La naturaleza de la realidad es un tema recurrente en la historia del pensamiento humano y existen diversas paradojas y experimentos hipotéticos del pensamiento por científicos y filósofos para expresar problemas del pensamiento en los límites de lo que puede ser conocido. A menudo se utilizan para tratar de conseguir una respuesta lógica mediante el uso de la deducción. En este sentido, el experimento hipotético del cerebro en la cubeta de Hilary Putnam ilustra varias ideas sobre la naturaleza de la realidad y nos plantea ciertas cuestiones de tipo existencial.

El cerebro en la cubeta

El experimento hipotético de Putnam plantea la siguiente situación: imaginemos un contexto en el que se ha conseguido emplazar un cerebro fuera del cuerpo humano y se ha colocado en una cubeta sumergido en un fluido que lo permite mantenerse vivo. Las terminaciones nerviosas de este cerebro se conectan a un súper ordenador cuya función es enviar impulsos eléctricos haciendo experimentar al cerebro una falsa realidad en la que todo parecería perfectamente normal. El ordenador podría engañar a ese cerebro simulando todos los aspectos de la realidad que se haya inventado, haciendo imposible percibir que verdaderamente se trata de una simulación. Incluso podría ser tan potente como para crear una ilusión colectiva a gran escala.

Pero entonces, ¿cómo podríamos saber que esa realidad no es “real”?

¿Quién creó la simulación?

Sin embargo, alguien debió de crear el ordenador, la simulación. Imaginando este hipotético caso, un ordenador o inteligencia artificial tan potente podría haber sido capaz de crear y diseñar el código de la simulación, pero alguien o algo debió de crear al ordenador.

Este alguien debería estar fuera de dicha simulación, tal vez controlando los acontecimientos desde una posición superior.

Crédito de imagen: depositphotos.com

¿Cuán real es la realidad?

Si nosotros mismos fuéramos ese cerebro en la cubeta, ¿podríamos decir que lo somos? La clave aquí estaría en entender que ni las palabras del pensamiento ni las imágenes mentales necesariamente representan aquello de lo que tratan. Nuestros pensamientos y las palabras que utilizamos para expresarlos pueden ser engañosos si no se tienen en cuenta las circunstancias que los rodean.

¿Es real lo que percibimos? No es una idea moderna, esta pregunta ha intrigado a la humanidad desde hace mucho tiempo. Si bien, es una propuesta muy parecida a la que se plantea en la trilogía de “Matrix“, también presenta similitudes con el  mito de la caverna, Descartes, en sus meditaciones metafísicas, planteó la posibilidad de un genio maligno que puede interferir en lo que percibimos a través de nuestros sentidos y tras corrientes como el budismo, el jainismo y el hinduismo también contemplan la ilusión de la realidad llamada Maya.

Nuestra compañera Sonia Gupta del canal AEnigma, presenta esta y otras teorías interesantes en el siguiente video en donde repasa las teorías más extrañas que pueden encontrarse en Internet:

Crédito imagen de portada: depositphotos.com

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