En 2019 presentamos una primera aproximación acerca de Guillermo Marconi, ahondando en algunos aspectos de su vida. Pero este expediente aún tiene mucha tela para desenrollar, con secretos aún no develados, del llamado mago de las telecomunicaciones. Ajusten sus cinturones, se avecina un viaje movido.
Historia de un viaje clandestino a Marte
“La comunicación con inteligencia de otras estrellas será posible algún día, y en la medida que los planetas de estas estrellas sean más antiguos que el nuestro, los seres que allí viven deberían tener más información, que para nosotros sería de un valor enorme”. Guillermo Marconi, 1919.
Un viejo rumor legendario sostiene, Guillermo Marconi en la década del treinta, decidió dar un giro a su vida, por entonces empresario millonario, quién habría decido abandonar Europa, para retirarse a Sudamérica.
Los motivos alegados sugieren, el genio nativo de Bolonia, Italia, estaba enredado en proyectos muy avanzados a su época, tantos como los promocionados por su eterno rival Nikola Tesla.
Algunas biografías alegan, Marconi inició la construcción de motores experimentales, cuyo funcionamiento tenían como fuente primaría la energía libre, obtenida a través del éter.
Marconi también estaba estudiando la antigravedad, inspirado según refieren, en los trabajos del francés Marcel Pages, y el norteamericano Thomas Townsend Brown, inventores de los primeros OVNIs terrestres.
Consciente Marconi que estas ideas no eran bien recibidas y codiciadas en paralelo por poderes tenebrosos encarnados en corporaciones, compañías petroleras, complejos militares, banqueros, y otras tantas fuerzas brutales, sintió la necesidad de continuar su camino sin tantas presiones.
Pero aquel movimiento no se hizo en solitario. Según la historia recogida, casi un centenar de científicos siguieron a Marconi en su periplo sudamericano.
Así lo descubrió el escritor galo, Robert Charroux en su libro de 1974, El Secreto de los Andes, donde narrara las confidencias entregadas por el periodista mexicano, Mario Rojas Avendaro, basadas en las declaraciones entregadas por Narciso Genovese, «ex discípulo de Marconi».
Genovese, definido como físico, filólogo y humanista, además de profesor en un Instituto de Baja California, brindó a Rojas Avendaro las siguientes revelaciones:
“Los discípulos de Marconi a la muerte de su maestro, en 1938, decidieron continuar sus estudios y experimentos sobre la utilización de la energía solar o cósmica, pero tomando todas las precauciones necesarias para que éstas no pudieran servir a la guerra o a fines criminales”.
En el informe de Charroux se traduce, noventa y ocho científicos de diferentes naciones, fundaron en un lugar desconocido de Sudamérica una instalación secreta, y de tipo subterránea, verdadera ciudad oculta por sus dimensiones.
Allí se habría trabajado en la domesticación, de las fuerzas eléctricas. Las metas perseguidas por el grupo eran de tipo altruista, tratando de aglutinar a la humanidad tras una sola religión, nación, así como el despliegue, de una proto histórica exopolítica espacial.
Otros estudios incluyeron, investigación de la materia, y posterior uso, en la fabricación de motores anti gravitatorios. También fue ideado un receptor, colector de energía cósmica.
Aunque como decimos, toda esta información se viralizó tras la publicación del libro de Robert Charroux, ya 1958 se tenían novedades del caso. Y es que ese año, Narciso Genovese, hizo conocido su impactante relato, que pronto alcanzó categoría de culto. Lo tituló, «Yo he estado en Marte».
Allí Genovese se explaya sobre algunas cuestiones. Reafirma su contacto con Marconi, a quién afirma conocer en 1934, tres años antes de su muerte. También escribe que los últimos años de Marconi, estuvieron signados por extrañas investigaciones.
Al parecer su interés principal, estuvo centrado en el estudio de la energía solar. Genovese se reconoce como su discípulo, aseverando logró junto a otros devotos de Marconi, que el mismísimo Vaticano los apoyara en la continuidad de estas investigaciones, lejos del mundanal ruido. Desde alguna región remota de Sudamérica, la secreta organización entablará contacto con una civilización marciana, iniciándose luego un intercambio de tecnología. Tal es la síntesis, de la insólita obra de Genovese. Surgen, sin embargo, un sinnúmero de inconsistencias en lo expuesto por Genovese. En su libro, no se aporta un solo documento o fotografía, en respaldo de su historia, tan solo contamos con dibujos realizados por el autor.
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Otro punto sensible, imposible concebir el Vaticano apoye una investigación de tal magnitud, entregando información tan importante. No es su costumbre.
Genovese tampoco es preciso en brindar referencias, que ayuden a localizar su hipotética ciudadela subterránea, que dice oculta en las oquedades de un volcán extinto.
Se han lanzado hipótesis que apuntan al antiplano peruano, la selva amazónica, y hasta un tepuy venezolano, postulando aquellos sitios como residencia, de aquella misteriosa central científica.
Hasta la fecha nunca se pudo probar. Menos aún el supuesto viaje clandestino hacia Marte. Pero regresemos a Marconi.
Genovese afirmó toda esta operación en las sombras, se realizó luego del fallecimiento de Marconi, en 1937. Circula sin embargo una sospecha intrigante, que indica Marconi decidió fingir su muerte y partió a Sudamérica acompañado por algunos colaboradores, y aquí atención, porque en la lista de nombres mencionados, aparece un célebre alquimista francés, nada menos que Fulcanelli. Examinemos esta pista.
La Conexión Fulcanelli
“En efecto, el misterio que se cierne sobre Fulcanelli es también el que envuelve, como una espesa niebla, a toda la sociedad francesa del siglo XIX y las cuestiones que rodean a la nueva ciencia atómica. El Maestro fue recibido en los niveles más altos de poder, al igual que la mayoría de los Hermanos Caballeros de Heliópolis“. Johan Dreu. Fulcanelli, a la sombra de los robles.
En una de las tantas versiones que acompañan la historia de Marconi, y supuesta instalación subterránea, se menciona Fulcanelli.
Según relata el escritor español Manuel Figueroa, que ahondara en el tema, Marconi fue acompañado por 98 sabios de varias nacionalidades, siendo uno de ellos el comandante François Levet.
Figueroa está convencido tras este nombre se oculta, una de las identidades del famoso Fulcanelli. Figueroa también acota en su trabajo, que la piedra filosofal sirvió como financiamiento para ayudar a Marconi en su empresa. No podemos más que dudar de tal aseveración, que escapa a toda credibilidad.
Otros autores inclinan la balanza de esta improbable línea hermética, hacia Tesla, con quien Fulcanelli habría tomado contacto, durante la realización de la Exposición Internacional de Chicago en 1893.
Para esta tesis se toma la figura de Jules Violle, como alter ego tras Fulcanelli, prominente científico francés, quien llegara a colaborar con Pasteur, e investigaba los misterios de la electricidad.
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Marconi, y el misterio del Cronovisor
“El Cronovisor está basado en hechos reales, al final de la segunda guerra mundial hubo muchos experimentos en el terreno de las comunicaciones como herencia de Marconi, quien ya había intentado comunicarse con los muertos a través de la radio, un hecho poco conocido pero lógico para la época del espiritismo en la que vivió. En los 50 en Roma se crea una comisión de investigación dentro de la Iglesia Católica con el objetivo de obtener imágenes y sonidos del pasado, obtienen algunos resultados, aunque no se sabe muy bien cuales fueron porque nunca se llegaron a publicar. En mayo de 1972 el líder de este grupo, el padre Pellegrino Ernetti, concedió declaraciones a la prensa en donde admitía haber trabajado en la construcción de una máquina que podía tomar fotos del pasado a la que llamó Cronovisor”. Javier Sierra, en declaraciones realizadas al portal argentino, Ciudad Magazine, 2010.
Una de las historias menos conocidas de Marconi, y que puede brindar pistas sobre sus reales intereses, es que se rumorea el físico italiano estuvo interesado en el Más Allá.
Al parecer Marconi, estuvo trabajando en máquinas que pudieran capturar voces del pasado, e incluso comunicación con los muertos.
Se dice una de sus máximas ambiciones, según su círculo íntimo, consistía en poder reproducir, «las últimas palabras de Jesús, al final de su calvario».
¿Se trata del Cronovisor? Antes de abordar de esta paradoja, debemos reparar un hecho clave.
Y es que Marconi tuvo un vínculo estrecho con el Vaticano, ya que en 1931 tuvo la responsabilidad de construir la primera emisora radial, para la poderosa institución.
Esto podría ayudar explicar eventos posteriores, como lo ocurrido con sacerdote dominico Padre Pellegrino Ernetti que, en los setenta, se despachó con una admisión inusual a un periódico italiano, declarando la existencia de un aparato que tenía la capacidad de reproducir imágenes del pasado.
Una verdadera máquina del tiempo visual. Toda la operación contó con fondos vaticanos, y hasta de capitales extranjeros, según rumores.
El controvertido experimento tenía al Éter, quinto elemento negado por la Física, como motor para aquella increíble invención.
Y aquí volvemos a Marconi que, en 1919 en una entrevista concedida al New York Times, consultada su opinión sobre si creía las ondas del éter eran eternas, alegó:
“Así lo creo. Si los mensajes que envié hace 10 años aún no han llegado a las estrellas más próximas, ¿por qué cuando lleguen habrían de detenerse?”.
Como vemos Marconi no descartaba la posibilidad del éter, como medio de comunicación con ese otro lado invisible, y donde el auge espiritista, estaba en su momento de máxima expansión.
Pero existe otro punto que merece nuestra atención, y vinculantes en todas estas historias, el elemento Jesús. Y es que tanto Marconi como Ernetti, estuvieron interesados en retratar al Nazareno, narrativa más tarde explotada por Juanjo Benítez, en su exitosa saga Caballo de Troya.
No obstante, existe un curioso antecedente que se remonta a 1897. Al parecer un místico norteamericano, Baird T. Spalding, escritor de varios libros espirituales, reveló poco antes de fallecer, que junto a Charles Steinmetz, un físico de prestigio, llevó a cabo la invención del «tomavistas del pasado», una cámara fotográfica que tenía la habilidad de condensar eventos históricos.
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Spalding dijo, obtuvieron resultados sensacionales, logrando uno de los objetivos más buscados, imágenes del Sermón de la Montaña, así como otros acontecimientos relevantes.
Partes de estas experiencias fueron luego incluidas, en la primera versión del famoso film mudo de 1927, Rey de Reyes, dirigido por el célebre Cecil B. de Mille, y donde Spalding participó como asesor.
Secretos del Gabinete RS/33. Archivos Ovnis Fascistas
“Es más probable que Estados Unidos sea invadido por habitantes desconocidos pero bélicos del planeta Marte, que descenderán del espacio estrellado en fortalezas voladoras inimaginables, que por los soldados del Eje“. Pasaje de un discurso de Benito Mussolini, realizado en 1941.
A inicios del 2000, ufólogos italianos liderados por el estudioso Roberto Pinotti, sacaron a luz una serie de eventos alucinantes, involucrando avistamiento de OVNIs, que se cree, en el período 1933-1940 asolaron Italia, plena Segunda Guerra Mundial.
En estos archivos secretos, remitidos a través de una fuente anónima, destaca un incidente extraordinario. Según se lee en abril de 1933, una aeronave desconocida se estrelló en Magenta, Milán.
El aparato recuperado, habría sido trasladado por los militares italianos a un hangar secreto.
Los informes desclasificados continúan narrando, como el Duce Mussolini, dispuso la creación de un comité encargado para investigar la misteriosa nave, denominado RS/33, (RS, es el acrónimo de Investigaciones Espaciales), siendo su director, nada menos que Guillermo Marconi.
Esta supuesta desclasificación ufológica, que se adelanta a los eventos de Roswell, divide actualmente a los investigadores italianos, que encuentran paralelismos perturbadores con el caso norteamericano. ¿Fraude orquestado?
En cuanto a las implicaciones de Marconi en el RS/33, algunos biógrafos sostienen durante ese 1933, el sabio italiano se encontraba realizando pruebas de radiotelegrafías, fuera de su país.
Otras aducen Marconi esquivó el asunto, aunque se especula sobre una reunión posterior a estos eventos, con un antiguo ayudante suyo, el norteamericano David Sarnoff, quien más tarde investigara los cohetes fantasmas reportados en Escandinavia durante 1946.
No obstante, el viejo rumor que Marconi llevó a cabo una prueba experimental del Rayo de la Muerte ante el Duce, sigue sobrevolando el mito de su genialidad, aunque quizás debamos pensar en un prototipo de radar, como solución a tal enigma.
Se piensa también, que las declaraciones de Marconi sobre vida extraterrestre, especialmente sobre señales recibidas de Marte a través de la Radio, alimentan aún más esta leyenda. El 20 de Julio de 1937, mientras se encontraba en una reunión con Mussolini, Marconi, se empezó sentir indispuesto. Poco después se produjo su repentino deceso. El mago de las telecomunicaciones, tenía apenas sesenta y tres años. Hasta Aquí.
Conclusión
La vida de Guillermo Marconi tal como la de Nikola Tesla, sigue alimentando rumores de lo más extravagantes. Debido a la naturaleza de su descubrimiento, Marconi, fue un hombre codiciado por los poderes de su tiempo. No es de extrañar sigamos interesados en su trabajo. Aún quedan muchos capítulos por aclarar. Continuará.
Bibliografía
Artículos
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Libros
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Sitios web
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https://anticipaciones.wordpress.com/2019/03/08/towsend-brown-ingeniero-ovni/ - Carlos Vilchez Navamuel
¿Se recuperó un OVNI en Italia en 1933?
http://carlosjvilcheznavamuel.blogspot.com/2020/03/se-recupero-un-ovni-en-italia-en-1933.html?m=1 - Centro Ufológico Nazionale
Gabinete RS / 33: el rayo de la muerte vino de los ovnis.
https://www.centroufologiconazionale.net/fasfile/gabinetto%20rs33.html - Edicola
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El Primer Ovni de la Historia.
https://www.giancarlo38.it/174769310 - Insólita Noticia
Os Arquivos Secretos de Mussolini Gabinete RS-33.
https://www.google.com/amp/s/insolitanoticia.wordpress.com/2011/04/24/os-arquivos-secretos-de-mussolini-gabinete-rs-33/amp/ - La Galena del Sur
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Supuestamente, el Vaticano tiene una máquina que puede ver el pasado: ¡Chronovisor!
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https://www.google.com/amp/s/www.wired.it/amp/208398/play/cultura/2018/04/28/mussolini-leggenda-raggio-morte/
Artículo escrito por: Débora Goldstern, colaboradora para CodigoOculto.com
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