Los gigantes son una raza mencionada hasta en la biblia, a pesar de que la arqueología ortodoxa se niegue a su existencia. En el pueblo sudafricano de Mpuluzi se encuentra una prueba más de su existencia.
En el 2012, el investigador sudafricano Michael Tellinger, subió a la red un video en donde se aprecia una piedra con una enorme huella de un pie grabada en ella.
La huella medía más de un metro de largo y, según el propio investigador, podría tratarse de una de las mejores evidencias existente sobre los gigantes en la Tierra.
La huella del gigante
La huella se encuentra grabada en una roca de granito y está ubicada en las cercanías del pueblo Mpuluzi, en Sudáfrica, muy cerca de la frontera con Suazilandia.
La huella, a pesar de que fue presentada por Michael Tellinger, no fue descubierta por él, sino por un granjero llamado Stoffel Coetzee, en 1912, mientras cazaba en las cercanías del pueblo.
Tillinger, quién es famoso por investigar todo lo relacionado con los Anunnaki y ser uno de los miembros de la comunidad científica quien apoya la teoría de la manipulación genética que derivó en la raza humana, asegura que la ubicación remota en donde se encontraba la huella, prácticamente descarta la posibilidad de que sea falsa.
Argumenta que para 1912, la zona donde se encontró la pieza era conocida como Transvaal del Este, un lugar aislado de la civilización.
La huella tampoco se ha deteriorado mucho desde su descubrimiento, por lo que la posibilidad de una falsificación se reduce en gran medida.
El patrón de la erosión en su interior se asemeja al que se encontró alrededor de la misma, por lo que es complicado pensar que alguien se dedicara a esculpir una huella gigante hace miles de años en una zona aislada.
Así, solo existen tres posibilidades para su existencia: alguien, por motivos desconocidos, la esculpió, fue producto de una fantástica y única erosión natural o un gigante pisó la piedra y dejó su huella grabada.
Difícil de comprobar su veracidad
A pesar de los estudios, comprobar cualquiera de las tres posibilidades es prácticamente imposible hasta que no se hagan los estudios científicos que lo determinen con precisión.
Aun así, la opinión de otros investigadores, sumado a las leyendas y tradiciones de los pueblos en torno a la huella podrían darnos un panorama diferente.
Por ejemplo, Klaus Dona, reconocido y famoso investigador que sostiene la teoría de los gigantes, también visitó la huella junto a Tellinger en Enero del 2012. Según sus palabras, otros investigadores también la han revisado y todos aseguraron lo mismo: es imposible que sea artificial.
En caso de que sea real, la huella mide 120 centímetros, por lo que el gigante debería haber superado los 7 metros de altura.
Dato que se relaciona con los restos de gigantes encontrados en Ecuador que medían una altura similar.
Como se creó, de acuerdo al montículo que se puede ver sobre los dedos, parece ser que el gigante pisó el lodo suave.
Sin embargo, Dona asegura que la curvatura del pie le hace dudar un poco. Normalmente, no es tan pronunciada.
La zona más sagrada de Sudáfrica
En 2005, David Icke y el chamán africano, Credo Mutwa, fueron a ver la huella, aunque Mutwa no pudo subir hasta su ubicación debido a su avanzada edad.
De acuerdo a las palabras de chamán, aquella zona es la más sagrada de toda Sudáfrica y debería ser protegida por su gobierno.
Explicó que la huella pertenecía al pie izquierdo de una mujer y que su pie derecho se encuentra grabado en otra piedra en Sri Lanka, la cual es conocida como «La huella de Atenas». Además, asegura que, efectivamente, la huella es de un gigante.
Sin embargo, hasta la fecha, no se ha encontrado esta huella grabada en Sri Lanka.
Mutwa también contó una leyenda sobre el pueblo y el origen de su nombre; según cuenta, un guerrero conocido como Shaka fue quien bautizó al pueblo Mpuzuli, después de expulsar a los Suazis.
El nombre fue puesto en honor a una mujer gigante llamada Mpuluzi que habitó la Tierra en el pasado. Mpuluzi significa «la diosa desnuda» y, según el chamán, la huella fue hecha mientras ella corría por la llanura cubierta de cenizas y lava caliente.
De hecho, Mutwa asegura que la mayoría de las rocas de granito redondas que hay en la región son restos de cráneos fosilizados de gigantes.
¿Verdad o simple leyenda?
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Hasta el momento es imposible determinar si la historia contada por Credo Mutwa sea real o solo una leyenda.
La huella ha sido analizada por varios investigadores, entre ellos se encuentra el profesor Pieter Wagener, de la Universidad Nelson Mandela de Port Elizabeth, quien dice irónicamente, que es más probable que un montón de extraterrestres miniatura hayan esculpido la huella a que la haya ocasionado la erosión natural.
Tellinger comenta que no tiene ninguna evidencia sobre la veracidad de la roca y su huella, pero tiene algunas teorías sobre cómo pudo crearse.
Se cree que la piedra en la que está grabada la huella puede datar de hace unos 200 millones de años a 3 billones de años. Esto por el conocimiento actual que se tiene sobre la formación del granito en el planeta.
Hasta la fecha no existe una evidencia concreta sobre la veracidad de la huella, sin embargo, la ciencia tampoco ha podido asegurar que sea realmente falsa. Hasta el momento, podría considerarse como una prueba más de la existencia de gigantes en la Tierra.
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Yo escribí un libro que no e publicado hace 20 años, y del cual poseo derecho de autor ( biblioteca publica Madrid), con el titulo:”NO SOLO LOS DINOSAURIOS FUERON GIGANTES”, donde relato descubrimientos alrededor del mundo sobre la existencia de gigantes humanos, y aquí expongo lo relatado por Bernal Diaz del Castillo, en su libro: Historia de la conquista de la nueva españa”, en el tomo 1 cap LXXI, donde dice: Como nuestro capitán “Hernán Cortes” y nosotros estábamos ya informados, por caciques en tierras de méxico, existieron humanos gigantes, enviando algunos huesos a Castilla, para que los viese “Su Majestad”.