Uno de los personajes franceses más misteriosos de todos los tiempos fue un prisionero al que le llamaban el «Hombre de la Máscara de Hierro». Llegó a la prisión de Bastilla el 18 de septiembre de 1608 y provenía de otra prisión, ubicada en Piamonte. El preso llevaba una máscara de hierro que cubría por completo su rostro, ocultando así su identidad hasta que falleció.
El hombre detrás de la máscara de hierro
El hombre de la máscara de hierro es un misterioso personaje francés que vivió entre los siglos XVII-XVIII, y que fue encarcelado por razones aún desconocidas en la prisión de Bastilla. Durante todo su arresto, el hombre fue obligado a usar una máscara de hierro para ocultar su identidad a los demás prisioneros y guardias.
Este misterioso hombre llegó a la Bastilla en una camilla oscura y fue encarcelado en una de las mazmorras más remotas. Todo el mundo tenía prohibido hablar con él, y la leyenda cuenta que era atendido por un sordomudo. Las autoridades penitenciarias sabían de su existencia, pero toda información relacionada con él era un misterio.
El Hombre de la Máscara de Hierro pasó 5 años completos en la Bastilla, totalmente aislado, hasta que falleció. Al parecer, fue enterrado en el cementerio de la prisión de San Pablo, y en su lápida se escribió el seudónimo de Marshell. Todas sus pertenencias fueron quemadas y no quedaron evidencias de su estancia en la cárcel.
Un misterio todavía sin resolver
Ochenta y seis años después y en plena Revolución Francesa, los ejércitos parisinos asaltaron la prisión de la Bastilla. Todos los secretos que escondía este oscuro lugar de encarcelamiento salieron a la luz. Sin embargo, el misterio de la Máscara de Hierro seguía sin resolverse, como si todo estuviera planeado para que nadie, en ninguna época, conociera su identidad.
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En vista de que todos los registros relacionados con el misterioso prisionero habían desaparecido, los historiadores empezaron a hacer suposiciones y conjeturas al respecto. Intentaron descifrar quién era el personaje que, durante tanto tiempo, había merecido una de las más crueles maneras de morir. ¿Qué había hecho?
Las posibles identidades del hombre tras la máscara
Entre las tantas identidades que le fueron asignadas al hombre detrás de la máscara de hierro se encuentra el conde de Vermandois, hijo de Luis XIV y Mademoiselle de la Valier. Otros aseguran que se trató del sustituto real en asuntos financieros, quien era famoso por su poder y extravagancia en el reinado de Luis XIV.
Incluso hay quienes han sugerido que el portador de la máscara de hierro era el hermano gemelo del rey Luis XIV. Se cree que tuvo mantenerse en prisión y en completo anonimato para evitar peleas internas en relación con la corona. Sin embargo, hasta ahora se desconoce la identidad de quién vivió por tanto tiempo la vergüenza de morir bajo una máscara de hierro.
La historia se convierte en leyenda
Muchos historiadores se dieron a la tarea de investigar y narrar la misteriosa vida del hombre de la máscara de hierro. El primero en hacerlo fue Voltaire, cuando, estando en la Bastilla en calidad de prisionero, escuchó narraciones de los presos más antiguos sobre la historia de un misterioso personaje que usaba una máscara de hierro.
Según Voltaire, se trataba de un hombre alto y apuesto, quien se caracterizaba por ser obediente y a quien no se le negaba nada de lo que pedía dentro de la prisión. De hecho, se le daba la mejor comida y el alguacil se reuní con él de vez en cuando. Además, le agradaba la ropa fina y le gustaba tocar la guitarra.
Una historia que pervive en el tiempo
Estudios recientes sobre el tema sugieren que el hombre detrás de la máscara era una persona llamada Eustache Dauger. Se trataba de un hombre extravagante que acostumbraba usar una máscara hecha de terciopelo, no de metal. En cualquier caso, se trata de una teoría más en torno a este misterioso personaje.
En épocas más recientes, la historia del Hombre de la Máscara de Hierro ha sido llevada a la gran pantalla en más de una ocasión, presentando los hechos con tal drama y romanticismo que ha cautivado a todo aquel que la conoce.
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A estas alturas, nadie se cree que una persona pudiera sobrevivir con una máscara de hierro. En cambio, sí que se dice que llevaba una máscara de terciopelo, que sólo se ponía cuando entraba alguien en su celda.
Sobre este famoso y desconocido prisionero, sólo se sabe que se encargó su custodia al alcaide de la cárcel, donde estuvo en primer lugar. Posteriormente, se trasladó a otras prisiones, cuando a este alcaide le nombraron jefe de las mismas.
Nunca se ha sabido quién fue. Parece ser que Voltaire se inventó muchas cosas para darle más importancia a este personaje.