la tierra en agosto de 2027? Yo tampoco). Les recomiendo esta lectura, pero no se queden en ella. Investiguen, aprendan y, en tal caso, divulguen.

Si tengo que ser sincero, no creo que ningún asteroide sea una amenaza. Si bien la NASA está llevando a cabo algunos experimentos para sacar asteroides de su órbita, no hay resultados concluyentes. ¿Intenta la NASA desviar a Gog? Esperemos que sí, si éste es real. Por lo pronto, la información es importante, divulgar es importante y, si los maléficos gobiernos nos están ocultando un serio cataclismo para dentro de 4 años y medio, es necesario llevar a cabo esfuerzos para protegernos.

No seamos los dinosaurios, tomemos cartas en el asunto.

Si es que Gog existe, claro.

Un artículo escrito por: Darío Fernández, colaborador de CodigoOculto.com

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