Los humanos siempre han estado fascinados por el planeta Marte. Aquel punto rojo brillante en el cielo ha inspirado leyendas e historias rocambolescas y sorprendentes. ¿Por qué estamos “obsesionados” con el Planeta Rojo? ¿Es posible que tengamos recuerdos inconscientes de aquel mundo como nuestro ancestral planeta de origen?

Desde hace algunos años, Marte ha estado en los titulares, ya que NASA, los gobiernos del mundo, SpaceX y multimillonarios se centran en llegar al Planeta Rojo. Marte es una obsesión absoluta, ya que “la manía por Marte está creciendo”, según señala National Geographic.

Pero, ¿por qué? Según todos los indicios, Marte es un desierto frío y desolado. Se podría viajar al desierto de Atacama, en Chile, y vivir una experiencia mucho más parecida a la de Marte. ¿Cuál es exactamente el atractivo de Marte? ¿Es, como sugiere NatGeo, que simplemente no queremos estar solos en el universo?

Es como si los humanos tuvieran un impulso innato para llegar a Marte. Dados los peligros, uno pensaría que deberíamos centrarnos más en salvar el medio ambiente aquí en la Tierra. Está claro que lo necesitamos.

Sin embargo, Elon Musk ha dicho que está decidido a viajar al Planeta Rojo en 2026, a pesar de los peligros. Algún día espera establecer una civilización marciana autosuficiente.

En sintonía con Marte

Muchas especies de la Tierra sienten el impulso instintivo de regresar a su lugar de origen. Para llegar hasta allí, son capaces de extraordinarias proezas de navegación y resistencia.

Según los teóricos de los antiguos astronautas, la vida en la Tierra podría haberse originado en Marte hace miles de millones de años. Ahora, estamos programados para querer volver, incluso en su desolada forma actual. Aunque las cosas parecen sombrías, nada nos impedirá llegar a Marte.

Hace unos 4.000 millones de años, Marte era más parecido a la Tierra, pero perdió su campo magnético por razones desconocidas. Después, los vientos solares despojaron al planeta de su atmósfera. Para escapar, tal vez la vida viajó a la Tierra o sembró vida a través de moléculas orgánicas en meteoritos marcianos.

Sorprendentemente, podría haber una señal fisiológica de que Marte podría ser nuestro mundo original.

El autor Michael Bara escribe:

“Cuando los astronautas viajan al espacio, sus ritmos circadianos, sus relojes corporales, cambian de un día de 24 horas a un día de 24.9 horas; y resulta que ese es el periodo exacto de rotación de un día en Marte”.

Por lo tanto, Bara sugiere que es una prueba de que los humanos que van a Marte pueden estar regresando allí después de miles de años.

En particular, en muchas personas, el ritmo circadiano se aproxima más a las 24 horas y 11 minutos. En Marte, un día dura unas 24 horas y 40 minutos.

Aquí en la Tierra, el “reloj corporal” de los humanos puede tender a ciclar entre 24.2 y 24.9 horas. Con la exposición a la luz solar y una rutina, tiende a mantenerse sincronizado con el día de 24 horas. Entonces, ¿los noctámbulos se comportan más como un marciano?

¿Humanos y extraterrestres en Marte?

Suena irreal, pero algunos dicen que astronautas y extraterrestres tienen actualmente una base en el Planeta Rojo. Hace unos meses, Haim Eshed, jefe de seguridad espacial israelí durante 30 años, afirmó que existe una base subterránea secreta en Marte. Allí, astronautas estadounidenses y extraterrestres trabajarían juntos y lo habrían hecho durante años.

Por supuesto, los principales medios de comunicación pueden tachar a Eshed de loco inmediatamente, pero nosotros mantenemos la mente abierta. Después de todo, las noticias de la corriente principal están ahora informando rutinariamente sobre OVNIs auténticos.

Hace mucho, Eshed afirma que el gobierno de EE. UU. firmó un acuerdo con extraterrestres. De ser así, podría coincidir con las historias sobre el presidente Eisenhower a mediados de los años 50. Según Philip Schneider, un ingeniero estructural con una autorización de seguridad de alto nivel, Eisenhower hizo un pacto con tres especies alienígenas. (Schneider murió más tarde en circunstancias muy sospechosas).

Independientemente de que estas historias sean ciertas o no, una base marciana es inevitable. Según Nick Pope, antiguo investigador de OVNIs del Ministerio de Defensa del Reino Unido:

“Creo que los próximos años van a ser absolutamente cruciales en la investigación de Marte. estamos viendo misión tras misión y misión, y de nuevo, podríamos preguntarnos, ¿por qué?”

A medida que los humanos se aventuren en el espacio, necesitaremos una base.

Pope agregó:

“¿Es porque cuando la humanidad se expanda por el cosmos, vamos a tener que tener una base planetaria? Marte es un buen lugar para ello”.

Una base marciana

Ciertamente, es de sentido común que los humanos necesiten una base, ¿y qué mejor que nuestro planeta vecino más cercano?

Del mismo modo, el ex observador meteorológico de las Fuerzas Aéreas y contactado Charles James Hall afirma que desde hace tiempo existe un acuerdo con el gobierno y los extraterrestres “altos blancos”.

A cambio de exoplanetas para colonizar, los extraterrestres Altos Blancos querían ayuda para construir bases para su uso ocasional, afirma Hall.

En particular, Eshed sugirió que el uso común de naves espaciales puede ser el hito en el que los extraterrestres consideren a la humanidad digna de un mayor contacto.

Recientemente, unos investigadores publicaron un estudio según el cual unos enormes tubos de lava en Marte serían escondites temporales adecuados para los astronautas. Túneles similares en la Luna también podrían servir para protegerse de la radiación. ¿Quizá los astronautas descubran que ya hay vida refugiada allí? Si no son astronautas americanos y extraterrestres, lo más probable es que sean microbios extraterrestres extremófilos.

Un viaje (“mortal”) a Marte

En la actualidad, la NASA está asociada con SpaceX, que se impuso a otras dos empresas privadas para conseguir un contrato de 2.890 millones de dólares para llevar astronautas a la Luna. Si tiene éxito, será la primera vez que astronautas de la NASA pisen la Luna desde 1972. Con el tiempo, la NASA espera llevar personas, suministros y materiales a la Luna y más allá.

De hecho, la NASA transfirió tanto el coste como el riesgo a la empresa privada de vuelos espaciales.

El fundador de SpaceX, Elon Musk, hizo algunos comentarios interesantes en el Día de la Tierra 2021. Un Musk despreocupado habló con Peter Diamandis, que está lanzando una competición con un premio de 100 millones de dólares. La competición XPRIZE Carbon Removal es el mayor premio de incentivos de la historia para hacer frente a las mayores amenazas a las que se enfrenta la humanidad en la Tierra: el cambio climático y el reequilibrio del ciclo del carbono terrestre.

Musk dijo:

“Ir a Marte se parece a aquel anuncio de shackleton yendo a la antártida. sabes que es peligroso, que es incómodo y que es un viaje largo”.

Luego, Musk sugirió que morir por la gloriosa aventura merecería la pena. Ciertamente, eso es fácil de decir si él no está a bordo de la nave espacial.

“Puede que no vuelvas vivo, pero es una aventura gloriosa, y será una experiencia increíble.

Sí, honestamente, un montón de gente probablemente morirá al principio.

Es duro ir allí”.

Terraformar Marte

Hoy en día, Marte es estéril, pero hay planes para terraformar el planeta. Tal vez, lo devuelva a sus condiciones más parecidas a las de la Tierra en un pasado lejano.

Si Elon Musk se sale con la suya, el planeta podría calentarse haciendo explotar bombas nucleares sobre los casquetes polares marcianos. Después, la radiación creada escaparía al espacio, sugiere.

Por lo demás, los científicos tienen ideas para redirigir cometas o asteroides para que impacten contra Marte. Así que, ¿quizás no sea tan descabellado? Para los teóricos de los antiguos astronautas, tal idea puede haber sido llevada a cabo por extraterrestres en el pasado de la Tierra.

En resumen, el estado actual de Marte es el opuesto al de la Tierra hoy en día. Mientras que nosotros tenemos demasiado dióxido de carbono debido a nuestras actividades, el Planeta Rojo no tiene ni de lejos el suficiente para crear un calentamiento global beneficioso. Es una lástima que no podamos exportar nuestro exceso de CO2 a Marte, aunque seguiría sin ser suficiente.

En la actualidad, el experimento MOXIE del Rover Perseverance de la NASA pretende transformar el poco CO2 que hay en Marte en oxígeno. Dado que la cantidad sería tan pequeña, un plan más viable podría ser exportar desde la Tierra microorganismos extremófilos creadores de oxígeno. Hace unos 2.500 millones de años, fueron cianobacterias similares las que crearon nuestra atmósfera rica en oxígeno.

Por desgracia, la NASA determinó en 1976 que utilizar microorganismos para crear una atmósfera respirable podría llevar miles de años. Además, como Marte ha perdido su campo magnético, sería una causa perdida de todos modos.

Por tanto, el primer problema es arreglar el campo magnético de Marte. ¿Pero cómo?

El campo magnético de Marte

Curiosamente, según la Planetary Society:

“Aunque no disponemos de la tecnología necesaria para agitar más rápido el núcleo de un planeta para reactivar su campo magnético, el científico jefe de la nasa Dr. Jim Green y sus colegas han teorizado que un campo magnético situado en el punto llamado l1 entre el Sol y Marte, donde sus gravedades se anulan aproximadamente, podría en teoría abarcar Marte y protegerlo del viento solar”.

Actualmente, Green afirma que los científicos ya pueden colocar un campo débil en el punto de Lagrange estable Sol-Marte L1. (2.000 Gauss) Así que, si pueden averiguar cómo hacer que el campo magnético sea más fuerte (más bien 10.000 Gauss), podría funcionar.

De nuevo, hablar de salvar la atmósfera marciana nos remite a la teoría de los antiguos astronautas. Para salvar la atmósfera de su planeta natal, los Anunnaki vinieron a la Tierra a extraer oro. Luego, utilizaron el oro de alguna manera desconocida para proteger su atmósfera. ¿Quizás estaban creando un campo magnético protector? ¿Tal vez no es tan descabellado después de todo?

Los “marcianos” vuelven a casa

Si todo va bien, Marte podría volver a parecerse a la Tierra. Sin embargo, debido a la menor gravedad, las condiciones serían similares a vivir en las montañas del Himalaya. Piense: frío con aire poco denso y pobre en oxígeno.

Curiosamente, aquí en la Tierra hay indicios de antiguas culturas perdidas en el Himalaya. Del mismo modo, las condiciones marcianas en las mayores altitudes de Chile parecen coincidir con frecuentes informes de ovnis.

Tal vez, sólo tal vez, los extraterrestres encontraron allí las condiciones perfectas.

Teniendo todo esto en cuenta, parece una mejor apuesta restaurar el medio ambiente aquí en el Planeta Azul antes de dirigirnos al Rojo. Sin embargo, ver astronautas en Marte parece inevitable en nuestra búsqueda de otra vida en el universo.

Como cuando llegamos a la Luna, los humanos serán los extraterrestres, si no los marcianos que regresen a casa.

Fuente: ancient-code | Nat Geo

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Crédito imagen de portada: depositphotos.com