Aunque el tema de los gigantes está rodeado de misterios y conspiraciones, hay algo que tenemos que reconocer que es lo más sorprendente y revelador: fueron mencionados en los relatos de muchas civilizaciones antiguas, y causa que nos preguntemos: ¿hubo una especie de humanoides gigantes interactuando con nuestros ancestros? ¿a dónde fueron? ¿qué pasó con ellos?
En los últimos siglos, se han realizado muchos descubrimientos arqueológicos extraños en América. La gente empezó a desenterrar restos humanos gigantes y extremadamente inusuales. Existen muchos relatos documentados de estos hallazgos.
Los restos humanos gigantes se clasifican como cualquier hueso representativo de una persona de entre 2.1 y 3.6 metros de estatura. Un esqueleto humano que medía 3.6 metros de alto fue desenterrado en Lompock Rancho, California, en 1833 por soldados que cavaban un pozo para un polvorín.
El espécimen tenía una doble hilera de dientes y estaba rodeado por numerosas hachas de piedra, conchas talladas y bloques de pórfido con símbolos abstrusos asociados. En 1856, un esqueleto humano en descomposición que medía más de 3 metros de alto fue desenterrado por trabajadores que estaban arando un viñedo en lo que ahora es Virginia Occidental.
Un montículo descubierto cerca de Toledo, Ohio en 1895 contenía 20 esqueletos; estaban sentados y mirando hacia el este con mandíbulas y dientes «dos veces más grandes que los de la gente actual».
En 1928, un granjero que cavaba un pozo para enterrar basura cerca de Waterproof, Louisiana, desenterró un esqueleto de 2.8 metros de alto. La lista de estos descubrimientos es bastante extensa y se han hecho muchas afirmaciones sobre el origen de estos huesos gigantes, generalmente comenzando y terminando con historias como el Sasquatch o Pie Grande. Otros han sugerido una antigua raza de humanos gigantes. (Aquí coinciden muchos).
En 1947, se publicó un artículo extraño en un periódico del estado de Nevada, titulado «Atlantis in the Colorado River Desert». El artículo discutió un increíble descubrimiento arqueológico de 32 cuevas subterráneas dentro de un radio de 289 kilómetros cuadrados.
Según la edición del 5 de agosto de 1947 de la edición del San Diego Union, unos exploradores desenterraron, cerca de la línea Arizona-Nevada-California, los restos momificados de gigantes con trajes extraños que los descubridores datan de hace unos 80.000 años.
San Diego Union informó que se habían localizado el primero de varios túneles cerca del Valle de la Muerte en 1931, lamentablemente los investigadores Howard E. Hill de Los Ángeles y el Dr. F. Bruce Russell, un médico jubilado de Cincinnati, no pudieron regresar a la zona hasta 1947.
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Con la ayuda del Dr. Daniel S. Bovee, quien con el padre de Hill habrían recuperado en los acantilados de Nuevo México, los restos de varios hombres de 2.4 a 2.7 metros de altura.
Hill dijo:
“Estos gigantes están vestidos con prendas que consisten en una chaqueta de longitud media y un pantalón que se extiende ligeramente por debajo de las rodillas. Se dice que la textura del material se asemeja a la piel de oveja teñida de gris, pero obviamente fue tomada de un animal desconocido hoy en día”.
Hill también dijo, según el San Diego Union, que en otra caverna se encontró un «salón ritual de los pueblos antiguos», junto con dispositivos y marcas similares a las que ahora usa la orden masónica. En un largo túnel había restos bien conservados de animales, incluidos elefantes y tigres. Sin embargo, agregó Hill, no se encontraron mujeres.
Dijo que los exploradores sugirieron que lo que encontraron fue el lugar de enterramiento de la jerarquía de la tribu. Los jeroglíficos, añadió, se parecían a lo que se conoce del continente perdido de la Atlántida. Están cincelados, añadió, sobre granito cuidadosamente pulido.
El mismo lugar de entierro había sido citado 10-15 años antes por otro hombre que supuestamente hizo un trato con el Smithsonian. Se ha afirmado que la evidencia de su hallazgo fue robada y encubierta por científicos darwinianos para proteger la teoría de la evolución.
No solo se trata de las antiguas civilizaciones de EE. UU., en todo el mundo los gigantes tuvieron presencia en los relatos y tradiciones, y con un punto en común en la mayoría de los casos: eran grupos aislados y alejados de los humanos, y en algunos casos libraban batallas con ellos. No podemos dejar pasar las historias de los Nephilim en la Biblia y en otros libros antiguos.
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